PREVIÚ: CIV REVOLUTION. FIRST TASTE, O ALGO.

Civilization Revolution es un juego la mar de simple. Ale!, ya lo he dicho.

Todas aquellas opciones que te gustaba toquetear hasta que se te salían por las orejas han desaparecido. Bueno no exactamente, han sido sintetizadas hasta el infinito «and beyond». Es como si al abrir el Quijote nos encontraramos esto: «Un tio loco devora libros y vive cómicas aventuras con un gordo tragaldabas».

Pues hombre, lo esencial está ahí, pero es evidente que le falta algo de chicha
¿Es este Civ el que los fanáticos de la saga esperaban para consolas? «Ni de Blas».
¿Es este Civ, un juego de estrategia que te tendrá horas jugando interminables partidas por la dominación mundial contra la IA? «El teléfono movil al que llama está apagado o fuera de cobertura»

¿Entonces…que puñetas es este Civ? Os lo contaré, rumberas mías, pero después de esta fabulosa imagen de nuestra llegada a la «pisma» puerta de Take2.

Toc,Toc ¿Quien es? «Los genocidas de canapés»…me-cá, los de Gamesajare.

Esto no es más, amigos y amigas, que una versión online y desenfadada del civilization de toda la vida, pelada de opciones como para morirse de un cosntipado pero igual de divertida que siempre, ya que contra todo pronóstico, las partidas son desternillantes. 😀

Apretones, abrazos, besos…vamos lo normal en estos eventos cuando aparecemos nosotros, todo era jovialidad en la sala donde se presentaba la ultima entrega consolera de uno de los juegos más veteranos del mundillo. Un montón de televisores con sus respectivas X360 élite conectadas, esperandonos con los brazos abiertos. Al final eramos 4 seres humanos (exitazo de aforo) los allí presentes: Jose, los dos Mr’s más locos que existen y Aitor (compañero de Anaitgames y nuestro archienemigo desde ahora mismo and foreva).

¿Y que hicimos allí? Pues devorar comida como si no existiera un mañana. Ya bueno…¿Pero aparte de eso? Pues Jose, nuestro contacto en Take2 con el desparpajo que le caracteriza, nos explicó como demonios se puede controlar un juego de estrategia por turnos con un pad (uno de los 10 enigmas que hasta hoy quedaban sin resolver, como la calva de mortadelo, o las tostadas con mantequilla que se caen siempre por el mismo lado). Tengo que reconocer, que aunque complejo al principio y un tanto confuso, se le pilla el tranquillo en 5 minutos. La forma a la que accedemos al menu de las ciudades, la produccion y nuestras unidades se vuelve familiar a poco que le dediquemos algo de nuesto tiempo.

Básicamente todo sigue ahí. Los colonos, la fundación de ciudades, la posibilidad de enfocarlas más a la producción o a la recaudación, ciencia etc…También podremos ir avanzando en tecnologías y nuevos descubrimientos. Todo muy sintetizado y simplificado, pero la esencia sigue ahí, un mal necesario si tenemos en cuenta que el juego está enfocado a partidas online de menos de una hora.

Estoy seguro que los fanáticos de la saga echarán en falta más profundidad y seriedad (todos los aspectos del juego, desde el estilo gráfico, pasando por el interfaz, los consejeros, la diplomacia etc…buscan un estilo desenfadado, casi cómico) pero si habeis jugado a algun civ anterior la mecánica del juego os resultará casi idéntica.

Yo tengo una tele igual en mi casa, ah…espera, no.

El malvado Aitor y sus traicioneros Mongoles comenzaron la partida sin llamar demasiado la atención, clamando por la paz y el entendimiento entre naciones. Tanto Mr.Fluorescent como Iridiscente, ambos con un corazon puro y virginal y atiborrados de canapés y zumo de naranja, creyeron tan viles mentiras y se dedicaron a profundizar en la mecánica del juego, las alianzas de civilizaciones y los osos amorosos. Mientras tanto, el pérfido Aitor creaba huestes de soldados mongoles como si de una enloquecida máquina de churros se tratara.

No tardaron mucho nuestros héroes ajarianos en darse cuenta de tan vil maniobra y con un guiño cómplice decidieron atacar. Fue un primer combate duro y bastante desconcertante ya que por fluctuaciones en el continuo espacio-tiempo nos atacamos a nosotros mismos.

Una vez redefinida la estategia, las tropas Indias y Zulúes de las NacionesAjareunidas… sitiaron la ciudad de Basora y lanzaron un ataque masivo que duro años y que no reporto beneficio alguno ya que fuimos masacrados sin piedad por una unidad de arqueros que acabó con tantas mejoras en combate que se conviertieron en arqueros cibernéticos.

De aquí pues sacamos una conclusión: conquistar ciudades es muy fastidiado y no depende para nada del volumen de tropas que estrellemos una y otra vez contra nuestro adversario. El ataque debe ser coordinado; con catapultas mermando desde la distancia la resistencia y unidades de asalto que finalizen el trabajo.

No lloro, esque se me ha metido un Pad en el ojo.

Como es de suponer de todo esto nos dimos cuenta demasiado tarde así que fuimos sodomizados por los mongoles (los cuales, por cierto, se limitaron a resistir en sus ciudades sin realizar un triste ataque). Digamos que la partida acabó en tablas a pesar de que Aitor nos dió sopas con onda en la puntuación… pero ¿a quien le importa la puntuación? !!Yo conquisté una ciudad donde no había tropa alguna!! Mouhahahaha ;;)

Así que lo considero una victoria pírrica (mentira) y santas pascuas.

Conclusión. No creo que Civilization Revolution deba ser considerado como un nuevo paso en la saga. Simplemente es un producto que pretende entretener en online y dar un pequeño paso en la introducción de la estrategia por turnos en el mundo consolero. Los turnos son compensados, usease, que aunque la partida «casi» se desarrolla en tiempo real cada cierto tiempo el juego compensa los turnos de los jugadores y te deja «sin capacidad de respuesta» hasta que los turnos se igualen, así que más vale hacer las cosas bien y pensando nuestros pasos que lanzarnos a finalizar turnos a velocidades absurdas.

Las partidas son configurables a gusto del consumidor, tanto en el tiempo que duran los turnos, como los lapsos de las distintas edades etc…

La beta que probamos estaba muy capada y carecía «for example» de «Civilopedia» con sus consabidos videos y explicaciones. También contaba con un sistema de diplomacia bastante espartano que esperemos se mejore para la versión final. Divertido desde luego es un rato y promete momentos desternillantes en el live, una vez que los contendientes se pongan los cascos y comience la guerra psicológica.

Un producto sin demasiadas pretensiones que entretendrá a la gente que busca diversión sin compromiso pero que quizá defraudará un tanto a los incondicionales de la saga. Sus puntos negativos son los esperados; una cámara un tanto confusa, la ausencia de opciones estratégicas más profundas y unos gráficos un tanto desfasados (en parte por el look «catoon» que se le ha pretendido dar al juego).

Veremos en que acaba todo. Y desconfiar de los mongoles, siempre han ido de buenos pero son malosos, sus lo digo yo. :taliban

«Y el juego tendra esto y esto otro y blah blah…»