El fenómeno Youtuber siempre ha sido algo indiferente para mi. No es que no me interese su propuesta, es que no encaja con mi estilo de vida. Prefiero un artículo escrito porque según como sea de largo se cuanto voy a tardar en leerlo, es fácil dejarlo para después, repasarlo si hay algo que me interesa etc… todo esto desde Youtube es mas complejo. Y aunque nunca entenderé como es posible que estos nuevos comunicadores tengan tantos miles o millones de seguidores, e independientemente de mi opinión personal sobre unos y otros, que confieso se acerca bastante a lo que opino de telecinco y programas del corazón, no me gusta nada como se les ha atacado.
He visto bastantes comentarios menospreciándoles, y una cosa es lo que pienses en la privacidad de tu cabeza y otra expresarlo a los cuatro vientos mostrando muy poco respeto. Una falta de tacto que me recordaba mucho a lo que pasaba/pasa entre las revistas especializadas y los grandes portales de juegos, y entre éstos y los blogs, y es que en el fondo nos parecemos mas de lo que nos gusta reconocer, y a todo el mundo le jode que aparezca un nuevo actor en el escenario y empiece a llevarse la atención, y lo que es peor, el dinero. Porque todo va de dinero, se lo imaginaban, ¿no?
Espero que no quieran cobrarme por esta imagen, la he sacado del articulo que cito en las fuentes.
No tengo ni idea de las cifras que manejarán los Youtubers mas famosos, pero al parecer da para vivir de ello. Las empresas pagan por poner publicidad en Google y los Youtubers generan contenido para atraer miles de espectadores que se tragan dichos anuncios por una parte del pastel. Y todo el mundo era feliz hasta ahora. Pero la tarta es muy golosa para dejársela a unos advenedizos, y aprovechando que ha aparecido de la nada el botón de “share” en los mandos de la next-gen Sony y Microsoft han actualizado sus políticas de copyright sobre lo que puedes y no puedes hacer con su contenido, y por contenido me refiero a los gameplays que realizan los Youtubers.
Hasta ahora no estaba claro a quien pertenecían los derechos de un gameplay, y si subías uno pretendíendo ganar dinero con él (la controversia solo se da si hay pasta de por medio) o demostrabas que poseías permiso de la distribuidora para subirlo o te afiliabas con algún partner de Youtube como Machinima. A partir de 2014 esto no bastará (y Machinima perderá parte de su razón de ser) y estará en manos de las compañías el permitir que un video genere dinero a su uploader o no. En el fondo lo que Sony y Microsoft pretenden, al parecer Nintendo ya lo hace, es o bien promocionar el espacio que monten para mostrar los videos que graben los jugadores Next-Gen o que el dinero generado en Youtube de dichos gameplays revierta en ellos.
Y aquí la principal cuestión que se me plantea es ¿Porque los derechos de un gameplay recaen sobre la distribuidora? ¿Es que el jugador no cuenta para nada? Si estuvieramos hablando de Beyond Two Souls lo entendería, pero es que a diferencia de una película, de una canción, o de un juego next-gen de David Cage cuyo contenido es completamente generado por su autor, el videojuego no es tal sin interactividad, así pues incluso aunque el video no constara mas que de la pantalla de juego no se puede afirmar que el jugador no haya sido como mínimo co-autor de la obra. Mas aún si dicho video incluye algún tipo de edición como muchos supongo que tengan. De todos modos se que por mucho que argumente siempre habrá algún abogado que cite alguna clausula de uso que nadie lee, de esas que aceptas al abrir la caja que la contiene, ya sea real o virtual, para quitarme la razón legal. Y si no fuera así también daría igual, vivimos en un mundo donde prima la regla de oro: el que tiene el oro pone las reglas.
Algunos juegos le deben MUCHO al fenómeno Youtuber. Y aunque creo que Notch ya ha dicho que da permiso a que todo el mundo suba los videos que quiera ¿Que pasa con la versión de XBox? ¿Y con la próxima para PS4?
Ya sabemos como acabará esto: unos pocos youtubers privilegiados que seguirán cobrando un pastón, debiendo congraciarse con las compañías si quieren mantener su forma de vida, y otros cuantos que seguirán haciendo lo que hacen como hobby sin cobrar un duro, una situación que me resulta familiar.
Pero de mientras se llega a este punto y cada espectador se posicione en el canal que mas le guste lo que presenciaremos son una serie de acciones ridículas contra gente que se podrá pensar lo que se quiera de ella, pero que ha resultado ser un medio de promoción tan bueno como barato.
Un ejemplo, del que me enteré por Twiter, se vivió ayer al cortarse la emisión en directo de una partida a algún juego de Naruto por parte de Alexelcapo (@EvilAFM), al que no conozco de nada pero que si es cierto que es padre de sextillizos como pone en su perfil vive dios que necesita cada céntimo que le de Youtube. Al parecer las políticas de copyright se marcan desde la sede central de Namco/Bandai, pero eso no impidió que su pobre Comunity Manager se pasara toda la tarde y parte de la noche dando explicaciones de un incidente del que no era responsable y que nada podía hacer por resolver. ¿Es así como trata una compañía a alguien que tiene 200.000 seguidores en twitter y vete tu a saber cuantos en Youtube? Aunque no me guste cada palabra de ese individuo tiene mas repercusión que la totalidad de mis artículos.
¿Suprimido o decía alguna inconveniencia? Nunca lo sabremos.
Quizás alguien se pregunte porque defiendo a una “profesión” que muchos tratan de meros comerciales. Lo hago porque aunque así fuera creo que están en su derecho de hacerlo y cobrar algo del dinero que ayudan a generar gracias a un contenido del que son parte indispensable. Porque si queremos que haya algo de objetividad en este mundillo no podemos permitir que el copyright se utilice como método de censura, sin importar el medio en el que se practique ni contra quien Y porque no termino de ver porqué las supuestas infracciones del copyright se dan solo cuando hay dinero de por medio. Si aceptamos esto estamos aceptando también que las webs/blogs con banners estén sujetas a las mismas reglas, y una vez estén todas en sus manos ¿porque no ir también a por los que no cobren nada? El contenido al fin y al cabo es el mismo: nuestra experiencia jugable.
¿Es nuestra o es de ellos? Mas allá de la cuestión monetaria esa la pregunta que debemos responder.
Fuente: CramGaming (aquí y aqui)