REBUSCANDO Y RECUPERANDO

Se han planteado alguna vez a dónde van a parar todos esos juegos que no se venden?. ¿Existe una raza de duendecillos que los recogen de las estanterías y los guardan en un almacén secreto en la Antártida?. ¿Son destruidos sin piedad?. ¿Van a parar a la sección de informática del Corte Inglés?. La respuesta, amigos míos, es que son abandonados a su suerte en almacenes hasta que llega alguien y por pena los compra a peso. Gracias a esta acción humanitaria podemos elaborar una historia de los videojuegos que corre paralela a la historia de la humanidad. ¿Cómo dicen?, ¿Qué no saben de lo que hablo?. Bueno, permítanme unos pequeños ejemplos.

Start-up, de la compañía Montecristo, es un simulador empresarial, un juego de estrategia vamos, publicado hace un lustro a rebufo del auge de las empresas de Internet. Al igual que la vida misma, el juego prometía el oro y el moro, pero al final el oro se acabó y nuestro joven emprendedor está en la calle y encima sin un duro por no haber sabido vender la idea antes de que los inversores tomaran conciencia de que estaban invirtiendo dinero en puro humo.

Lo genial del juego está en la contraportada, vivo ejemplo de cómo hay que vender las cosas y sobretodo reflejo de un período en el que todavía se pensaba en positivo.

«Eres el jefe»: genial, por fin podré ser califa en lugar del califa. Ganar una cantidad de pasta indecente y defraudar a Hacienda.

«Desde tu despacho podrás acceder a todos los departamentos de tu compañía»: lo ven, una muestra más de esa fiebre tecnológica que nos prometía el control total sobre nuestras vidas y posesiones. Puedes manejar tu empresa desde tu oficina, mejor aún, desde tu móvil, desde tu Pda. Conviértete en un esclavo de tu trabajo las 24h del día.

«Dirige a tu personal. Contrata, motiva y asigna nuevas tareas a tus empleados»: como pueden observar, no se menciona la posibilidad de despedir a nadie. ¿Y por qué se iba a plantear esa posibilidad? Todo es maravilloso en el mundo de las start-ups, los trabajadores vienen al curro en bermudas, todo el mundo tiene un puff y un día a la semana el jefe se toma una cerveza con el personal.

«Y si puedes superar las dificultades, tu éxito financiero te abrirá las puertas de la bolsa»: alto ahí, esto ya son palabras mayores. La bolsa neng, aquí sí que vamos a dar un pelotazo. Vamos a desarrollar una empresa especializado en videoteléfonos y vamos a sacar nuestro producto a Bolsa antes de que los pardillos se den cuenta de que no tenemos nada. Por cierto, existe un mod para contratar a George Broussard como asesor.

En fin, las mentiras de fin de siglo condensadas en 4 lineas.

A continuación, quizás el juego más manipulador de los últimos tiempos, el juego que contiene los personajes más acertados de la historia del entretenimiento informático

Un juego donde los jugadores son representados por cerdos ya merece una salva de aplausos y un puesto en el Hall of Fame. Pero es que, además, hay que sumarle el hecho de que contiene todo un manual de manipulación mental escrito personalmente por Valerio Lazarov.

El objetivo del juego es subir los 10 escalones de la «Piramide del conocimiento». Hasta aquí suena bien. Parece un buen juego para que toda la familia pueda jugar y un magnífico instrumento de aprendizaje para los peques de la casa.

Ahora bien:

«Cada paso que quiera dar le costará dinero»: Lo ves chaval, la vida es cara, la vida es dura, sólo el dinero es importante, lo único que te abrirá puertas.

«Durante estos 10 pasos el jugador puede elegir jugar si riesgos o desafiar a otro jugador comprando preguntas que obliguen al jugador a perder posiciones»: la vida es una pirámide, de lo que se trata es de llegar a la cima, pero ojo, quizás tengas que putear a algunas personas para conseguirlo.

«Los niveles de las preguntas se pueden ajustar»: claro que sí, no vamos a permitir que nuestros jóvenes se frustren al no poder responder a preguntas como: ¿Con qué país limita al Oeste España?. Si no te gusta la realidad, patalea y llora hasta conseguir lo que quieres.

El juego simula un concurso de TV, anticipándose a cosas como 50×15 y haciendo ver a nuestros niños que en la TV se puede ganar dinero contestando obviedades.

Ya ven, incluso el peor de los juegos tiene algo que contarles, sobretodo en la contraportada, no les incito a que los jueguen por su propio bien, pero rescátenlos del olvido. Si los ven abandonados en cualquier lugar, cójanlos y llévenlos a casa. Ellos lo harían.