No hace falta que les hable del desastre que ha supuesto este «Battlefield 4». Llevamos 14 parches de servidor y tres parches para el «cliente», de 2 gigas de ná y el juego sin ser estable. Lo peor además de la inestabilidad y el millar de «bugs» es cada partida es un código de red que la comunidad de jugadores a estas alturas empieza a dudar que tenga algún tipo de arreglo. Cómo estará la cosa que EA paralizó el trabajo en los DLC’s a DICE hasta que el juego no esté arreglado y al día siguiente las acciones de EA se desplomaron un 7,4 %. Qué risas. La última novedad es que EA está siendo investigada por una firma de abogados norteamericana por un posible caso de fraude bursátil, dado que los inversores de EA (no olvidemos que cotiza en bolsa) invirtieron esperanzados por la llegada de lo nuevo de DICE y se podría dar el caso de que si EA hubiera mentido sobre el «estado» del producto final, se vieran envueltos en una demanda por fraude. Sin más dilación con ustedes, la portada de la chapuza del año.