ANALIS DIS: UNCHARTED 3 – LA TRAICIÓN DE DRAKE (PRESUPUESTOS 2012 EDITION)
16:25. Estómago medio vacío. Terminal medio vacía. Cerebro medio vacío. ¿Qué es lo que falla en Uncharted 3? Es una perfecta aventura de Indiana Jones sin poliartrosis, es una perfecta comedia romántica, es una perfecta réplica a cualquier exponente del cine de acción… y precisamente su problema es de portada: “Modo multijugador online de estilo cinematográfico”. Lo tiene absolutamente todo y todo lo hace absolutamente bien, solo que lo hace en el medio incorrecto. En realidad, no muchos peros se le pueden poner; si acaso, no haber sido lanzado en el universo de Achron (escuchen el podcast 10 y lo entenderán) para poder autodestruir el legado de Uncharted 2.
Que tiempos aquellos de Uncharted 2. Todo era maravilloso-maravilloso. Los brillis-brillis eran más brillantes que nunca. La historia era ¡decente! Y estaba bien llevada. La jugabilidad corregía gran parte de los fallos del primer Uncharted con su camuflado modo horda largo cargado de enemigos de adamantium en pantalones piratas y pañuelo a medio lado, con los puzles, las plataformas y las posibilidades de sigilo como refresco. Mejoró los controles llevándose por delante las estupideces “seis-ejes”. “GOTY!!! JRAFICAZORLS!!!” gritaban, y en esta tesitura Naughty Dog debía crear la obligatoria tercera parte.
¿Cómo mejorar lo que parecía inmejorable? No haciéndolo…