ANALIS DIS – IRON MAN: LA FRUSTRACIÓN HECHA JUEGO

La frustración es el sentimiento desagradable en virtud del cual las expectativas del sujeto no se ven satisfechas al no poder conseguir lo pretendido.

Una mañana cualquiera en la Delegación en Madrid de Gamesajare.

Oficinas de la C.A.M.A (Como Alucinan los Míster Ajares), llamada interna:

Mr.Fluorescent: Buenos días.
Iridiscente : Buenas pollas te comías.
Mr.Fluorescent: No empieces que no estoy de humor.
Iridiscente: ¿Qué pasó?
Mr.Fluorescent: Ha llamado el Jefe.
Iridiscente: ¿Y?
Mr.Fluorescent: Como que «¿y?» ni qué narices. Que quiere que curremos.
Iridiscente: Ah, bien ¿Dónde vamos esta semana de canapés?
Mr.Fluorescent: No, me refiero a currar de verdad.
Iridiscente: No jodas. ¿Y qué quiere?
Mr.Fluorescent: Un análisis del “Iron Man” de Xbox360.
Iridiscente: Hosti que putada para ti ¿no?
Mr.Fluorescent: Efectivamente y no, ¡Qué putada para ti!
Iridiscente: Joer tío, sabes que desde que soy el “Ser supremo” que arrimó la cebolleta a Itagaki tengo que guiar a mis acólitos al confín de la tierra parra poder ir a ver ESO.
Mr.Fluorescent: PATA, PATA, PATA, PON.
Iridiscente: ¡¡¡PON, PON, PATA, PON!!!
Mr.Fluorescent: Pero si no lo haces, la semana que viene no te dejará ir a ESO.
Iridiscente: ¡Coño!… vale, voy hacerlo.

Después de la conversación, nuestro héroe Iridiscente recogió el juego de “Iron Man” de encima de la mesa dónde ejercía de bonito posavasos, lo limpió con un poco vaho bucal y le frotó con un trapito especial de dentro hacia fuera como recomiendan los especialistas.

En primer lugar me planteé el enfoque de este análisis desde un punto de vista a caballo entre la ignorancia y la comodidad. Si es un juego basado en una película y además «multiplataformin» tiene todas las papeletas de ser un truñete por lo que no debía ser ser difícil de analizar.

Posteriormente que como no tenemos que rendir cuentas a grandes compañías sería demasiado fácil realizar un análisis poniendo verde un juego que puede parecer a priori malo. Y soy de los que siempre se exige el mínimo a si mismo, pero esta vez no iba a ser así.

Primero intenté un análisis a la antigua usanza:

Apartado técnico: No tiene…bueno, perdón, para una PS2 tiene sus momentos.
Jugabilidad: De difícil, a imposibol.
Sonido: A veces alto y a veces bajo, según como quieras poner el volumen.
Conclusión: Cualo.
Lo Mejor: Nada.
Lo peor: Todo.

Al ver que esto sería muy fácil y ante todo una falta de respeto a la gente que se ha currado este juego (o no), me quité mis prejuicios y me dispuse a tratar este juego como si lo vendieran por 20€ y tuviera alguna posibilidad de vicio.

Quitando de mi cabeza pues el prejuicio de que probablemente iba jugar a un juego que me haría tumbarme en la cama a llorar más de una vez, me dispuse a viciarme e intentar ver las cosas positivas del juego, el mundo de colores, la belleza de las cosas ínfimas y bla bla bla. Por eso mi cruzada personal se convirtió en ese mismo instante en “La búsqueda del vicio”.

“Iron man” es un juego basado en una película que no he podido ver pero quiero ver. Por esta razón no sé si el juego sigue la temática de la película, aunque supongo que sí, aun así no se preocupen que no voy a meter ningún spoiler fastidia películas.

Las escenas cinemática las dejaremos aparte ya que además de no ser demasiado importantes, no creo que sea necesario ponerme a hablar de la recreación de los personajes ni del doblaje, que aunque no es malo, en la versión testeada resulta que la boca va por un lado y el sonido por otro lo que las convierte en una cosa mitad Watefak, mitad LOL.

Lo primero que vi del juego y ya empezábamos mal, me explico: Los gráficos son un mocho. Los escenarios intentan recrear parajes grandes, pero quedándose en un quiero y no puedo. Las texturas son cutres… los movimientos psé…

Por todo ello me centré en la jugabilidad y en la posible sensación de ser un héroe que el juego podía aportar para tratar de seguir adelante en mi busca del vicio.

Al principio comienzas con un mini tutorial en el que vas aprendiendo a usar tus habilidades y enseguida te das cuenta de que la IA de los malos que van a pie es…como diría yo…si…bueno que no tienen y punto.

Eso me dejó la sensación que todo tenía pinta de centrarse en las súper maquinas y en la acción aérea, cosa que confirme en las demás fases.

De hecho un IA creada por la empresa Stark (empresa de la que es dueño el putero arrepentido del prota) te indicara lo que tienes que hacer en cada momento aunque la mitad de las veces no te enteres. Además tenemos un pequeño radar con puntos y mini puntos (para el equipo de las chicas) que te indica dónde están las cosas.

Más o menos la primeras fases las pasaremos volando haciendo una misión con varios objetivos, bajando de vez en cuando a dar cera a pie y al final de la fase destruir una máquina tipo «jefe Final»

Los primeros Boss parecen chungos, sobre todo por el fastidio que supone quedarte sin las cuatro viditas teniendo que empezar toda la fase de nuevo (con lo que joroba) pero rápidamente te dejas de florituras aéreas y filigranas y vas a lo sencillo. Así se vuelve más fácil pero no es tan divertido de jugar.

Como superhéroe no pude resistirme en la segunda misión a sobrevolar por el agua creyendo que vería una espectacular imagen de “Iron Man” (a partir de ahora chapita) rozando el agua y apartándose esta por la fuerza de lo retropopulsores. Tonto de mí me llevé un chasco al ver como cada vez que lo intentaba mi chapita se hundía en el río y comprendí que los creadores por tiempo o por despiste no sopesaron esa posibilidad.

No me rendí probándo a dejarme caer desde muy, muy, muy alto para observar como al chocar contra el suelo todos los malos y las maquinas cercanas pasaban a ser papilla. Eso sí, el escenario debe de estar construido del mismo material que chapita.

Después de un rato me dejé de llevar y me empecé a acercar al vicio. Las armas no estaban mal (aunque escasas) y la forma de volar no tenía mucha miga pero me gustaba.

Con la cruceta puedes distribuir tu energía pudiendo aumentar la potencia de lo que te apetezca en cada momento, pudiendo ser a los retropopulsores, las armas, la vida o al combate cuerpo a cuerpo.

Además tiene cosas curiosas: Si cerca de una nave al pulsas cierto botón en un momento dado, pasas a una imagen en la que se ve a chapita agarrando con sus poderosas manos cualquier súper maquina, y tú a golpe de botón logras que chapita lance, arranque o aplaste la maquinita. ¿Parece espectacular? Sí, la primera vez, las otras 50 estás hasta las pelotas.

Como decía antes, el vuelo es fácil: retropopulsor, turbo, giros a izquierda y derecha en combinación de mando y botón… vamos, lo títpico, sin embargo aunque la sensación de manejo del vuelo parece fluida y en principio no debería de marear, en el momento en que te disparan 500 misiles a las vez, la puñetera IA del traje casca sin parar indicándote dónde ir, tú buscas el lugar en el mini mapa a la vez que agarras un avión que pasaba por allí pues al final por narices te mareas.

En ocasiones si eres un tío fino y con clase, cuando te lanzan un misil puedes atraparlo y devolverlo, cosa curiosa que haces sólo de vez en cuando porque no te sale casi nunca ya que a veces es imposibol.

Entre fase y fase si has sido un buen jugador también tienes dinerito para las típicas mejoras de tu traje tuaneao y brillante, luce con Cahpitas lo último en moda invierno otoño refrigerada por helio.

Cuando todo parecía ir encaminado a la búsqueda del vicio apareció la que a partir de ahora se llamara “La maldita fase cuatro”.

«This fuckin'» fase consistía en llegar a un parque natural en la que hay una súper base de malos, montones de baterías antiaéreas, tanques, helicópteros, aviones, etc… Teniendo como objetivos destruir tres misiles en un cierto tiempo antes de que reventaran unas zonas habitadas cercanas, posteriormente destruir 10 baterías antiaéreas para finalizar haciendo papilla la parte subterránea de la base.

Si el juego tiene unas las típicas 5 horas jugables para pasártelo normalmente yo creo que perdí casi todas en esta maravillosa y agradable fase chunguisima.

¿Ustedes saben lo que es que no dejen de dispararle a uno mientras escucha pemanentemente comunicaciones indicándote cosas en un mapa mientras intentas descifrar el radar? casi casi es peor que ir hablando por el móvil y conduciendo mientras disparas en el GTA IV, una locura.

Cuando me tranquilicé y dejé de intentar de cumplir todos los objetivos me di cuenta de que no había “Final Boss” y pasé la fase. Puede ser que no fuera tan difícil y que yo sea un poco malo, o no.

Continuamos en busaca del vicio creyendo tener posibilidades, llegando a la fase cinco.

En dicha fase me disponía a… a… , bueno, es que me harté, lo siento.

Cuando estás jugando a un juego de 360 y empiezas a sentir ganas de que salgan las tres luces rojas es que sencillamente algo falla.

Sencillamente me cansé de seguir buscando algo que nunca encontraría y aún convencido de que era un mal analista por no terminar el juego me disponía a escribir este rollo solicitando el perdón de antemano de ustedes, ustedas y mis compañeros de colores.

Ahora se supone que viene una conclusión y una nota o algo así pero creo que ha quedado todo claro de qué tipo de juego es “Chapita Man”

Aunque odio poner notas:

4 ajares.