REDMOND: TENEMOS UN PROBLEMA
Seguro que todos conocéis la fábula del Traje del Emperador que se fundamenta en que resulta muy difícil decirle a tu jefe que está equivocado cuando éste tiene por costumbre tomarse a mal las críticas. Y claro, la actitud más prudente es callar y esperar a que se la cargue otro. Diría que es tipical spanish, pero como es lo único que conozco no soy objetivo. El caso es que a los directivos de Microsoft les ha debido de pasar algo parecido con Kinect, nadie se atrevía a decirles que tienen un «ligero» problema a la hora de implementar juegos juascor para el: No tiene botones, y resulta que en la realidad muchos de los gestos que hacemos consisten en pulsar botones, por ejemplo pegar tiros ya que el gatillo no es más que un botón. Así que Kinect en lugar de acercarnos a la realidad nos aleja de ella y ahora para disparar en lugar de apretar los gatillos de un pad especialmente diseñados para que te de la sensación de tener un arma en las manos tenemos que abrir la mano tal y como mostró el nuevo Ghost Recon en el E3, como diciendo a los enemigos ¡ey, choca esos cinco! Muy original, pero no gracias.
Ha tenido que ser el inefable Peter Molyneux, harto de que se burlaran de su Fable: The Journey a cuyo desarrollo casi no ha sido obligado, el que entonara el «Redmond, tenemos un problema.» y toda la serie de eufemismos y palabrería de gerente que se usa en estos casos, que paso a traducir:
– Kinect tiene algunos problemas –> Los que desarrollamos para Kinect tenemos problemas.
– Desarrollar para Kinect es un verdadero reto –>Desarrollar para Kinect es una putada.
– Kinect da gran sensación de libertad y emoción –> Haz el gesto que quieras, el juego lo interpretará como le de la gana y te cabrearás.
Yo la verdad es que no entiendo donde está el problema, ¿No dijeron en el E3 que Kinect es tan potente que puede seguir el movimiento de los dedos? Pues que fuercen al jugador a hacer como que sostiene un pad, incluso aunque sea el DualShock para que vean lo tolerante que somos, y que haga como que mueve los analógicos y pulsa los botones. Tradición e innovación a la vez.
Pero mientras consiguen el nivel de precisión necesario para lo que sugiero lo que deben hacer es buscar actividades verdaderamente juarcor que se basen intrínsecamente en movimientos mas o menos pausados y gritos, muchos gritos. Y no son pocas, ahí van unos ejemplos:
Kinect Football Trainer: España es el lugar del mundo con mayor número de entrenadores de fútbol por kilómetro cuadrado, y todos están deseando mostrar su valía ante sus amigotes. Así que nada mejor que sentarse ante el televisor, arrancar nuestro juego y empezar a gesticular ostensiblemente mientras gritamos ordenes a los jugadores. Los cuales harán caso… o no, más real imposible. Admito que si se juega a dobles en la misma consola Kinect puede tener problemas para distinguir una voz de otra, pero no es nada que no ocurra en el campo de juego. Ojito con los insultos, porque Kinect te puede echar de tu propio salón. Si te cansas siempre puedes sentarte en el sofá banquillo y dormitar. A Vicente del Bosque le funciona y tiene el mejor palmarés entre los entrenadores españoles. La diversión no acaba con el partido, tras finalizar el tiempo reglamentario toca la rueda de prensa donde periodistas digitales te harán las mismas 7 preguntas que llevan haciendo desde que el hombre es hombre y el fútbol es fútbol, a las cuales deberás responder como te salga de los huevos. Eso sí, a ver cuanto tardas en sonar repetitivo ante tus colegas a los cuales les será enviado un vídeo de tus polémicas declaraciones.
Kinect Agente de Movilidad: Kinect implica movimiento, y ¿que puede haber más móvil que un agente de movilidad? imagináos en pleno cruce infernal de una megalópolis, ese que existe en todas las ciudades y tiene por costumbre llamarse Cuatro Caminos, aunque en él realmente confluyen 8 calles, y que de repente… se joden todos los semáforos y te envían a ti a solucionar la papeleta. Con tan sólo tus manos y tu silbato para salvar al mundo del colapso. Dando paso al autobús que tiene más prioridad por llevar más pasajeros, cuidado con esa moto que zigzaguea entre los coches. Cuidado con el peatón ciego, el niño del balón, y los manifestantes del 15M que te gritan proclamas al oído para que dejes de mirarlos y te les unas. De repente se te para un coche al lado y te pregunta por la calle Montalvo nº15. Y ahí es donde está la labor educativa de este juego ¿Como de bien conoces tu ciudad? ¿Podrás guiarle de palabra a su destino sin que acabe en un poblado chabolista? Tu labor no acaba ahí: de pronto te das cuenta que una chica de buen ver intenta aparcar en un hueco solo 5 cm más largo que su coche: ahí estas tú para ayudarla con la maniobra: dele, dele, siga, siga. todo a la izquierda…. no, a la otra izquierda bien, siga, siga pare… ¡PARE!, bien. gire todo a la derecha y meta primera… y mientas tanto el caos circulatorio que aumenta y aumenta, hacen ya 45 grados sobre el asfalto y el uniforme se te empieza a derretir sobre el cuerpo. Emociones sin fin con Kinect Agente de Movilidad.
Wii Toros: El producto estrella de la Navidad. Realmente es para Kinect pero con ese nombre y esta carcasa seguro que venderá más. Luego es probable que mucha gente lo devuelva enfadada, pero las cifras de ventas ya habrán salido y tu ya te habrás forrado con los incentivos, si los directores de las sucursales de los bancos lo hacen con las tarjetas de crédito… ¿Porqué tu no? Y además seguro que muchos otros acabaran comprándose el Kinect simplemente para ahorrarse la cola de las reclamaciones que después de Reyes es mas larga que la del paro. En cualquier caso esta argucia comercial no impide que Wii Toros sea el complemento perfecto para Kinect. Torear requiere de movimientos suaves y rítmicos, la muleta es un objeto tan llamativo que la cámara puede captarla aunque esté desenchufada, y para colmo de ventajas solamente hacen falta dos vocablos: ¡EH! y ¡TORO!, si acaso un tercero para alentar el multijugador: ¡OLE!. Derechazos, verónicas, pases de pecho, banderillas, picadores si dispones de un amigo alto y robusto, y por supuesto la entrada a matar y si es necesaria la puntilla. Todo puede ser tan fácilmente adaptable a Kinect que parece que haya sido concebido sólo para este juego.
Y vosotros… ¿Os animáis a sacar a Peter de este atolladero? Proponed ideas porque hasta que no saque un juego para Kinect verdaderamente juarcor para jugones de pelo en pecho y cayos en los dedos no lo dejarán salir al patio a jugar con Milo, su hijo imaginario.