RAYANDO EL iPAD POR UN MÓDICO PRECIO
Quien más quien menos ha jugado en el cuarto de estar de sus casas paternas con los clásicos cochecitos. Extrañas y superimaginativas carreras se sucedían entre muebles, las mesas eran extraordinarios acantilados, las patas enormes árboles, enormes obstáculos en nuestro camino que los cochecitos salvaban in extremis gracias a nuestro manejo. Todo eso tenía un nombre, mejor dicho una denominación, cultivar la imaginación. Una de las actividades más sanas y saludables para la mente que hayamos podido realizar nunca. Pues eso, al menos para Disney, está en extinción.