ANALIS-DIS METRO LAST LIGHT
Nietos, sobrinillas y demás pequeños de mis amores:
Cuando yo era un jovencito, en la era en que confundíamos la libertad con el libertinaje, ocurrían varios fenómenos muy molestos, a saber: Que ni la fea quisiera bailar contigo «las lentas», la primera resaca de patxaran/anís/absenta, el primer gatillazo, el apasionante mundo de la bioquímica etc. Éramos jóvenes y locos, queríamos quemar la era del jazz como posesos del flow.
Pero a pesar del flow viejuno la clave estaba en vivir esa Last Light, esa última luz; el momento en que te sacaban de tus ensoñaciones etílicas, y alucinaciones estéticas, encendiendo todas las luces del antro X y, porra en ristre, todos a la puta calle a primera hora de la mañana. La última luz de la noche, la primera del día, robos de extintores y vómitos de kalimotxo. A partir de los nueve años todo fue aún más bestia.
Así ocurre que con Metro Last Light empezamos con una contradicción: La melancolía que nos provoca y la alegría de que aquellos tiempos cegadores ya hayan pasado. Melancolía del juego Metro 2033: Chapucero, maravilloso y esperpéntico caos, survival horror desde su propio código y, siempre me repetiré, con algunos de los mejores momentos del género. Un 69 como una casa.
Metro Last Light (MLL a partir de ahora) más que crecer se ha hecho viejo (BIEJOH a partir de ahora). Se ha hecho un hombrecito serio, un poco aburrido, metódico, con nueve matrículas y con las cosas claras. Ha dejado de hacer chapuzas y ha optimizado su rendimiento, cosa que no es poco viniendo de donde viene. Ha pulido por completo el «incognito» modo de sigilo para hacerlo comprensible a la especie humana y de paso que el jugador menos aventurero lo tenga presente. No todo son tiros. Pero si hablamos de tiros tengo que avisarles de que este apartado también se ha enmendado, llegando a ser considerado por, de Vds. servidor, un shooter con sigilo muy bien apañado y no un juego de terror, ni survival ni su tía. Quizá les parecerá que no, que es un «plataformer rococó» pero como comprenderán, a estas edades me la bufa si me vienen con esas ¡Gafapastas!
¿Es un juego mejor acabado, más rico y más interesante? Sí, lo es.
¿Ha perdido su frescura desastrosa, se ha hecho más ambicioso y más gris? También.
Y también ha ganado cosas y detalles estupendos que habrán visto en varios videos (El nivel del avión es gloria pura, pasillera), ese limpiarse la máscara de gas de barro o sangre, ese quemar telarañas de Ikea, como diría mi amiga Niko el atrezzo es colosal; y no hay peros. Hay pena por abrir una puerta que lleva a otro nivel (no hay vuelta atrás) por despiste y una cosa muy bella: El uso del sonido y la música.
Los lamentos y comentarios de unas personas enjauladas te llevan a querer rescatarlas como sea o los susurros, las conversaciones, el todo de ese mundo semi-vivo tirando a vivillo de cartón piedra. ¡OH! Y esto es canela fina, parar el carricochecito pasillero por oír gritos de mujer, buscar de donde vienen, pasillo, habitación y encontrarte con dos canallas hablando del turno para violarla y actuar, o no, cosa que ningún ajare haría nunca son detalles espeluznantes.
Si es cierto que el Metro 2033 basó su moderado éxito en lo más fantastique y sinister pop (¡Mira mamá, sin gafas!) que la imaginación post-apocalíptica puede crear; MLL juega, y muy bien, las cartas de la crueldad y la repulsa moral. El primero hablaba de monstruos, el segundo de otros monstruos, los hombres. Desgraciadamente con más brusquedad que sutileza y más tontunas que enjundias en cuanto a sus giros, traiciones, complots y armas de destrucción + Iva.
Dentro de gran variedad de pasillos, unos más grandes que otros, unos en la superficie, otros bajo ella, me ocurre algo muy malo para un juego tan empeñado en contar una historia: No es que no me la crea, es que no me importa ¡Y llego al nihilismo por la obsesión por contarsela a un niño de cinco años! y ,claro, yendo un poco encabronado con el pasillismo, que muy espectacular, gracias, pero pasillo, me huelo que encima sufre del síndrome Bioshock Infinite y me echo las manos a la cabeza. Ahora tiros, ahora turre, ahora sigilo, ahora cinemática ingame, ahora a correr, más cinemática, mini-boss ¿y qué? ¡Sigilo! ¡Sigo! ¡Más turre no, por favor!
Juegos que te juegan, que tiran de ti artificiosamente para asegurarse de que te enteras de la situación, que van con un palo detrás cuando quisieras pararte a mirar y viceversa: Después de mirar tanto tú quisieras sacar el palo y darle en los dientes a tanto sosismo. Por lo menos no han tirado de QTE y eso para mí ya son siete puntos menos, de sutura.
Pero es un juego lastrado por un mercado que no quiere juegos de terror «puros», son para un «público minoritario», y los libros en los que aparentemente se basan estos juegos; y digo apariencia porque no voy a mirar en la wikipedia si la adaptación es fidedigna fideduá porque me importa un rábano. Yo aquí he venido a jugar, y ya si eso, lo que surja, quizá escribir.
Supongo que el fan pudiera vivir MLL de una manera más histérica lo que hemos visto mejor en Stalker .
-«Mira, la escena de ATREYU cuando encuentra la polea mágica del troquelado»
-Mira que a PEACH se le caen los tirantes y se le ven las tetazas!
– ¡Vaya PhysX, Mira qué jraficazorls en las tetazas!
-«Mira, aquí follan»
-«Mira…»
(Silencio incómodo)
Una cosa parecida, todos hemos sido jóvenes. Pero ahora son otros tiempos. Tiempos de preguntas con trampa:
¿Cómo se quedarían si en su día la opción de dificultad o de desactivación de los objetos en ese horrible amarillo, Alá lo maldiga, hubiese salido en un DLC llamado «Children beware: Yellow is a bad guy»?
¿Cómo se quedan si les digo que el modo más interesante, y difícil , de MLL se desbloquea pagando, a menos que hayan comprado con antelación el juego o su versión Sálvame Deluxe y venga de serie?
Osea, que si quieren eliminar la interfaz, subir el daño que hacen los enemigos y recibir un trabuco nuevo para lidiar con la que les va a caer encima tienen que pagar 5€ y hacerse con el «Ranger Mode». Cágate Pedrín. Que luego para gustos los señores de colores, pero ya empezar a hacer caja con este tipo de asuntos relacionados con la dificultad, o con mera estética que debería estar en «opciones», desde el día de salida es indigno y una chapuza tamaño Siberia. Si me lo permiten, ya saben que soy poco de tacos, hay que tener los huevos como melocotonazos.
Pendoleo recopilatorio:
Metro Last Light, visualmente tremendo y limpio de polvo, paja y bugs, es un buen juego en comparación con su padre, pero no es su padre. Todo lo hace mejor, pero no es su padre. Le dirás que es hijo de su padre y él te pegará y te tirará escenas tiernas y crueldades tremendas. Cuando acepte que su padre es su padre será demasiado tarde y nuestros nietos acabarán el entretenido Skyrim. Juego de padre muy señor mío a ratos, a ratos flojo y aburrido, como su padre.
Sí le gustara, SÍ
-Tiros, sigilo y escenas crudas. El mejor simulador de metro que existe.
-Son forofos del sano tiroteo postapocaliptico y/o de los libros de Rusinski
-No piden mucho a un shooter variadito, con alguna alternativa, bichos y nichos.
-Si son ONVRES de pijaditas, como que el reloj de la hora real etc.
-Les gusta lo que ven, vaquer@s
NO Le gustara, NO:
-Si buscaba algo más cercano al Metro 2033 y menos al Bioshock Infinite.
-Si le duele, escuece y supura lo indecible la trampa del DLC
-Si tiros a mutantes, primos de comunistas y nietos de nazis no son lo suyo.
-Pasillos, tiros o pasillos y sigilo los conoce por docenas ¡y mejores!
P.S:
¡No me resisto a ponerles otra vez el video «del avión», carajo!