ANALIS-DIS: LIVE FOR SPEED
Gran Premio de Aston, última vuelta. Estás en la segunda posición tras cincuenta y pico minutos de carrera y situado justo detrás del líder de la carrera, que tiene problemas con los neumáticos debido a una mala elección de las presiones. Te quedan 5 curvas para intentar adelantar al susodicho, dos enlazadas de 180º, una rápida a derecha, una de 180º y la chicane de entrada a meta. Decides no jugarte el tipo en las enlazadas de 180º asi que te pegas lo máximo para poder coger el rebufo del Porche GT, llega la primera curva, vienes a 210 km/h, en la marca de 75 pisas el freno y comienzas a reducir marchas sintiendo el palpitar del motor.
Baja a 5ª, 4ª, 3ª y 2ª, tomas la primera enlazada, aceleras, 3ª, 4ª y vuelve a frenar, gira volante, reduce a 2ª, el coche se encabrita, contravolanteas y lo llevas por su sitio, mete 3ª, acelera a tope, 4ª, 5ª, 6ª, ya estamos a 250km/h. Tomas la curva rápida a derecha sin levantar el pedal y te aproximan a la de 180º. En la marca de 75 giras el volante y no frenas, te pones a la derecha del líder, marca de 50, clavas frenos, reduces a 3ª, metes el coche en la curva y miras un instante a tu izquierda, ves que tienes la posición.
Si te atreves cambia de trayectoria
Sales de la curva acelerando ya en primera posición, ves como al ahora segundo le patinan las ruedas de atrás en la salida de la curva, dándote unos metros vitales, solo te queda la chicane, has pasado por ella durante 35 vueltas, tienes la victoria al alcance de la mano. Ya vas en 5ª a 210, ves la marca de 100, frenas, reduce a 3ª, que tienes espacio para no arriesgar. Encaras la primera parte de la chicane a 110 km/h a golpe de gas, sin tocar el acelerador, te queda una curva para llegar a meta. Aceleras para meter 4ª, ya que el segundo se acerca, esa entrada lenta ha tenido sus consecuencias. Antes de que puedas evitarlo te acuerdas, llevas un tracción trasera. El coche te derrapa de atrás, tratas de controlarlo, metes 4º y contravolanteas, ya es tarde. Ves como te adelanta mientras tu trompo sigue su curso. Te acuerdas del muro de entrada al box. Ves que se acerca, ahora ya te da igual la carrera, clavas frenos pero vas en perpendicular. El golpe te deja en shock. Cuando recuerdas porque estas metido en un coche vuelves a acelerar para llegar a meta, pero el motor ha muerto. Has tirado la carrera.
En ese momento sueltas el volante, te levantas de la silla, abres la ventana y lanzas un exabrupto que hace que hasta las estatuas se asusten. Maldices a Scawen Roberts, Eric Bailey y Victor van Vlaardingen por haber creado semejante monstruo, te secas los chorretones de sudor que caen por tu frente, flexionas tus brazos previniendo las más que seguras agujetas de mañana y te vas a algo más light como Dark Souls.
Pero esto es como una droga. Sabes que hay juego mas bonitos, que es un juego del 2005, que tiene pocos circuitos, que hay otros simuladores por ahi como rfactor o project CARS que tienen mas variedad y mas gráficos, aun asi que entras en www.lfsworld.net, subes tu carrera, revisas la telemetría para ver donde has fallado, miras y te quedas alucinado con las repeticiones de las vueltas rápidas de los circuitos y retocas el setup para la proxima carrera de la liga de www.liveforspeed.es
Al dia siguiente te vas a trabajar (los que lo tengan) o a estudiar, te acuerdas del coro celestial debido a las agujetas, vuelves a entrar en algun tiempo muerto a lfsworld y cuando llegas a casa y tu señora te lo permite, pese a tener 15 o 20 juegos instalados, terminas haciendo doble click en el juego. A veces te engañas diciendo que vas a echar una carrerita rápida. Buscas algún server público con carreras a 8 o 10 vueltas, unos 20 minutos de carrera, preparas el setup y entras en la carrera.
Y ahora pongo el formula 1 a dos ruedas… ¡alehop!
Hoy toca competir con los bmw f1, motor de 140 cv, tracción trasera y muy, muy pero que muy sensible a la aceleración en curva. Compites contra 12 personas más en blackwood, se enciende el semáforo en verde y aceleras. Sales medianamente bien, no hay toques, y cuando llegais a la primera curva de 180º un novato se lleva a cuatro por delante por no frenar, le cae un ban permanente por parte del admin, que aquí no se toleran malos comportamientos. Se reinicia la carrera. Sales el 9º, agarras con fuerza el volante y compruebas por última vez que los pedales están bien sujetos. Semáforo en verde, pisas a fondo y subes marchas, te vas al interior, pasas a un despistado que ha salido tarde, vas 8º. En la primera curva pasas de 190km/h a 60 en muy pocos metros. Te vas al exterior y tomas la curva por fuera pensando en la chicane que viene, esquivas a un novato y vuelves a frenar para negociar la chicane. Bajas a 4ª, vas en paralelo con otro pero tu tienes la trazada buena, así que le toca dejarte pasar. Eres 6º y encaras la larguísima recta de atrás. A mitad de carrera vas en el cuarteto de cabeza, 4ª posición y guardando neumáticos para la recta final, ya llevas una buena sudada pese a ser invierno. Solo piensas en la carrera, frenar, acelerar, meter marcha, vigilar temperaturas, ver parciales y conservar neumáticos, no como el 5º, que en la vuelta 10º ha reventado la rueda trasera derecha. Tu chica abre la puerta para decirte que se va a dormir. Tu al principio ni te enteras, pero ves por el rabillo del ojo que la puerta se abre. Eso es más que suficiente para no frenar en su momento debido y, pese a que tratas de reducir la velocidad sea como sea, terminas estampado contra el muro. Llevabas 43 minutos de carrera.
Haces un acto de autocontrol que cualquier psicólogo calificaría de no humano y le das un beso con tu mejor sonrisa a tu chica. Luego cierras la puerta, enciendes un cigarro, apagas el juego y te entra una risa histérica que no puedes controlar. Tienes ganas de tirar el ordenador por la ventana. Te auto engañas y te dices a ti mismo que este juego no merece la pena, que hay cosas como Gran Turismo más sencillas, que total, con el race’07 tienes de sobra. Pero en lo más profundo de tu ser una vocecita burlona te dice “si, pero mañana tienes carrera”.
Vaya, esa tecla no era el freno….
Al día siguiente, tras las agujetas, te preparas para la carrera, de nuevo en aston con los GTs. Tras levantarte de la siesta para estar descansado hablas con tu chica y le dices que ni aunque haya una guerra te moleste. Cierras la puerta, apagas el movil, te pones los guantes para que no te resbale el volante y entras en la partida. Seleccionas el coche y el setup para este circuito y saludas a tus oponentes. Hoy es carrera de la liga, asi que no habrá novatos haciendo el tonto. Te colocas en la línea de salida y comienza la carrera.
50 minutos y pico después estas en primera posición con el segundo a 1,5 segundos y en la última vuelta. Llevas una sudada de campeonato pero por fin parece estar muy cerca la victoria. Pasas las enlazadas y encaras la última parte del circuito, la curva de derechas a fondo y frenazo para pasar la 180º, te queda tu maldita chicane, decides tomarlo con calma. Bajas a 120km/h y negocias en cuarta la primera parte de la misma, por ahora todo va bien. Tocas ligeramente el acelerador para no perder velocidad en curva, esta vez procuras ser más delicado que hace dos días. Ya ves la salida de la curva, pisas el pedal a fondo y notas como el coche se va de atrás. Mierda. Juras en un idioma no humano y levantas el pie mientras pisas embrague, el coche vuelve a su sitio, enderezas el volante y pisas a fondo. Tienes pegado al segundo, sigues acelerando y subiendo marchas, el tiene tu rebufo. Ves como se sale de la aspiración, maldices en arameo pero no puedes hacer nada salvo rezar, y casi en paralelo cruzais la meta. Miras los tiempos, eres el primero con el segundo a 0,075.
Te levantas de un salto de la silla, los cascos casi te arrancan las orejas pero da igual, pegas un grito, sales al pasillo, tu chica te mira raro, le pegas un morreo y vas a por agua. Te clavas litro y medio de trago prácticamente y vuelves al ordenador, donde todos y cada uno de los participantes te han felicitado por la excelente carrera, incluido el segundo. Sacas captura de pantalla, cierras el juego y entonces escuchas esa vocecita interior de nuevo “¿Ves?, te lo dije” Y das gracias por haberle hecho caso.
La dislexia tiene sus inconvenientes…