MINI ANALIS-DIS: LOCOROCO (PSP)

Como bien dijo alguien, más vale tarde que nunca y más tiran dos tetas que dos carretas (cosa que nunca he entendido, ya que las carretas, por si solas no se mueven). Acabo de acabar (valga la rebuznancia) el LOCOROCO de PSP.

Recuerdo que cuando mi querido hermano Mr. Crimsom me lo enseñó, inmediatamente quedó adjudicado el puesto de primer juego de PSP que me iba a pasar. Fue verlo y enamorarme de él. Gráficos preciosos (que no increibles ni nexyen, no se me confundan), musicas alegres y pegadizas, control sencillo (bueno, esto me daba un poco igual, pero podia ser un punto a favor para «engañar» a mi pareja para que jugase) y la calidad artística que supuraba por litros.

Para los que no lo sepan, Locoroco es un juego de, digamos, plataformas, donde tú no manejas al personaje, sino que manejas al mundo sobre el que anda (más bien se desparrama), inclinándolo y temblando para lograr que salte. Los personajes, son unos bichillos simpaticos en forma de gota llamados Loco que se puede multiplicar al comer frutas. Cuando hay mas de un Loco puedes unirlos haciendo un Loco más grande y también puedes separalos en cualquier momento con solo pulsar un botón. El objetivo del juego trata de llegar hasta el final de nivel, sano y salvo e ir cogiendo pichirichis por el camino.

Como cosa peculiar cabe comentar que los graficos son simples pero llaman mucho la atención por su colorido, y por su nitidez, y mola ver como se mueven los Locos por los distintos tipos de terrenos (blandos, duros, pegajosos, helados, liquidos, etc…). Las animaciones de los Locos están muy bien conseguidas con buena fisica de fluidos (me recuerda bastante al Gish, no se lo pierdan) y las canciones, sobre todo las de los primeros niveles son muy originales y pegadizas.

Ahora que por fin tengo mi PSP no he perdido ni en segundo en ponerme a jugar y tras pasarmelo he de decir que es para cagarse. Si, para cagarse por varios motivos:

a) Habeis de saber que he jugado al Locoroco cada vez que he ido al retrete. Me explico: a la cama me llevo la DS ya que así puedo jugar a títulos que solo usen el lápiz (Phoenix Wright, Puzzle Quest, Zelda Phantom Hourglass, etc…) y así no molestar a mi señora con tropecientas pulsaciones de botones. Así que por eliminación, al baño me llevo la PSP, y apuro hasta que se me quedan dormidas las piernas. Quizás piensen que mi experiencia con Locoroco se ha podido ver dañada por tener que aguantar el mal olor generado. No nos engañemos… todo el mundo se aconstumbra a su mierda (y si no, pregunteselo a los fanboys que defienden con los dientes su plataforma).

b) Locoroco es como la mierda de cada uno. El principio es un placer (como cagar) y tras los primeros momentos (los dos primeros mundos) aquello empieza a oler mal. Durante los siguientes tres mundos, por mucho que te aconstumbres al olor, todo te va a oler igual, y es que señores, Locoroco se repite una y otra vez hasta que llega a cansar.

c) Me cago en los desarrolladores del juego por ponerme los dientes largos con algo que podia ser una experiencia videojueguil increible para pasar a ser un tremendo truño repetitivo hasta más no poder. 5 mundos a 8 fases por mundo dan un total de 40 fases. Es para cagar y no echar… ah, que no era así.

¿Todavia no veis las similitudes?

Así que después de ellou, me he limpiado bien, y he tirado de la cadena. A otra cosa mariposón.

Nota: Si solo juegas 2 mundos: 6 AJARES. Si tienes valor de jugarlo hasta el final, 4 AJARES.