RETRO ANALIS-DIS GUILD WARS 2 (PARTE I: ACORRALADO)
Hola a todos. Mi nombre es JJ. No soy uno de los señores de colores. Si necesitan identificarme por un color, pueden recurrir al #cfefab con Alpha al 0%.
La razón de que yo esté analizando este juego es simple: Orange no juega en PC. Nunca. Un día dejó de hacerlo y nunca más lo volvió a hacer. Esas cosas pasan. En cualquier caso, cuando le llegó a su casa la preciosa edición para prensa del Guild Wars 2 me dijo:
-Toma. Te lo regalo.
-Gracias, pero no lo quiero.
-A ver. Que te lo regalo. Pero porque nos lo han mandado para analizarlo. Y alguien lo tendrá que analizar.
-Pero yo ya no juego a juegos de estos. Pero oye. Acepto, si me dejas publicitar el libro que subí a Amazon.
-No.
-Pues no lo analizo.
El final, como pueden ver, es que me lo llevé, lo estoy analizando, y me han prohibido hablar del libro. Pero vamos, no me voy a quejar.
Ponerme a jugar a Guild Wars fue un poco costoso, porque ya no juego a juego de estos. No porque sean una mierda, sino porque todo cansa. A los 15 años o por ahí le daba duro a cosas como el diablo y el icewind. O peleaba 255 combates con un escudo maldito para sacar el mejor escudo del FFVI .Y es que todos hemos tenido nuestra etapa de “click,click,click y una espada +2”.
Luego creces y te vas esperando cosas más nuevas. Cosas más diferentes. Aunque al final, incluso eso acaba apestando. Y más en estos tiempos, en que aquellas personas que llegan tarde a esa época del cine donde podías disimular tus carencias como artista diciendo que tu película “se rodó con pocos medio” y “quería dar un mensaje” están llegando a tiempo a los juegos indie. Y al crowdfunding.
Pero los Brawler nunca nos fallan. Para mi, eliminar una y otra vez al mismo enemigo clónico, cambiandole el color, para ir sacando con cuentagotas las cositas que te da el juego son la quintaesencia del videojuego. Lo básico. Y por supuesto, contarlo también. Esas cosas no nacieron en este siglo. En los 80 no había las máquinas que hay ahora, ni Facebook. Pero las primeras maquinitas de salón, desde antes de los 80, desde el mismo space invaders, lo primero que hacían era repetirte la misma escena una y otra vez, para que sumases puntos. Y su pantalla solo cambiaba para mostrar el top ten de quienes obtenían los records en la máquinita. O sea que las zanahorias no son de ahora. Ni el “Social Gaming”. Ni intentar cobrarte solo por jugar. Ahora, sencillamente, hay más medios.
Para mi, los juegos puros, jugar y obtener, jugar y obtener, son el videojuego en estado puro. Aquí mucha gente me defenderá otro estilo de juego. Pero reto a cualquiera a mirar a cualquier momento de su vida como jugador, incluso el presente, a mirar sus horas de juego, a mirar a que estaba jugando, y verá esos juegos de firaxis o de Sid Meier, esas liga master, las partidas del PC futbol, el tetris, el minecraft… se verá jugando una y otra vez la misma fase, buscando sumar más y más puntos, experiencia, o lo que sea. Y si se ve compartiendo partidas, charlas, mensajes, emails, tweets… verá esos juegos. Que luego llega Half-life o Deus ex y segregan arte, o llega Call of Duty y hace que te flipes y te líes a jugar a las pistolas con tus hijos. Vale. Pero no nos obnubilemos con eso. Las horas de verdad, las partidas de verdad, se echan a juegos PUROS.
A estas alturas la gente ya se habrá dado cuenta de que le he preparado un buen discurso a mi mujer justificando por qué le he echado tantas horas al juego este. Que es que si no, no llego a cumplir los objetivos, oiga. Al final, lo que quiero explicar, es que es relativamente normal que la gente de mi generación, que aparte está en la época de su vida en la que menos tiempo libre tendrá jamás, no quiera participar en esto, porque lo del “click,click,click espada +2” ya le quedó muy atrás, y aparte esto exige mucho tiempo. Pero quien aun quiera, sencillamente, matar muchos bichos y conseguir mejores armas… si no está jugando a esta clase de juegos es que le falta un hervor.
Aunque le he echado horas, más que las que le echo a los juegos offline… pues no tengo mucho tiempo. Si hago un análisis completo, lo pueden tener el año que viene… como pronto. Por eso, voy a hacer tres análisis: El primero, este, explicando como es el juego. El segundo, más a fondo. Y el tercero, ya cuando lo haya desbloqueado “todo”, y tenga un par de personajes a nivel 80, y tal…
Y la mejor forma de explicar como es el juego es, sencillamente, narrando un poco la experiencia de uno de mis personajes -jotajota- Durante su andadura por Tyria.
Al momento de crearlo, lo primero que tengo en mente es qué, con mi mierda de PC, el mundo de Guild Wars 2 se verá como el culo, y que el popping va a hacer que yo no vea a gente que si me va a ver a mi. Se me hace compleja la idea de que Tyria es diferente para mi que para otros. Pero o asumo como una característica de mi personaje: mi personaje es un discapacitado visual.
Cuando veo las clases que hay, decido hacerme ingeniero, pensando que eso tendrá que ver con el crafter, o algo. Al final no, porque el crafting está disponible más o menos por igual para todos. Lo llaman ingeniero cuando tendrían que haberlo llamado “pistolero”, o, al menos, Armero, o Furriel, o alguna cosa parecida. En cualquier caso, si he escogido al que lleva armas de fuego, he escogido bien. Me dan a escoger tres trastos para llevar. Y, siguiendo mi rol de cegato, me pongo una especie de monóculo.
Bien. Mi personaje lleva una especie de pistola de chispa, que, no obstante, a efectos prácticos es una especie de peacemaker con un tambor infinito.
A la hora de dispararle a alguien, llama la atención que te digan que estás fuera de alcance a no ser que estés a una distancia en la que puedes escupirle, si quieres, uses pistola o fusil. Pero bueno, yo no me quejo, estoy en mi rol de cegato. Un cegato puede ser un buen tirador en tiro de combate, a corta distancia, al fin y al cabo. Ahí siempre se tira al bulto.
Así que me pongo a dar vueltas por el mundo. El juego tiene una trama que tienes que seguir cumpliendo misiones “offline”. Son realmente offline, porque lo que hacen es sacarte del juego, y ponerte a jugar en una zona donde estás tu solo. Ni he seguido esa trama aun, ni me importa. Además, si me preguntan, no se la recomendaría a nadie.
Pero la chicha de verdad no está en eso. Si uno se pregunta como es posible que Guild Wars 2 sea un MMORPG de primera categoría entrando directamente sin coutas mensuales (no como muchos otros que intentan disimular un par de meses con ello) la respuesta se parece a un anuncio que, si crecieron en los 90, tienen que conocer: “Entre otras cosas, porque se gastan mucho menos en Cgs… no te jode”
Así es, amigos. Uno sale al mundo, y más alla de esa especie de campaña offline que paso de tocar, empieza el juego. Tienen ustedes premios por cumplir sus compromisos diarios, sus compromisos mensuales, y por explorar toda la zona; esto es, descubrir todos los puntos de ruta, lugares de interes, y acceder a todas las vistas (algunas de ellas a traves de saltos plataformeros HORRIBLES), encontrar los retos de habilidad (que muchos no tienen ni reto ni nada, añado) Y cumplir todas las misiones de “ayuda”. Que es una cosas bastante original que consiste en qué tu cumples la misión llenando la barra de ayuda de un PNJ susodicho, la cual se llena de muchas maneras: plantandole nabos, acabando con parásitos (bichos y personas, de los dos tipos) rompiendo avisperos, probando cerveza… yo que sé. Estas misioncitas te las van a pagar en karma.
¿Como en karma? ¿No te dan dinero? Pues no. Guild Wars 2 tiene diferentes tipos de dinero (y no me refiero solo a que hay monedas de bronce, plata y oro) sino a que hay muchos tipos diferentes de trueque. Y es que esta gente cuida mucho la economía.
Lo cierto es que las tiendas “tradicionales” son un ful. Solo tienen mierda básica, salvo las de karma, que más o menos parecen pensada para equilibrar la recompensa justa por la misión realizada. Y la opción de revenderte lo suyo, como si fueran un cash converters con recompra eterna. Pero si quieres comprar de verdad, donde tienes que ir es al bazar del León negro, una especie de mercadillo donde los jugadores ponen a la venta o compran cualquier artículo que ellos quieran. Ahí entra en juego la oferta y la demanda, con unos precios que fluctúan continuamente, como pasa en el mundo real.
León negro está muy bien desarrollado y, para mi, es uno de los pocos alicientes reales de jugar online. Como en la mayoría de juegos que dan la opción, intente dedicarme un poco a la compra-venta. Saque algo de dinero, pero no fuí capaz de dar un pelotazo, y eso que normalmente siempre lo consigo. Con esto no digo que no se pueda, algún exploit ha encontrado alguien. Pero por lo que he leído por ahí, esta gente se toma muy en serio su economía. Al contrario que en la economía real, aquí especular es difícil y está perseguido. Así que desistí.
Aun así, si de repente aparecen productos básicos a un precio debajo de la media, compren a paletadas, que la demanda infla el precio y enseguida tienen montada una miniburbuja donde ganar unas monedillas.
Bueno, tras especular un poquito en el bazar, me dedico a jugar normal. El control es este que se está poniendo tan de moda ultimamente, tipo WoW, donde tu te mueves y tiras poderes que se recargan con el tiempo, sin que te de tiempo real a pensar una estrategia efectiva, ya está. No es “click,click,click” pero se le parece. Ninguna queja. Empiezo a dar vueltas, y me salen puntos naranjas en el mapa. Eventos. Hay que participar en ellos, porque ganas karma y forman parte de tus objetivos diarios/mensuales.
Una vez has conseguido unas cuantas cosas, es hora de volver a la ciudad a reparar la armadura, cambiar a armas mejores, y, por supuesto, hacer crafter. En Guild Wars 2 puedes ponerte dos profesiones. Si quieres cambiar una, puedes hacerlo, pero empiezas la nueva de cero. Y es que, a medida que trabajes, subes de nivel, y puedes acceder a mejores materiales y objetos.
Guild wars 2 tiene un sistema de crafter muy completo. Tu personaje puede comprar, en todo momento, hoces, hachas y picos, lo que le permite explotar diferentes recursos naturales que se encuentra por ahí. Eso le da materias primas que, en los bancos de trabajo, puede convertir en piezas intermedias (lingotes, tablas…) y con ellas fabricar piezas, y ya con las piezas, fabricar equipo. Puedes comprar las fórmulas, o puedes intentar combinar los objetos “a ciegas” para obtener tus propias recetas. Dado que hay ocho tipos de artesanias, el crafting de Guild Wars 2 es uno de los más completos y donde pasarás mucho tiempo llevando materias primas, subiendo el nivel y consiguiendo equipamientos.
Pero no puedo estar eternamente fabricando cosas. No, al menos, si no salgo a conseguir nuevas materias primas. Al salir, intento hablar un poco con la gente. Y no, en los juegos sociales de ahora, la socialización no es uno de los puntos fuertes. Hubo un chaval que me dejó probar su mortero. Y un tío que se rió de uno de mis chistes. Poco más.
Así que mi personaje, un hombre frustrado, ignorado por la sociedad y que lleva un monóculo muy feo, pero cargado hasta la médula de armas, ese proyecto de asesino de masas, sigue dando vueltas por el mundo pegándole tiros a cualquier cosa que se encuentre para conseguir el objetivo de “criaturas diferentes eliminadas” diario. Que, de nuevo metiéndome en mi rol, entiendo que es un objetivo que él, en su psicopatía cada vez más evidente, se marca a si mismo, en realidad.
Es cierto que la cosa mejoró bastante cuando me cree una tía buena. Ahí la gente me hacía más caso. Y eso es ciertamente triste, porque la gente ya debería de saber que YO NO SOY COMO MI AVATAR ES. Es más, ya deberías de saber que no soy una tía buena, solo me he hecho una para trollear. Y como yo, muchos más. Pero bueno, supongo que el ser humano no puede evitar ser así.
El juego tiene también un PvP Que, aunque bueno, no he mirado mucho, porque al final, a lo que he tirado es al mundo contra mundo. Esto es nuevo en esta versión, y, desde luego, no les ha quedado nada mal. Aquí los mundo contra mundo son de server contra server. Eso significa, más o menos, que suelen ser duelos contra franceses o alemanes, lo cual ayuda a darle interés. En el juego hay medios donde se genera la producción, vacas que llevan lo producido a los puntos donde se recoge (que pueden ser asaltadas) y con esos puntos de producción pueden fabricarse armas defensivas u ofensivas. Así, una fortaleza puede tener calderos de aceite y balistas, que hagan que acercarse a ella sea una locura. Pero también el enemigo puede fabricar catapultas u onagros con los qué cubrir su ataque o reventar tu puerta.
Eso suena muy bien, pero el problema es que estos juegos es que al final, uno entra a jugar porque ha salido del curro y dentro de una hora tiene padel con Remigio. Al final, no suele haber nada que se parezca lo más mínimo a una estrategia. A lo sumo, he llegado a ver a gente formando escuadrones de asesinos para hacerse invisibles y pescar gente suelta. Pero a la hora de las hostias, evidentemente, es imposible que la gente se coordine para poner a los tanques delante, ir alternando sanadores para que de tiempo a recargar el poder, etc… ¡No, no, no! Aquí es más como cuando se forma una tangana masiva: tý ves el mogollón, vas al medio y empiezas a pegar tiros. ¿Que te va bien? Sigues empujando y el enemigo corre. De repente, la vida te empieza a bajar. Intentas salir de allí por patas. Con lo cual, al veros retroceder, ellos van para alante. Entre medias de este tira y afloja, que suele acabar con poca gente en el suelo, los grupos se separan, y siempre acaba quedando gente suelta, que es cuando los demás van a por ella. A medida que esto va teniendo lugar y que la gente de un bando lo va viendo feo, empiezan a huir, con lo cual los que van quedando se enfrentan a una muerte segura. El tema es que como esto depende de la gente de los server, suele haber una descompensación de gente muy grande. Cuando hay muchos franceses, sabes que entras a morir. Cuando hay pocos, pues sabes que entras a matar, que es cuando he ido sumando mis mentes en WvsW para los objetivos mensuales. Y es cierto que las estructuras deberían de ser las que marcasen la diferencia en esto, pero… no la marcan tanto como el número de jugadores.
Me quedaría hablar del aspecto técnico (que se me olvidaba, porque me la suda) y La música. La música, ya lo saben, es de lo mejorcito, deliciosa. Evidentemente, no vale hablar de ella, el tema es oirla. Los gráficos dicen que están bien, ya he comentado que no me tira mucho, pero, en favor del juego, diré que marque una casilla que decía algo como “¿Quiere tirar casi toda la función gráfica del juego y que le vaya?” y le dije que si, y a partir de ahí me dejó de dar tirones. Aun así, y aunque he visto videos y tal, y el juego en HD a tope, pues se ve así, se me ve mucho mejor el WoW en estado normal que este maltirando en mi PC. Con lo cual la principal baza del WoW, tirar en PCs mierder, sigue activa.
Y eso es Guild Wars 2. El brawler de siempre, con cosas nuevas, y online. En la linea de los nuevos juegos de este estilo, cortados por el patrón de WoW, pero con bastante mimo y con especial cuidado en las áreas donde se sienten fuertes. No se si lo pondría por encima de WoW, seguramente no, y aun no he jugado al KOTOR Online, pero del resto de MMORPG que he jugado, si lo pongo por encima. Guid Wars 2 es un MMORPG de los mejores, y además sin pagar cuotas, muy recomendable a quien le guste el género y el estilo de juego.
TE GUSTARA SI:
-Estas hasta la polla del WoW… pero no de jugar como en uno.
-Querías robar un MMORPG pero no podías robar el pago de las cuotas.
-Quieres jugar a un buen Brawler, sin mucha miga, solo matar y levear, y te das cuenta que esto mejora, exactamente, esa experiencia de juego concreta.
-Buscas un crafter y un comercio completistas.
NO TE GUSTARA SI:
-Estas todo el día despotricando de jugar Online. Y en privado, jugando online.
-A cada “tia buena” que te sigue el rollo le regalas 35$ en gemas solo para darte cuenta que era un niño ukraniano cabreado.
-Lo de matar por matar ya te aburre un poco.