PASTELITOS DE PACMAN DE CAESETELABABA
Vemos con premura en esta página que no habíamos visitado en nuestra propia vida que la abuelita de alguien ha premiado a su bisnieto jugón fan de las pastillas amarillas con una serie de pastelitos de chocolate al parecer, decorados con motivos, buenos imagino.
Ahora que lo pienso bien, probablemente si los tengo delante no me los comería y los llevaría a un taxidermista para que los disecara y no se estropearan nunca. Son tan bonitos y delicados. Aunque humm… parecen magdalenas de la abuela. Entonces sí que me las comería ya que, imagino que la señora mayor habrá hecho estos apetitosos manjares para ser comidos, y sería probablemente una indecencia no hacerlo, y ella quedaría triste… «no se los ha comido, no le gustarán», caería deprimida y moriría en pocos días. No queremos que ello ocurra claro.
Ahora bien, los de Mario son aún más decorativos si cabe.