JUSTIN BIEBER Y KINECT
¿Qué tienen en común Justin, un San bernardo y Jesús Hermida? Pues que cuando los miro me dan unas ganas locas de cortar Flequillos. Y yo nunca he sido de querer cortar flequillos, porque se me antoja una afición aburridísima y enormemente limitada fundamentalmente por la larga espera que hay hasta que vuelven a crecer.
La cosa es que en la gira que el engendro este está haciendo por EEUU, tiene un vídeo al comienzo en el que salen él con unos colegas jugando al Kinect y todos parecen pasarlo estupendamente.
Yo me habré querido de morir como unas 60 veces viendo este documento, pero soy ciclotímico, así que no me lo tengan en cuenta. Además, esto no va dirigido a nosotros. Y Hannah Montana tampoco, al menos no hasta después del verano. Así que ¿por qué me preocupo? No sé… quizá porque pienso que si esto triunfa; será la demostración evidente de que vivimos en un mundo de mierda… cuando la realidad es que ¡¡¡vivimos en un mundo de mierda!!! así que no me comprendo a mi mismo ni mi preocupación.
Eso sí, ¿se imaginan ustedes que Kinect triunfa a nivel mundial en la misma escala que la Wii? LOL. ¿Volveriamos a ver un Halo en la 360?
Todo esto, sinceramente me resulta muy vergonzoso a todos los niveles… primero por el despiste que llevan Sony y Microsoft, segundo porque creo que en esto del «Casual Gaming» dónde las compañías ven un mercado enorme lleno de oportunidades yo veo una burbuja económica inflada a base de títulos de MIERDA que no hay por dónde cogerla que más antes que después va a hacer catapum y tercero porque estoy hasta los cojones de que me hablen de tecnologías cuando lo que yo quiero es que me hablen de juegos. JUEGOS. La tecnología sin un juego detrás no vale NADA. Ni el 3D de la 3DS ni el Sonyjero ni el Eyetoy3 de Microsoft.
Pero vamos, si Justin Bieber (no se equivoquen, la culpa no es de Clopezi Justin, si no de Microsoft) dice que esto mola, quién soy yo para decir lo contrario.
Imagino que lo que me indigna no es que esto triunfe o fracase, anda que no hay mierdas por el mundo que la gente practica con alegría y que a mi me dan igual porque no me afectan, el problema es que en realidad A MI ESTO SÍ QUE ME AFECTA, no de manera directa, si no indirecta; fundamentalmente porque el éxito de estas cosas conlleva de manera implícita que los grandes genios de las productoras mezclen churras con merinas y metan regeneración por doquier, vita chambers y botones Win now, convencidos de que nosotros, esta gente extraña que se pasaba 5 horas para pasarse la pantalla de la liana del «Hunchback» en Spectrum, estamos deseando juegos en los que el Principe de Persia siempre es rescatado por una hada madrina cuando está a punto de caer en las fauces de un cocodrilo.
A ver si aprenden a diferenciar y se enteran de que esto está muy bien para el que lo quiera. Y el que no lo quiera, pues no lo quiere. Y yo a Justin, no lo quiero. Ni en pintura.