EL PLACER DE COMPRAR
JJ se compró hará un par de días el Hollywood monsters 2 y está encantado con la compra. Por 20 euros se lleva el juego, el Hollywood monsters original, y 300 puntos en FX, que de momento solo se pueden comprar el runaway y el imperium, pero bueno, algo es algo. Y una guía oficial en PDF, que eso seguro que se puede conseguir igual pero que es un detalle. Uno se va con la sensación de una buena compra. Son de esas ofertas que ves a veces que no te puedes resistir, incluso aunque no sepas ni si vas a jugar al juego. Es más, incluso aunque lo hayas hecho tú.
Comprar es bonito, cuando uno tiene unos límites. El pirata compulsivo no los tiene, pero un delantero del Madrid qué encargase al GAME una copia de cualquier cosa que salga todas las semanas, tampoco. Comprar con cabeza equivale a jugar con cabeza. Yo ya “fui rico” cuando era adolescente y trabajaba de árbitro y jugué a muchísimas cosas pero esa sensación no es, ni mucho menos, parecida a cuando eras niño y ahorrabas para un alquiler o recibías un regalo de reyes. Esa circunstancia convertía a la mayor bazofia en el mejor juego del firmamento, como lo defendías a golpes si hacía falta frente a tus amigos. A la niñería del sonyer vs bóxer lo llamamos pasión cuando nos interesa, reconozcámoslo.
Al crecer cambias y crees que el mundo ha cambiado. En el fondo, y aunque suene contradictorio, eres tú el que ha cambiado. Pensar que es el mundo el que no es igual es lo egocéntrico. El mundo, el mercado, lo que sea… todo cambia, pero en el fondo sigue igual, el que sueles cambiar eres tú, a veces te abres a cosas nuevas y otras te cierras en banda. ¿Qué fue de los juegos tan divertidos que había cuando eras niño? Siguen ahí, pero ¡hey!. Igual el problema es que es a TI a quien no le parecen ya divertidos. Porque el mercado cambia y lo que tú quieras, pero el pokemon del hijo de JJ no se distingue una mierda del 95. Y ahí está el chaval, evolucionando pokemon. ¿Qué juascorada le puedes decir a un niño de 5 años?. Y ese tipo de situaciones son las que te hacen detestar el término “juascor”.
En el fondo, es normal que el mercado casual se esté comiendo al juascor. No hacen falta complots ni villanos que acarician gatos para ello. Basta con imaginarte entrando al Game acompañado de tu novia/mujer/amante/mujer imaginaria y decir que os regalareis un juego cada uno. Ella mirará el juego, pero no mirara los shaders, ni los polígonos, ni las horas de duración. Mirará si el juego le interesa. Si tiene algún gatete. Si puedes cuidar un jardín, o algo…
A ti te enseñará varias cosas. Quizás te interese ese simulador de la guerra franco-prusiana por turnos semiactivos deconstructivos. Una maravilla de juego. Pero con ese nivel técnico y dando solo 15 horas, eso no vale más de doce pavos. Casi que mejor te llevas un FIFA.
Y es que al final, por mucho que digamos, por mucho que la boda de Fallout 2 o el Hotel de BloodLines sigan en la memoria cuando ya nos hayamos olvidado de la cara de nuestra tercera esposa, en lo que caemos es en la zanahoria. En los puntos del citiville o en la casa del vecino del minecraft. ¡Pues verás la mía!
Y si no…¿Qué es Demon Souls?¿Una alegoría sobre el alma y la existencia? ¿O un Brawler de toda la vida? Que si, más jodido, y tal… Pero eso es un Dungeon Brawler, amigos. Es «levear», y zanahoria palante. Y es que como algunas personas saben, lo que queda guardado en la parte racional del cerebro no te mueve. Lo sabes, pero no te importa. El anuncio de un Defiance Souls: Ahora cruzando inframundos al palmar, y todo, hace que sobrevengan erecciones. El anuncio de bloodLines 2 te hace decir “buen juego, buen juego”. Y desconfiar de forma sistemática, claro, porque, bueno…
Los Dungeon Brawler, los juegos de coches, siempre van a mejorar. La próxima vez tendrán faros ajustables, modificación personalizada de los filos de las espadas, o cualquier otra cosa. Yo de niño jugaba al diablo, y los niños de ahora juegan al WoW y no es lo mismo… Yo tampoco, así que ahora el WoW no me vale. Pero si lo pillo en su día, el diablo lo parto en cuatro trozos… bueno, eso ya lo hice, pero fue mucho después.
Pero los juegos de historia, los juegos de script, de guion, de múltiples misiones… ¿Cómo hago el hotel mejor?¿Un hotel más largo?¿Un hotel a 1080 en 3D con sonido 7.1 y un equipo de trapecistas húngaros de regalo para dar ambientación?. La primera vez que un juego te deja elegir entre salvarle la vida a un malo o matarlo, lo flipas. Las siguientes …¿ cómo subimos l listón?¿Aparte de matarlo, te dejamos violar a su familia y a su perro?
Lógicamente, no todas las formas de narrativa están explotadas. Pero hay que asimilarlo: El desarrollo narrativo de los juegos va a ser mucho más lento que el tecnológico o el jugable, al menos unos lustros más. Evolucionar narrativamente no es fácil Y si no, siéntense en su casa, intente imaginarse un juego nuevo, original, diferente… y solo se les vendrán a la cabeza biuty cols. La prueba la tienen en el mercado indie: una propuesta original por 1000 propuestas sin ninguna sorpresa. Y ya si lo que quieres es un avance técnico, narrativo, jugable, masturbable… pues espera sentado y aun cuando lo recibas, vuelves a subir el listón, con lo cual la frustración siempre te pilla.
Así pues, casi que uno en la vida sufre un proceso de casualización, aumento de demanda hasta el HARDCORISMO, y finalmente una bajada de nuevo a la casualización, porque al fin y al cabo ya estás hasta la polla de esperar al príncipe azul, se te pasa el arroz, y el biuty col ya bajó a 20 euros y por lo menos pasas una tarde pegándole tiros a los rusos.
La forma en que consumes los juegos te condiciona mucho. Aquí no creo que nadie pueda comprarse todo lo que quiere y eso hace importante cada juego en que te dejas dinero. Es cierto que entonces tiendes a comprarte un saints row y sacrificar cosas por echarle 60 horas en lugar de 10, pero…¡hey! Eso forma parte de la gracia. ¿Qué valoras más?¿Tu tiempo?¿la calidad del mismo?. Si te compras un juego y no vas a tener otro hasta el mes que viene, y aun así escoges un juego de un solo uso (por ejemplo, una aventura gráfica) ten por seguro que vas a degustarlo a fondo.
Todo el que visite habitualmente Steam sabe lo que es. Un poco de compra compulsiva unido a una red social, a algo inmediato, y por supuesto, juegos. Y es que en la vida también tenemos una Zanahoria. Se llama dinero. Forma parte del juego. Pero al final, no solo cuando compras, sino cuando vuelves a comprar como un niño, te olvidas de los shaders, de las horas, de la animación facial respecto al axioma impuesto en su categoría de precio… piensas en jugar, pero tienes un juego en cada mano, como cuando alquilabas una peli en el videoclub… bueno… en ese momento estás decidiendo. Estás arriesgando. Estás confiando.
En ese momento estás vivo.
P.D. Gafapastada cortería de Alimerka. Suministradora oficial de napolitanas de bonito para Niño 1 Oso 0 desde 2008.
P.D.2 A la mierda el Shemue o como se escriba, y el Yakuza: Juego de City Hunter YA.