SISTEMAS TRÓSPIDOS (I): ATARI 5200
Hoy en día Atari da pena, pero antes (hace un huevo) molaba. Salía en los neones de Blade Runner. John Connor usaba una Portfolio para hackear cajeros automáticos, y el chaval se echaba sus buenos vicios al Missile Command. Demonios, Atari parecía que era EL FUTURO, antes de que se fuese a la mierda y viviese de las rentas.
Sin embargo, también tuvo un lado oscuro. Y es que Atari fue la mayor culpable de la peor crisis en el mundo de los videojuegos que se recuerda, y una de sus peores CAGADAS al respecto fue el lanzamiento de la consola Atari 5200.
Pongámonos en situación, y retrocedamos a 1982. Naranjito está hasta en la sopa. Los videojuegos están en pañales todavía, pero Atari se come el mercado doméstico con su VCS… aunque ya tenga cinco añitos a sus espaldas. Y claro, como era de esperar ya no está sola: Mattel, Coleco, y una buena cantidad de empresas fabricantes de ordenadores domésticos quieren su parte del pastel.
La compañía fundada por Nolan Bushnell tenía todas las papeletas para hacer un buen sistema sucesor de la Atari 2600 y partir la pana, pero pegó el patinazo del siglo, lanzando al mercado un sistema que se vendió durante UN AÑO Y MEDIO. Creo que eso es algún tipo de récord de PATETISMO… y no me refiero precisamente a la religión de Moe.
Esta señorita no tiene nada que ver, pero me salió en Google Images al buscar fotos grandes de Nolan Bushnell
Hasta ese año, en la empresa estaba el genio Jay Miner, que ayudó a completar el proyecto VCS, y a dar vida a la primera generación de ordenadores de Atari: los de la serie 400/800. Para diseñar la Atari 5200, se empleó esta tecnología (que ya tenía casi un lustro), y decidieron no escuchar el insistente consejo de Miner de utilizar un micro más potente. ¿Para qué hacer un sistema rompedor si puedes seguir usando la mierda de siempre? PRIMER ERROR.
Por otro lado, teniendo en cuenta el éxito de la predecesora, y la base tecnológica de la nueva consola, algo inteligente podría haber sido hacer compatibles los juegos de ambos sistemas, o al menos facilitar las conversiones, ¿verdad? Pues en Atari no debieron pensar lo mismo, y recortaron la consola para que no fuera trivial portear los juegos de ordenador, y no sacaron un adaptador para los juegos de Atari 2600 hasta que fue demasiado tarde. Fijaos si fue tarde, que hasta Intellivision y Colecovision lo tuvieron antes (algo que sería MUY LOCO hoy en día, por otra parte). SEGUNDA CAGADA.
Lo peor de todo, es que encima el catálogo de la consola fue bastante lamentable. 69 títulos que en su mayoría eran remakes o versiones mejoradas de juegos que ya se habían visto antes. Sí amigos, habéis leído bien, a principios de los años 80 ya se llevaban los remakes y las reediciones. De hecho, la consola venía con Super Breakout, mientras que los nuevos usuarios de Colecovision podían disfrutar de una conversión cojonuda de Donkey Kong.
Por otra parte, hay que reconocer que el mando original de Atari es todo un icono: una palanca de control, y un botón. Esto hacía que los juegos fuesen sencillos y accesibles, pero también limitaba en cierta manera a los desarrolladores. Los ingenieros de Atari tuvieron una idea genial… ¿por qué no ponemos CHORROCIENTOS botones y un joystick analógico? La idea no era mala, pero luego les salió un engendro como este:
Esa cosa horrenda que parece un teléfono fue el abuelo del infame mando de Jaguar (de hecho, también había juegos con overlays para el mando), no era compatible con la norma estándar, y para rematar la faena, el joystick analógico no se centraba automáticamente. Poner unos muelles seguramente ERA MUY CARO. Claro, tuvo que ser eso.
Como dato curioso, los mandos se guardaban dentro de la consola, al igual que los cables de conexión. ¿Lo malo de esto? Que la consola era ENORME. Y cuando digo enorme, digo más grande que una Xbox original, que ya era un ladrillaco de cojones.
Para ser justos, la consola también tenía algunas cosas innovadoras, como el hecho de incorporar cuatro puertos para joysticks (ríete tú de Nintendo 64), o de tener un cacharro especial para conmutuar automáticamente entre los canales de televisión y la consola. Sí hijos míos, antes las consolas se sintonizaban al lado del Informe Semanal y los documentales de La 2.
Por desgracia para Atari, este paso en falso fue el primero hacia su caída en picado, y junto a otras cagadas, hizo que en 1983 la industria de los videojuegos casi se fuese al garete, después de llenar el mercado de juegos basura, y de sembrar la desconfianza entre clientes e inversores… al menos hasta que llegó Nintendo con su consola y su robotito mierdoso. Pero eso ya es otra historia.
Y hasta aquí la primera entrega de Sistemas Tróspidos. ¿Cuál será el siguiente agraciado? ¿Cuándo publicaré el artículo? ¿Quién es Mr. Cyan y qué quiere de nosotros? Ah, la incertidumbre…