SUPONGO QUE DIRÍA «SÍ»
Después de este «pedazo de» despliegue, cuyo único objetivo era confeccionar una original proposición matrimonial videojueguil, imaginen que de pronto responde algo así como «no lo tengo claro» o sale corriendo, o se desconecta sin decir nada por miedo al compromiso. Estas demostraciones simplemente sirven para confirmar que todavía queda gente capaz de realizar algunas locuras por amor. Muy saludable sin duda.