TOP TEN AJARE
…de las cosas que se interponen entre el jugador y el juego:
1. El Teléfono
Justo cuando estás dentro de la nave alienígena a puntito de obtener el difusor de recontranálisis atómico planetario que te permitirá salvar a la galaxia (y van…) alguien decide que ha de contactar contigo para decirte lo mucho que mola una peli de Steven Segal. El verdadero problema viene cuando resulta que en vez de al fijo te llaman al móvil y tienes el 5.1 al 11 inundando tu habitación porque todos sabemos lo que supone a día de hoy llamada al móvil + altavoces a toda ostia, una vez lesucedió a un amigo mío jugando al AVP y falleció ipso facto tras reventarse el cráneo contra el techo de la habitación del salto que pegó.
2. «Mater» no hay más que una.
Entre las cosas que definitivamente no necesitas cuando tus navíos tienen ¡por fin! rodeados a esos perros sarracenos de la pérfida albión sin duda alguna una de ellas es un sandwich de queso con un vaso de leche. Tampoco podríamos decir que se debiera considerar como información de extremo interés estratégico a la hora de recuperar la península de manos de los moros el hecho de que Enriquito, el hijo de la vecina, se haya echado novia y el carnét de conducir en una sola semana. Que se joda Enriquito y que se coma el el puto Sandwich, coño mamá, ¿acaso no ves que a mi me esperan la gloria y reconocimiento infinitos?
3. Tu novia
¿Qué por qué no quiero ir al cine hoy? Porque es martes, porque ya fuimos ayer, porque prefiero depilarme las pelotas con un soplete antes de ver la última de Meg Ryan pero aunque no pienso decírtelo, has de saber que fundamentalmente es porque acabo de llegar de Fnac con tres juegos nuevos. Que no tonta, pues claro que te quiero. Pero mujer no te pongas así. Que nooooo… que todo el tiempo del mundo juntos no es suficienteeee… anda tonta, no llores, «si ya me tenías con el Hola». Te paso a buscar en 15 minutos. En fin.
4. El amigo coñón
Pero cómo cojones han dejado pasar a Pablín de nuevo. Menos sandwiches con leche y más vigilancia, Mamá, coño.
Total, que aquí lo tengo. Qué le vamos a hacer. Y encima me mira la partida por encima del hombro y no deja de decir cosas como «mira que eres malo» «ese juego apesta» o lindezas por el estilo. Me quiero morir. O mejor, me quiero de que se muera.
5. La masturbación
Y es que entre instalar parches, buscar drivers, actualizaciones, mods y la resolución de innumerables problemas, al final te acabas toqueteando y a tomar por culo, que desestresa lo mismo y encima no te lleva toda la puta tarde, lo malo es si a mitad de faena tu Madre deja pasar a Pablín.
6. Internet
Porque total, tú que sólo querías mirar una guía, para poder desatascarte del juego, un enlace te ha llevado a otro, y no se sabe cómo coño has acabado en pertardas.com o en un foro discutiendo si realmente el final del ICO es un grito a la desesperanza y el retorno a la caverna. O lo que diablos signifique la cosa esa.
7. El propio juego y sus bugs
Que hay juegos que parecen empeñados en que no los juegues. Normalmente el juego expresa su desacuerdo con actitud, haciendo que tu compañero se quede pegado a una caja o con un molestísimo bug de sonido. Qué le vamos a hacer. Tampoco es grave porque lo que sucede suceder entonces, nos remite al punto 5 en un buen número de ocasiones.
8. El messenger
El destrozainmersiones. En mitad del fragor de la batalla lo último que quieres oir es el puto sonido del messenger avisándote de que Pablito se ha conectado por octava vez consecutiva (está retocando la configfuración de la Bios). A la mierda coño. Un contacto tan repentino con la realidad seguro que no es bueno para el corazón.
Capitán, deberíamos de buscar una vía de escape alternativa, quizá rodenado aquell.. ¡¡DIN DUN!! ..nseguiríamos rodear la lí.. ¡DIN DUN!! ..nea de fuego enemiga.
Sí, sé que se puede desconectar, pero coño, nunca me acuerdo.
9. Unas tetas que pasan por la calle.
Están en la lista porque esto es Gamesajare y las tetas siempre nos despistan. Pasen por dónde pasen y hagamos lo que hagamos.
10. La Pizza está en el horno
Y has de salir corriendo, pero coño es que esto es el puto Metal Gear Solid 2 y estás en mitad de una cinemática de 36 minutos (y claro, a Kojima no se le ha ocurrido meter un put botón de pausa en los tiempos que corren). Bueno, me da igual, si a mi en el fondo me gusta bien churruscadita.