MANOLITO
La vida de un monolito emancipado está salpicada de cientos y cientos de penurias y obstáculos. El caso que nos ocupa es un poco especial ya que vive en un universo cuadrangular donde no existe el sexo ni las tetas y, como en la mayoría de juegos de estupidez supina, la única misión importante y en la que tendremos que ayudarle, será la de llegar a casa. Lo cierto es que esta vez la estúpida misión se convierte en un acierto adictivo y técnicamente logrado gracias a juegos en flash como éste.
Aquí me quedé: 189493
Pos ta entretenio el jueguecito 🙂