REGRESO AL PASADO (AGAIN)
Hace poco Mr Pink nos avisaba de que la industria está repitiendo errores pasados. Pero afortunadamente no sólo las malas praxis están volviendo, desde hace algún tiempo estamos viendo un resurgir de los juegos retro, pero esto que normalmente se asocia a una estética pixelada esta dando paso a un retorno a antiguas formas de juego que parecían abandonadas. Sin ir mas lejos hace 2 días se lanzaba Legend of Grimrock, RPG a la vieja usanza, cuadriculado y con un modo para los más nostálgicos que omite el automapa, para que volvamos a sentir esas sensaciones que sentíamos cuando jugábamos al Eye Of Beholder o al ya antiquisimo Bloodwitch. Creo que yo me decidiré por ese modo pues aunque sea mucho más lento hace el juego mucho mas tuyo, el lapiz y el papel son elementos más de la experiencia, así como tus fallos de anotación, y seguramente habrán incluido algún spinner para que nos volvamos locos, o si tienen ganas de liarla… portales.
Y éste no es el único ejemplo, poco a poco cada vez mas desarrolladores se atreven a incluir la muerte y la consecuente frustración como elementos que favorecen la sensación de logro y avance entre sus jugadores. Se reeditan sagas como Baldur’s Gate, Metal Gear, Jack & Daxter, vuelve un remozado X-COM diferente pero igual de atractivo, lo mismo con Jagged Alliance (pero la ausencia de un análisis de parte de quien-yo-me-se no me augura nada bueno), Rayman Origins… Se hacen colectas colectas populares para financiar el regreso de clásicos que no interesaban a las distribuidoras a pesar del renombre de los desarrolladores dispuestos a realizarlos…
Gran parte de este movimiento tiene una sencilla explicación: la nostalgia. A pesar de crecer en los 80 y contra todo pronóstico los que nacimos con los videojuegos hemos alcanzado e incluso superado la treintena. Y nos gusta todo lo que nos recuerda a nuestra perdida infancia, en la que dichos juegos y mecánicas fueron una parte importante de la misma.
Pero la nostalgia es sólo parte de la explicación, la otra es también sencilla, tan sencilla que a veces nos olvidamos de ella: es que esos juegos que estamos recuperando siempre fueron, son y serán buenos juegos. Recientemente he estado jugando al Yakuza 2 y al Zelda: A Link to the Past. Hace poco que he empezado el Planescape Torment. Y me están gustando muchísimo, ninguno de estos juegos los había jugado antes, así que el factor nostalgia está descartado, es simplemente que no los disfruté en su día y cuando pude hace ya habían sido eclipsados por la novedad.
Todo lo nuevo ejerce una poderosa atracción sobre nosotros, no se si es algo instintivo aunque sospecho probablemente sea condicionado por nuestra sociedad, que como estamos aprendiendo a marchas forzadas es consumo-dependiente. No puede permitir que te quedes estancado: cada estación necesitas ropa nueva, cada año un móvil, cada 5 años un coche, y así con todo. Y los juegos y su industria no son ajenos a ello. Es cierto que técnicamente hemos avanzado mogollón y que lo reciente siempre brilla más. Está bien que así sea, yo no querría volver a los gráficos y frames por segundo de antes, pero eso siempre ha sido algo secundario aunque de vez en cuando nos deslumbre. Aunque la mona se vista de seda mona se queda, y unos buenos gráficos pueden hacer de un buen juego un juego mejor, pero nunca harán bueno a un juego malo.
Así pues las novedades, con sus fuegos artificiales y sus necesarios cambios, pues el estancamiento nunca es deseable, fueron produciendo graduales y no tan graduales alteraciones. La aventura conversacional dejó paso a la aventura gráfica con verbos, después pasamos a los iconos, las 3D, perdimos el ratón dando pasó al teclado… con los FPS pasó igual: el mapa laberíntico repleto de enemigos dio pasó a algo más lineal con escenas prefabricadas, el RPG evolucionó en miles de ramas, mezclándose con todo lo concebible y lo inconcebible (uno de los juegos que empecé a programar era un Pac-Man RPG multijugador) gracias a nuestros locos favoritos: los japoneses.
Y mientras avanzábamos aquellas pequeñas obras cumbre sobre las que se apoyaban todas las demás iban quedando atrás, muchas veces disfrutadas, otras veces ignoradas, incluso pudiera suceder que en aquel entonces pensásemos que habían quedado desfasadas, superadas por sus sucesoras. Así no es extraño que hayan quedado en el olvido, o como mucho en el recuerdo de los afortunados que pudieron jugarlas. Hasta ahora.
Han pasado 45 años. El tiempo solo se mueve en una dirección, pero tú no tienes porqué hacer lo mismo. Elije tu punto de salto y disfruta.(pinchar para ampliar)
Es evidente que es preferible que la gran mayoría de los juegos del pasado se queden descansando en sus estanterías. Pero parece que ha pasado el suficiente tiempo para que nuestras manos hayan olvidado las viejas mecánicas, recordarlas no es lo mismo que jugarlas, y estemos deseando volver a hacerlo. Tampoco podemos obviar que para toda una generación de jugones esta será la primera vez que se encuentren con Sarevok y compañía y que por tanto nuestro pasado es en realidad su futuro, al menos para los que decidan salirse de la corriente principal que no puede sino avanzar.
Nadar contracorriente o perpendicularmente a ella nunca es fácil, aunque nunca ha habido menos impedimentos que ahora: remakes, reboots, emuladores muy depurados que pueden ejecutar casi todo, webs amorosas que rescatan clásicos y nos configuran el Dos Box permitiendo adquirir los juegos que en su día pirateamos.. cada vez hay mas medios para que podamos rescatar nuestro pasado, sólo hace falta que seamos tolerantes con gráficos e interfaces provenientes literalmente de otra era, otra generación.
Hay que ser tolerantes, incluso con resoluciones inhumanas, ya lo hice en su momento. Pero vive dios que pagaría por un KickStart de Outcast ¿A que están esperando?
Y es que este reboot no es casual, es inevitable, funcionamos por ciclos y la mejor manera de saber que pasará es mirar el pasado (algo nada halagüeño si tenemos en cuenta lo que pasó tras el crack del 29). Se ha dado en todas las actividades humanas, desde las artísticas, por ejemplo en los últimos Oscars arrasó una película muda y en blanco y negro, la moda, la música… como en las sociales, por ejemplo volviendo a unas condiciones laborales que cada vez se parecen más a las del inicio de la revolución industrial.
Así pues estamos de enhorabuena, se inicia ahora una espiral que nos devolverá a la infancia, aprovechémosla, que la próxima nos pillará en la vejez y nos devolverá a los callofdutys y los fifas. En ese momento, por favor, desconectad mi máquina de soporte vital… el PC.