HOTEL DUSK ROOM 215
El género de las videoaventuras parece volver con fuerza. Pero la fuerza con la que vuelve a mi no me gusta un pimiento.
Ayer lo comentábamos.
Los videojuegos antes eran difíciles de cojones. Hacía falta tener un Master en «Sangre fría» un cursillo avanzado de «Paciencia infinita» y una carat mágica que aportara +4 en «tiempo libre».
Sólo así podía pasarse uno una tarde entera jugando al Pijamarama muriendo siempre en la misma habitación, para volver a empezar uuuuuna y otra vez una partida que acababa siempre con el pobre Willy de bruces en el suelo. Ahora y yo el primero, nos hemos vuelto mariquitas. Si no no se entiende que yo haya disfrutado un juego como el Ghost Recon: AW en el que los malos vienen señalados con una puta flecha de color rojo (es un rombo en realidad) y a la primera de cambio o bien tiramos de guía o abandonamos el juego.
Lo dicho, nos hemos vuelto mariquitas.
Pero claro, en un género como el de la videoaventura gráfica, que consistía un 50% y otro 50% en una jugabilidad basada en puzzles que debías de resolver estrujandote el cerebro y poniendo cara de persona muy procupada en sus asuntos, resulta que lo que está de moda gracias al amariconamiento generalizado en el mundo videojueguil es que los puzzles y la dificultad desaparezcan y sólo quede la historia. Ahí tienen a Farenheit y Dreamfall, en los que lo único que rozaba buena altura era lo historia, más que nada porque no había otra cosa más que historia. Los puzzles habían desaparecido. O al menos tal y como los conocíamos. Lo extraño es que anteriormente había propuestas mucho más interesantes como los Tex Murphy, Last Express, Nomad Soul (Dios, qué pesado que soy) o el grandioso Normality que curiosamente no terminaron de cuajar.
Se dice ultimamente (está muy de moda entre los «gueimers más jardcors y antiguos») que la salvación ante la simplificación de los videojuegos y la consolización galopante, está en los videojuegos del este de Europa que al parecer pretenden conservar el sabor de la vieja escuela. Pues me van a permitir que es diga que por a o por b (me temo que fundamentalmente por falta de financiación y de experiencia) lo que nos llegan son unos truños del tamaño del mando original la primera Xbox, osea, enormes. Ahí tienen el caso de cosas como «Midnight Nowhere» o «The Black Mirror» que pueden llegar a hacerte Blasfemar tan alto que el mismísimo Dios baje a darte una colleja. La primera por absurdamente difícil (aunque llena de tetas, eso sí) y la segunda por aburrida. Y mejor hoy no hablamos de Boiling Point. Si esa es nuestra salvación, estamos bien jodidos.
Así pues, llega éste Hotel Dusk Room 215 en la misma línea que lo que citábamos anteriormente, es más una novela gráfica (entretenida, por cierto) que otra cosa, pero al igual que le pasa a los otros, aquí el juego (a pesar de ciertos toques de calidad cortesía del uso del «Stylus») no existe «casi» por ninguna parte. Linealidad absoluta bien enmascarada. Buenos graficos. Historia atrayente y poco más: Las diferencias con un e-book son mínimas.
Si éste es el futuro de las aventuras gráficas y siendo que la «gran esperanza del este» no termina de despegar, quizá y sólo quizá, el género de las aventuras gráficas tal y como lo conocíamos, haya muerto para siempre. Y al final, a mi me pasará lo mismo que con el GRAW; que hasta me acabarán gustando porque a falta de pan…
Que San Ajare aguarde en su seno a Many Calavera forever. Y a Glotis.
Hombre, dentro de poco sale el Runaway 2 y ese sí que va a ser bueno.
A vé, ¿pero todavía existen esperanzas entre la comunidad de adicts a la aventura gráfica? Olvídense señores, la aventura gráfica murió con Grim Fandango. Fue el canto de cisne del género. Salvo frikadas esporádicas como «Runaway» o «A Vampyre´s Life» (que tengo muchas ganas de probar, a ver cuando lo sacan), el género está muerto y enterrado. Dejemos de practicar la necromancia y vamos a dejar descansar a lo s fallecidos.
Despues de Grim Fandando ha habido otras grandes aventuras de corte clásico… The Longest Journey por ejemplo… y… mmmmm… weno… los Syberia si no nos ponemos muy quisquillosos y bajamos un poco el nivel…
un poco dice, qué cachondo
>,> algun dia te sacare del casino glotis! ALGUN DIA!!!
¿Que tal estan los nuevos Sam & Max?, pq el original me gustó un huevo.
Hace poco jugué al farenhait, al principio me gustó mucho, pero luego es un truño de Simon dice. De todos modos tiene momento muy buenos, como cuando bajas a la tia a los archivos de la comisaria y la tia tiene claustrofobia. Y que cojones, tb tiene TETAS, no muchos juegos se atreven. Tb me gusto la parte de relacionar pistas ( aunque era demasiado facil) y el inicio tb es cojonudo con lo de ocultar pruebas y despues descubrirlas. Si los de Quantic Dreams han aprendido de sus errores su nuevo juego Heavy Rain podria darnos un alegron a los que nos gustan este tipo de juegos
Moneky Island, Indiana Jones, Sam&Max, Day of tentacle, The dig…
Siento decir que soy un purista! \o/ me borre de las aventuras gráficas con Monkey Island 2, no no, el Monkey2 no fue mi última gloria, sino el primero que me dio arcadas \o/
PD: GRAW me aburre lo que no está escrito
Pue que voy a decir que no hayais dicho ya… :/
Del Sam N Max nuevo puedo decir que ta en inglés puro y duro, ni subtitulao ni doblao en otros idiomas, para mi gusto a veces hablan un poco demasiado rapido, pero se puede aguantar :p
Las bromas están presentes casi todo el rato, Max siempre le da el tokecito de humor de las conversaciones jej, aunke los demás personajes también ponen de su parte.
El A Vampire’s Life… abuf, yo tambien lotoi esperando como esperaba el Sam N Max, tiene muyyyy buena pinta, a ver qué nos deparan luego.
De aventuras gráficas guapas que haiga jugado no hace mucho… los Syberia, Still Life, Fahrenheit (si, al final ya se hace mas un Simon si xD), DreamFall, SamNMax :D, y ahora no recuerdo más… pero tampoco están tan mal, yo me he entretenido mucho con ellas 🙂