Sí amigos. Volvemos con nuestras portadas ¿Por qué? Porque podemos. Nadie las pide. Nadie las necesita. Y aunque poder en absoluto es sinónimo de deber, en cuanto nos ponemos manos a la obra, no podemos evitar darles la turra con tan magnas obras. Nosotros nos hemos reído haciéndolas. Esperamos que ustedes lo hagan viéndolas. Con que solo un niño haya esbozado media sonrisa, qué digo media, un cuarto de sonrisa, quizá una fracción decimal de sonrisa, el trabajo habrá merecido la pena. Porque no hay nada que tenga más valor que la sonrisa de un niño. Quizá lo único comparable a la sonrisa de un niño. en cuanto a valor, es que te la chupe una estrella del porno en el baño de una estación de autobuses donde ADEMÁS resulta que te ponen los Gin Tonics a buen precio. Pero es lo único que se acerca. El resto de cosas ni de lejos. ¿Imaginan que en esa estación de autobús también se organiza una timba de Poker con los colegas? Entonces y solo entonces, que le den por culo a la sonrisa de los niños. Pero solo entonces. ¿Eh? Si no no. Allá vamos, dentro galería.