ANALIS DIS: TABLE TENNIS WII
El ping pong (o tenis de mesa) es deporte y es olímpico porque también lo son el Bobsleigh y el Curling.
No, en serio.
A esto juegan los finlandeses y los chinos. Los primeros porque si jugaran a tenis al aire libre el juez de silla moriría congelado antes de acabar el primer punto. Los segundos porque una mesa de ping pong es lo único que les cabe en casa.
No, en serio.
El tenis de mesa (o ping pong) se caracteriza por su rapidez, y no me refiero a la velocidad de juego si no a lo rápido que se acaban las partidas: uno saca el otro devuelve y el primero machaca.
No, en serio.
Table tennis puede ser visto como la oportunidad de llevar un juego mas trabajado a Wii que el Wiisports. Con mejores gráficos, sonido y una mejor física, da la sensación de que tendría que ser la repanocha. La realidad es: ¿Ofrece algo diferente a Wii sports?.
Que en Xbox360 este juego pueda ser bueno, no voy a entrar a discutirlo. Pero en Wii es un muermo de cuidado. Y lo siento por los que han hecho el port y le han puesto ganas, pero es que después de dos días jugando, lo he sacado y ha ido directo a la pila de cosas que tengo que enviarles a nuestros lectores (los juegos buenos nos los quedamos nosotros, muahahahahaha)
No merece la pena hablar de si los gráficos cumplen o no cumplen, lo importante es si el juego divierte y la conclusión, absolutamente demoledora, es que no, y no porque a mi el ping pong me la bufe (más triste me parece el golf y para mi el Pga Tour es un juegazo) sino porque Table Tennis está lejos de ser una experiencia jugable satisfactoria.
Podría pensarse que gracias al wiimote podríamos prescindir de los botones e imprimir nosotros mismos el efecto a los golpes, pero va a ser que no.
Si juegas sólo con el mando, la experiencia es sosa, no solo tienes que moverlo sino que la cruceta determina los efectos que quieras imprimir a la pelota, lo cual significa que ni aprovechamiento de sensor de movimiento, ni giroscopios, ni boquerones en vinagre, es un control “old school” con sus botones y punto.
Con el nunchuk ya controlas la dirección de la bola, y puedes empezar a jugar de esa manera tan odiosa que tiene algunos, esquinando las bolas, marcando raya cada vez, haciendo que la pelota parezca epiléptica,… y si eres un master del universo, ya sólo te queda controlar al personajes, darle a la pelota y efectuar una presión a algún botón para el efecto, y todo en un tiempo de reacción record, que ni Ben Jonhson dopado de Katovit y corriendo con una cafetera atada a la espalda.
El modo de juego (sí, sólo hay uno) es un claro homenaje a Karate Kid. Vemos un cuadro donde se representan los emparejamientos de contendientes, a los que tenemos que ir ganando para llegar a la gran final, a la cual probablemente accederás con una o dos luxaciones de hombro. La diferencia es que no hay Miyagui San, básicamente porque en cualquier momento puedes cambiar de personaje, así que no tendría mucho sentido un modo historia. Lástima, nos quedamos sin dar cera ni pulir cera.
Cada personaje tiene su propio estilo de juego y sus habilidades particulares: está el monstruo del saque, el que es pura potencia, el que imprime más efecto a sus pelotas que Nacho Vidal en una peli de Silvia Saint,… teóricamente, esto debería plantear diversas estrategias para vencerles, y seguro que las hay, pero lo cierto es que si quieres disfrutar del juego tendrás que hacerlo con el modo supermachote y la verdad es que controlar al jugador, hacer el movimiento con el mando y además apretar un botón es más difícil que guardarse la polla en los pantalones cuando tu madre abre la puerta de la habitación.
El online podría ser la gran baza… oh wait.
Lo que debería ser un juego ágil y dinámico se convierte en un quiero y no puedo, y es que no se sabe por qué, lo que en 360 es puro arcade, en Wii se convierte en una mala simulación de la realidad, donde muchas veces golpeas casi sin pensar debido a la rapidez del juego, mientras que en la consola de Nintendo, a menos que seas batería de algún grupo te va a faltar mucha práctica para coordinar movimientos.
Conclusión: las posibles virtudes que Table Tennis tenía en Xbox360, aparecen recortadas en su edición Wii, y además el sistema de control queda empeorado por ciertas decisiones a la hora de diseñar el manejo con el wiimote que lastran la jugabilidad.
5 Ajares
Por el culo te la hinco
Qué feo que es el jodío del chino o lo que sea.
Gran review y otro truño para la colección de Wii.
y la verdad es que controlar al jugador, hacer el movimiento con el mando y además apretar un botón es más difícil que guardarse la polla en los pantalones cuando tu madre abre la puerta de la habitación.
¿Por qué sigo leyendo reviús de esta página sin ni siquiera tener la consola o el juego del que hablan?
Que grande.
Oh my god !!!
Gran review, como me he partido con lo de «No, en serio» y «es más difícil que guardarse la polla en los pantalones cuando tu madre abre la puerta de la habitación.»
:haha:
yo que ya me rallo con ols controles del Skate xD