INFORME SOBRE LA TIERRA: FUNDAMENTALMENTE GILIPOLLAS

La atracción que siente el género humano por la idiotez es un hecho irrefutable; y si no ahí tienen ustedes programas como «Mira quién Baila» o ídolos de masas como Bisbal o nuestra idiotas favoritas EVER: Aída Nízar (que mientras leías el título de ésta noticia ella se comía 3 pollos y casi seguro que alguna hermana del pollo) y Belén Esteban (andreíta cómete la idem), grupos musicales como los «Venga Boys» y ciudadanos del mundo como más o menos el 97% de la población mundial. Hay algunos que han decidido hacer de la gilipollez más intrínseca desde todos sus adentros, todo un auténtico arte, y claro el éxito está garantizado, pero no es culpa de ellos, es un problema de la evolucíón de la raza humana en el planeta tierra, que desde las oficinas de Gamesajare situadas en el planeta Términus, siempre hemos clasificado como fundamentalmente gilipollas.

Adán y Eva son abandonados en el paraíso en pelota picada con un clima que te cagas, fruta fresca y libertad para fornicar nonsetop y lo único que tienen que evitar son una manzana y una serpiente. 1ª Gilipollez; hacen amistad con la serpiente y se comen la puta manzana. Como consecuencia el ser humano se transforma por gracia de Darwin en un puto mono incapaz de pensar en nada que no sea matar dinosaurios, encerrarse en cavernas para dibujar cosas horrendas en las paredes y fornicar con EVA con la que no resulta agradabel fornicar puesto que se le han caído las tetas y tiene casi el doble de pelo que tú. Encima te salen dos niños absolutamente idiotas y uno acaba asesinando al otro.

En Egipto cuando el emperador (que era considerado un Dios) moría, decidieron que la mejor manera de que emprendiera su viaje al otro mundo, era embalsamar el cuerpo con aceites y esencias, rodearlo de bienes para su devenir por el más allá, encerrarlo en un sarcófago y meterlo en una laberíntica pirámide. Me imagino que algún cahondo de la época haría el chiste fácil «Ostia, está muerto, embalsamao, atao con vendas y metido en un sarcófago que a su vez se haya en una sala rodeada de peligros Si emprende el viaje, es pa darle un premio, coño»

Los Griegos que también eran muy suyos, aparte del Yogur (groñaquegroña) inventaron dos polladas dignas de mención: Las olimpiadas (que consistían en las siguientes disciplinas deportivas absolutamente absurdas; lanzamiento de un disco que luego tienes que ir a buscar, carrera de los 100 metros porque sí y sin huir de nada o nadie, salto de longitud sin que haya un agujero, natación rápida en piscina sin pirañas y por último levantamiento de pesas que al final volverán a ser depositadas dónde estaban) y el salario. Éste último trajo consigo una serie de consecuencias universales de difícil calibración, desde el mercadeo con exclavos, pasando por la fundación de filesa, la creación de la inflación, las hipotecas y el encarcelamiento de Cachuli.

Nerón está cabreado con Roma, porque Roma es suya y de nadie más y como las cosas no iban como le gustaba a él que era muy suyo, resulta que le prende fuego. Con un par. Bueno, otras versiones de la historia dicen que no fué él, lo cual todavía nos convierte a todos en más gilipollas aún por habérnoslo creído.

En Europa estuvimos unos 15 siglos dándonos de ostias sin descanso y encerrados todos en sus dominios las monarquías se casaban con primos de cercano linaje lo que tras tres generaciones de folleteo daba lugar a experimentos genéticos mucho más fascinantes que el de Arnold y Dani Devito, creando una clase dirigente a nivel mundial absolutamente retrasada en cuanto a términos mentales. Sí, de vez en cuando la gente se revelaba, pero eran iniciativas de un sólo hombre seguidas por una mayoría, la masa en sí era incapaz de pensar en nada.

Llegó la revolución industrial y nos contaron un cuento que te cagas sobre el rendimiento del trabajo y el número de horas necesarias para que la eficacia y la eficiencia llenaran nuestro vacío espiritual. Se inventó el comunismo que era una mierda pinchada en un palo utópica y bella, pero sin lugar a dudas inadaptable a una panda de desgraciados egoístas como nosotros. Y así nos fue.

Mientras tanto los genios del mundo iban compensando las cagadas del resto como podían inventando cosas realmente útiles para el devenir de la raza como la cama, la rueda y la bomba atómica, pero como eran sólo un uno por mil de la población, acabaron perdiendo la batalla contra la sempiterna pollez.

Y hasta hoy, momento en el que ahora que podemos elegir dirigentes, estamos tan acostumbrados que echaríamos de menos no tener un dirigente subnormal condición absolutamente necesaria para dedicarse a la política y en el que cierta gente sigue haciendo de la estupidez todo un arte. Al menos, es una divertida manera de asumir lo que somos: FUNDAMENTALMENTE GILIPOLLAS.