MEMORIAJARE: EL SACRIFICIO DE RAIDEN
Vamos a pararnos aquí un momento ¿no? Hagamos este ejercicio. Al igual que, víctimas de la vorágine informativa del día a día, creo sinceramente que no hemos dedicado suficientes horas de nuestras vidas a analizar el significado de que una ministra de sanidad lleve una puta “power balance”, en el tema del videojuego nos ha pasado lo mismo.
Tantos títulos por jugar y tantos jugados, tanta cortina de humo, tantos dieces a medianías como “Mass Effect” o “Call of Duty”, tanta polémica, tanto “Patcher” analista y tanta estupidez bombardeada hacia las profundidades de nuestras retinas que a veces no nos paramos a reflexionar acerca de lo que realmente es importante.
Así, bienvenidos a MEMORIAJARE; un pequeño rincón en el que trataremos de rescatar esos momentos del videojuego que requieren una reflexión propia dentro de este pequeño universo.
Hoy; El Sacrificio de Raiden en Metal Gear Solid 4.
Si Metal Gear Solid 4 (MGS4) no era tu primer Metal Gear, hay muchas posibilidades de que ya supieras dos cosas: Que Raiden es Marica (de espíritu) y que Kojima es un pajero.
Lo primero, porque Raiden se había pasado todo Metal gear Solid 2 soportando el síndrome premenstrual de la plasta de su novia sin decir ni mú y bueno, para lo segundo bastaba con haber visto cualquier cinemática de títulos anteriores para darse cuenta de que efectivamente a Kojima se le iba la olla con facilidad en bastantes momentos.
No pretendo aquí reflexionar sobre Kojima y su «jrandeza». No. Los que nos lean con asiduidad ya sabrán que me gustan muchas de las cosas que aporta en el terreno estético y jugable, si bien suelo aborrecer su faceta «storyteller». Pero centrémonos en la escena y pongámonos en situación.
Snake y Liquid luchan a muerte cada uno con su Metal Gear. Muy tuneados. Casi seguro que Liquid escucha «Estopa» o «Los Chichos» y en la espalda se ha puesto las pegatinas de «TURBO» en orden alterado para que se pueda leer «BRUTO». Lleva un puto «mullet», qué cojones esperáis. Mucho misil volador. Mucha hostia como pan de pueblo. Metralletas que giran muy rápido y echan humo. Todo muy tecnológico. Muy Hi-Tech.
Y gana Snake. Claro. Pero eso a Kojima (como le pasa al 90% de los desarrolladores que normalmente se pasan en las cinemáticas la coherencia que deberían de mantener con lo visto en el plano jugable, por el forro de los mismísimos) se la trufa enormemente.
Llega entonces ese numerito más propio de una diva de la farándula gaditana que de un «Genio del Mal». Esa referencia metida con calzador al primer MGS de la Playstation. Ese «Ay que me muero pero que no». Ese «me hago el muerto porque tengo 7 años y estoy jugando a polis y cacos». Esa MIERDA como un piano.
Y va Liquid y tras su numerito se levanta fresco como una rosa y se pone a andar y a dar el típico «speech» de señor muy malvado mientras se dirige hacia el mar.
Pero Snake no. Snake va a peor. Al principio parecía estar jodido, pero realmente ahora, sólo un par de minutos más tarde, está peor aún. Sufre del conocido mal de la «Regeneración inversa de la salud». Aún así, nuestro héroe se levanta usando el su arma como un bastón y se va andando a por Liquid.
DE REPENTE UN SUBMARINO.
Ojo aquí ¿eh? Todo un «game changer». Aquí llega la primera fisura con la realidad realmente importante. Un puto submarino al que ignoramos como se sube Liquid, pero la cosa es que se sube. Un submarino que «le pasa a recoger». Joder, normalmente eso está asociado a coches, o motos, pero no a putos submarinos gigantes:
– ¿Te paso a recoger?
– Sí
– ¿En la moto?
– No, mejor coge EL SUBMARINO.
Una vez dentro del submarino, Liquid y su mullet deciden que van a acabar con Snake ¿Cómo? ATROPELLÁNDOLE.
Yo en este punto siempre me he imaginado dos cosas:
Primero el «meeting» en el que Kojima les cuenta a los del equipo de producción eso de:
– «Y entonces el Submarino modifica su rumbo para tratar de atropellar a Snake».
Tratad de imaginar un momento las caras del resto de personas que están en esa sala. Llevan todos batas blancas. Y ahora imaginad que surge la pregunta que todo Dios haría. «¿Por qué no le dispara un puto misil?» Mucha tensión en el ambiente. Todos muy callados. Kojima muy serio mirando al que ha hecho la pregunta. Finalmente tras 7 minutos realmente incómodos dice: «PORQUE QUIERE APLASTARLO».
«Ya, pero corre el riesgo de que…»
«¡¡SILENCIO ESTÚPIDO OPERARIO!! HAZ LO QUE SE TE ORDENA!
Lo segundo que me viene a la cabeza es lo que pasa DENTRO DEL SUBMARINO.
– Señor, lo tenemos en el punto de mira ¿Disparamos el LÁSER MEGAPOSITRÓNICO QUE PUEDE HACER DESAPARECER BARCOS ENTEROS?
– No. Echad marcha atrás.
– Pe..per..pero ¡¡Señor!
– ¡MARCHA ATRÁS! Eso es, un poco más. Un poco más. Ahora girad a estribor, un poco más, más, más…
– Desde aquí no tenemos ángulo de tiro.
– ¡¡¡ADELANTE A TODA MÁQUINA!!!!
– SEÑOR!! ¡¡Hay riesgo de encallamiento!!
– ¡¡HE DICHO QUE A TODA MÁQUINA!!
Liquid Schetti. Liquid Costa de Oro. Apostándolo todo a una carta. Saludando a la gente al pasar. Muy cercano. Muy de pesca de bajura. De pequeño litoral. Outer heaven, CIUDAD DE VACACIONES.
Pero de repente, ZASCA, cambiamos a Raiden. El marica que nadie quiere. El que te obligaron a tragarte en Metal Gear 2. El que no le caía bien a nadie, ese personaje que KOJIMA se ha empeñado en que te tiene que molar por cojones. ESE TIPO.
Va y se arranca un brazo. Ahí. Con un par. Bueno, no, con un par precisamente no, o al menos no de brazos. Que tú estás viendo la cinemática y dices: «Va a coger a Snake, se lo va a echar encima a lo “saco de patatas” y van a salir por pìernas»
Kojima Productions Headqurters. Sala de reuniones 8A. Interior. Día.
– Y VA RAIDEN Y SE PONE EN MEDIO.
– […]
– ¿QUÉ? ¿QUÉ OS PARECE? ¡A QUE ES LA HOSTIA!.
– […]
– ¡¡VENGA JODER, NO ME MIRÉIS ASÍ. ES ÉPICO DE COJONES!!
– […]
Efectivamente Raiden decide que de las 400 opciones disponibles, tratar de parar el SUBMARINO «echando tó el peso del cuerpo pa un lao», es, no sólo una de ellas, si no la más recomendable.
Raiden ARAGONÉS. Raiden enfurecido. Raiden poniendo mucha cara de esfuerzo. De hacerse mucha caca. Alguien en la sala de control del SUBMARINO GIGANTE escuchando como los motores chirrian y pensando «¡SI YA DIJE YO QUE IBAMOS A ENCALLAR HOSTIAS!. Y mientras tanto RAIDEN, sin un brazo, realiza el mejor movimiento de todo este follón:
¡¡¡¡ CLAVA LA PUTA KATANA EN EL SUELO PARA PODER HACER PALANCA!!!!
Raiden pensando: !A ver si asíMMMPFFFF!. Raiden agarrándose a un clavo ardiendo que él mismo ha prendido fuego. ¡En menudo follón se ha metido! Tratando de mover el mundo con un punto de apoyo demasiado próximo. Un poco como gritar más alto por teléfono cuando hablas con alguien de Australia. Una última solución a la desesperada un poco idiota. Un último esfuerzo heróico, sí, pero que tambien delata que es un puto indigente intelectual. Kojima suspendiendo física de primero de bachiller. Kojima con la cartilla santillana. KOJIMAL.
En última instancia la katana de Raiden no se ha clavado en el suelo, lo ha hecho y además para siempre, en el corazón del espectador.
:paje
Mr. Pink, se ve claramente como sube por una grua gancho al submarino xD
Cuando vi por primera vez esta escena pensé: «Vaya japonesada» Es la única explicación que tiene.
:paje:paje:paje
Puestos a wtfoquear, qué me dicen del monte rushmore de pacotilla que lleva el submarino. ¿De quié cojones fué la idea y porqué no está en la cárcel?
Cuanto más recuerdo de este juego más me gusta el MGS de psx.
xDDDDDDDDDDDDD
Por algo este es, con diferencia, el peor MGS (o al menos el mas absurdo)