CATFIGHT, EL JUEGO QUE PUDO REINAR
Una pena, pero… ¿qué podía fallar?, lo tenía todo. Un argumento digno de una película de alto presupuesto. Poseía un plantel de luchadoras dignísimo y que derrochaban carisma por los cuatro costados. Un diseño inteligente y que apostaba por los encuentros rápidos entre luchadoras sin mediar ni terciar practicamente palabra alguna y un 2D cuidado gracias a novedosas técnicas de digitalización «real-life» hasta entonces muy pocas veces utilizada. Efectivamente, falló la ejecución.