ANALIS DIS: UNCHARTED 3 – LA TRAICIÓN DE DRAKE
16:25. Estómago medio vacío. Terminal medio vacía. Cerebro medio vacío. ¿Qué es lo que falla en Uncharted 3? Es una perfecta aventura de Indiana Jones sin poliartrosis, es una perfecta comedia romántica, es una perfecta réplica a cualquier exponente del cine de acción… y precisamente su problema es de portada: “Modo multijugador online de estilo cinematográfico”. Lo tiene absolutamente todo y todo lo hace absolutamente bien, solo que lo hace en el medio incorrecto. En realidad, no muchos peros se le pueden poner; si acaso, no haber sido lanzado en el universo de Achron (escuchen el podcast 10 y lo entenderán) para poder autodestruir el legado de Uncharted 2.
Que tiempos aquellos de Uncharted 2. Todo era maravilloso-maravilloso. Los brillis-brillis eran más brillantes que nunca. La historia era ¡decente! Y estaba bien llevada. La jugabilidad corregía gran parte de los fallos del primer Uncharted con su camuflado modo horda largo cargado de enemigos de adamantium en pantalones piratas y pañuelo a medio lado, con los puzles, las plataformas y las posibilidades de sigilo como refresco. Mejoró los controles llevándose por delante las estupideces “seis-ejes”. “GOTY!!! JRAFICAZORLS!!!” gritaban, y en esta tesitura Naughty Dog debía crear la obligatoria tercera parte.
¿Cómo mejorar lo que parecía inmejorable? No haciéndolo…
10:52. Ocho días después. Cero líneas avanzadas. 100% ambiente depresivo. Estómago medio vacío. Casa medio vacía. Cerebro medio vacío. ¿Qué es lo que falla en Uncharted 3? Ni es una perfecta aventura de Indiana Jones sin poliartrosis, ni es una perfecta comedia romántica, ni es una perfecta réplica a cualquier exponente del cine de acción… y precisamente (no únicamente) su problema es de portada: “Modo multijugador online de estilo cinematográfico”. Lo tiene absolutamente todo y lo hace absolutamente bien, solo que lo hace en el medio incorrecto. En realidad, se le pueden poner muchos peros, el principal, no haber sido lanzado en el universo de Achron (escuchen el podcast 10 y lo entenderán) para poder autodestruir el legado de Uncharted 2.
Naughty Dog ha conseguido su objetivo desde el primer Uncharted, hacer un juego lo más parecido posible a una película de aventuras… a medias, haciéndolo fracasar como juego, como película, y aún así, codearse entre lo mejor de lo mejor. Pero primero, debemos entender como ha sido desarrollado:
– Naughty Dog por primera vez en su historia se había escindido en dos equipos internos para trabajar en el aquí analis-dis-ado y en el ahora conocido The Last of Us, del que comentan cosas de mucho jajejijoju.
– Sony está apostando MUY FUERTE (así, con MALLÚSCULAS y negrita) con el 3D como uno de los elementos diferenciadores de sus títulos first-party, una tecnología que no van a disfrutar ni el 5% (estadística inventada, como el 87% de las estadísticas) de los jugadores, que hay que tener en cuenta en el diseño base del juego para que tenga un impacto real en la experiencia y que implica añadir casi el doble de carga de trabajo a una máquina que ya de por si no está para que le pidan más.
Esta imagen no está en 3D, ¿eh?.
– La reestructuración del funcionamiento del motor gráfico no sea hace en una día. Ni en dos. Ni en tres. En cuatro sólo si eres Kojima, Itagaki o la virginal madre de uno de ellos (o de los dos, que en líos de familia yo no me meto).
– No hubo una forma “definida” de desarrollo, si la guionista creaba algo muy bueno se metía como se podía en un escenario “maravilloso-maravilloso” que hubiesen ideado los diseñadores y viceversa.
– Relacionado con lo anterior, una semana antes de entrar en GOLD encontraron un bug que, literalmente, lo hacia injugable en consolas de lanzamiento (¿aún queda alguna viva?) porque, literalmente, desaparecía el escenario delante de tus narices conforme avanzabas en un nivel. Este bug, provocado por el uso y abuso del streaming desde disco fue corregido in extremis dos días después. Un mero ejemplo en el océano de fuego de bugs y glitches que fue el desarrollo.
Juraría que hace dos años quedó más fina la cosa.
Con este panorama el milagro es que Uncharted 3 haya llegado a las tiendas en fecha y no haga implosionar la PS3 en una orgía de errores críticos. Es más, tiene pocos bugs (al menos de los del tipo “The LOL Scrolls V: Gotyrim”). El resultado de esta serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket es que la historia es más de serie B que de costumbre, el guión se cae a cachos de incoherencias e incongruencias en perfecto tono 7/1 Rubio Ceniza L’Oreal Excellence Creme (Triple Protección) y el gunplay se llega a sentir tan poco inspirado como en el peor de los tiroteos de “El tesoro de Drake” rebozado en harina rancia del más grande todavía de los enemigos omniscientes, rematado todo ello con un final que calca hasta lo obsceno a su inmediato predecesor.
Por si lo anterior parece un modo RAGE en toda regla hay que aclarar que si, que las texturas de la vida real me están cargando tarde y de cerca me dan la risa floja porque no llevo puestas las lentillas pero (un pero flojito, casi de Kin John Il, bajito pero contundente en lo nucelar de la materia) es que la persecución obsesiva por superar en todos los sentidos “El reino de los ladrones” y la falta de tiempo para lograrlo han mermado el resultado de una obra con despuntes de genialidad; viajes en ácido muy ácido, mares procedurales de pH neutro con muy mala leche y otras cosas de meter suben el listón de lo que sin ser llano ni mediocre supone por antecedentes, al menos para servidor, una decepción (de Drake. Tutumchssssss).
Las mismas faltas que para otros serían éxitos ¿no son en si mismas un éxito menor?
Te gustará si:
– respetas el código de circulación
– te va que te aticen con un palo en el culo
– piensas que los broches de Sabrina estaban mal cosidos por avatares del destino
No te gustará si:
– en el colegio te salías de la línea al pintar
– el DVD de La Cenicienta (20º aniversario) ocupa un lugar especial en tu colección.