AJAREPEDIA: V DE VIETCONG

Que a los norteamericanos (a todos) les haya costado décadas (y un par de invasiones por los cojones) incorporar a su imaginario cotidiano la guerra de Vietnam, no tiene tanto que ver con que perdieron esa guerra y el sentimiento de vergüenza subsiguiente, sino con el descubrimiento de que es necesario mucho más que un motivo peregrino para enviar a morir a toda una generación.No es casual que mientras tenía lugar la Segunda Guerra Mundial se rodaran películas sobre ese mismo conflicto bélico, generalmente encaminadas a aumentar el gasto de guerra y ensalzar a los héroes, y que posteriormente la cantidad de material sobre esa guerra se haya multiplicado en prácticamente todas las manifestaciones culturales conocidas. Sin embargo para ver una película sobre Vietnam hubo que esperar a Green Beret de John Wayne (1968) y luego (ya sin tintes propagandísticos) a Apocalipsys now (1979) y posteriormente a Platoon (1986) es decir 13 años después de la retirada de tropas y más de 20 desde que se inició la participación activa norteamericana en la zona.

Y es que hacer una película sobre la 2GM es fácil: los malos son los nazis, el resto ya viene rodado. Pero adentrarse en la guerra de Vietnam es jodidamente más complicado. Desprovista totalmente del carácter épico, heroico y romántico que envuelve a la anterior, nos encontramos con el problema de continuar con el maniqueísmo que convierte a cada vietnamita en un enemigo del capitalismo y potencial detonante de la expansión comunista o caer en brazos de una visión demasiado amable con el vietcong. Es decir es un, o conmigo o contra mi.

No es raro que muchas de estas obras sobre Vietnam compartan ciertos elementos narrativos: seres humanos desesperados, abocados a un conflicto que han dejado de poder racionalizar, huida hacia delante; puesto que gran parte de ellas han sido creación de veteranos de esa misma guerra. Precisamente quienes más autoridad moral tenían para emitir juicios de valor fueron los que no lo hicieron, sencillamente pusieron sus experiencias a la vista de todos y dijeron, lo que pasó no lo sabe nadie, pero esto es lo que me ha pasado a mí y a muchos como yo. En cierto modo, se logró que dejara de ser tabú hablar sobre Vietnam, se contribuyó a espantar la imagen de los hippies y los músicos protestando contra la guerra. En cierto modo se borró de un plumazo todos los tópicos sobre el pacifismo y fue la guerra misma la que hablaba sobre lo terrible que puede llegar a ser.

A raíz de Platoon, la guerra de Vietnam empezó a ser tema de discusión y permitió que otros aportaran sus experiencias. Quizás era lógico que fuera en algo underground como el comic que la guerra de Vietnam encontrara una puerta abierta para expresarse.

The Nam, guionizado por un veterano de guerra como Doug Murray e ilustrado en su primera etapa por Michael Golden, un genio capaz de alcanzar las mas altas cotas de la inmortalidad artística con el relanzamiento en 1979 de Howard the Duck (cuyo videojuego analizaremos proximamente y cuya película recomendamos fervorosamente aunque sólo sea para reírse de Tim Robbins y volverse a enamorar de Lea Thompson). Aunque The Nam se editó del 86 al 93, los doce primeros volúmenes son altamente recomendables. En ellos se sigue el período de servicio de 12 meses de un recluta (Ed Marks).

La minuciosidad con la que se recrean las armas, las variadas situaciones, las relaciones entre los miembros del pelotón. Es uno de esos comics que te hacen pensar que después de todo, no es solo un pasatiempo para niños. Básicamente lo que hace es decirte a la cara, la guerra es una mierda, lo se porque estuve allí.

La guerra de Vietnam no ha tenido mucha representación en los videojuegos, y eso que se dan muchas circunstancias que lo hacen un escenario atractivo. ¿Dónde están los simuladores de helicópteros? ¿Y los juegos de infiltración? ¿Qué ha pasado con la caballería aérea? En una guerra en la que la palabra aerotransportado no es una mera coletilla sino toda una rutina, resulta extraño que lo mas cerca de estar bajo fuego enemigo mientras pilotamos un helicoptero sea el Vietnam Med Evac (no hablo de Battlefield Vietnam porque no me sale de ahí).

Ya sea porque los estudios norteamericanos no tenían ganas de recrear una guerra de doloroso recuerdo y porque los demás no querían hacer sangre de la misma o ser tachados de comunistas si equilibraban los bandos. Así que parece hasta lógico que un estudio de desarrollo checo ( Pterodon Team) haya sido el que creara un JDAEPP ( ;D ) ambientado en Vietnam. No podían ser acusados de pro comunistas después de precisamente haber tenido su revolución de terciopelo y tampoco de pro yankis cuando estos los dejaron solos en la primavera de Praga.

La lastima es que en los créditos finales dedican el juego a todas las personas que sufrieron bajo el yugo del comunismo. Hombre, no me hagas referencias políticas y menos mezclando churras con merinas. Entiendo que estaban ansiosos de librarse del comunismo para poder comprarse otro coche que no fuera un Lada, pero coño precisamente no hagas un alegato anticomunista en un videojuego que recrea una guerra que ningún capitalista convencido puede justificar.

En Vietcong la situación es la siguiente: un soldado, unos compañeros y la responsabilidad de superar unas misiones que el jugador interpreta como oportunidades para salvar la vida, no para avanzar en la consecución de la victoria final. El enemigo es el que es, con sus ataques suicidas, su habilidad para la ocultación, su guerra de guerrillas, sus emboscadas, su ideología…

Hace una labor de documentación exhaustiva que desemboca en una ambientación cojonuda (mejorando la del mediocre Vietnam line of sight que salió al mismo tiempo que este Vietcong en una casualidad solo comparable a la de deep impact y armaggedon). Con una selva deliciosamente recreada, salpicada de multitud de detalles: templos, arroyos, rios, insectos, juegos de luces,… y una mas que correcta utilización del sonido (durante las misiones sólo tenemos efectos de sonido) Vietcong logra ponerte en situación de forma magnífica. Inevitablemente hay muros invisibles, pero bueno, uno siempre puede pensar que la jungla es densa e impenetrable.

Una banda sonora impresionante, que ambienta a la perfección un conflicto vivido en una época en la que a miles de kilómetros de los campos de batalla se dirimía otra confrontación entre el establishment y una sociedad cada vez más desencantada con sus dirigentes, que a la postre fue definitiva para finiquitar la primera.

Hendrix, Jefferson Airplane, The Standells, Deep Purple, Iggy Pop, permiten al jugador sentirse directamente transportado al interior de un helicóptero Huey sobrevolando la jungla a la espera de ser depositado a un metro del suelo mientras un enemigo invisible dispara desde la intrincada vegetación.

La acción se resiente de uno de los males absurdos que afectan a los fps y es la dificultad de abatir enemigos: vaciar un cargador entero en el pecho de un enemigo y que éste siga en pie arruina la experiencia de juego y, desgraciadamente, en Vietcong esto pasa más de lo deseable cuando nos enfrentamos a escasos enemigos (2 o 3), aunque cuando son oleadas de enemigos, parece como si la IA fuera más sensible al plomo.

La posibilidad de pedir apoyo de artillería y aéreo es algo impagable en este juego, el mayor realismo que dota a nuestras acciones y el nexo que establece entre el jugador y la conciencia de que existe realmente un ellos y nosotros, un ente ahí fuera que procura estar de nuestro lado. Y al igual que en la cruda realidad, la escasa distancia entre combatientes hace que cada descarga de artillería deba estar bien dirigida o corres el peligro de volarte tu mismo el culo. Precisamente los combates a cara de perro son la mejor parte del juego e incrementan la tensión en las patrullas de reconocimiento, lo que provoca que, inevitablemente, el jugador se sienta inmerso mas que en un conflicto armado, en una lucha personal por su propia supervivencia,.

No hay patos de feria, los enemigos se cubren, se ocultan y generalmente saben donde apuntar. El sistema de guardado se basa en una combinación de checkpoints y pulsación compulsiva de f5 limitada según dificultad elegida, lo que permite (aunque parezca lo contrario) mantener la tensión, en parte debido a que los modos de dificultad difícil y vietcong son literalmente un martirio, son un Counter Strike con chetos.

No hay apenas scripts lo que promete combates distintos cada vez que cargas partida. El apuntar con la mirilla es algo imprescindible porque la mayor parte del tiempo te la pasarás agazapado detrás de un tronco asomándote a los lados rezando para que no te den en la cabeza y buscando algún fogonazo o movimiento para empezar a disparar.

La IA de los compañeros es lo suficientemente buena como para evitar que se maten entre ellos, que luego acierten a algún enemigo es harina de otro costal. El hombre en punta es una ayuda por si nos queremos saltar lo engorroso de sacar el mapa y dirigir a nuestra escuadra sin marearlos. También avisa con antelación de trampas y enemigos. En todas las ocasiones cumple su cometido de forma notable, excepto en una misión en la que el mapeado esta formado por varias islas en mitad de un pantano y el pobre no sabe para dónde tirar y consecuentemente se queda clavado en mitad de ninguna parte. Aquí te costará sacarlo de su obcecación y obligar a todo el pelotón a tirar hacia delante.

Vietcong tiene la particularidad de ofrecer muchos misiones y muy variadas. Particularmente agradables a la vista son aquellas que transcurren por rios a bordo de embarcaciones rápidas. Aunque sean sólo un tiro al plato resultan sorprendentes en el aspecto gráfico. A un servidor le encantaron las misiones de túneles, me parecen un acierto y las quejas de la mayoría vienen porque no se leyeron el manual (la edición pirata no lo trae) o no son como yo, que reconfiguro controles cada vez que pruebo un juego. Así yo si sabía que había una linterna.

El abundante clipping existente (y cuando digo abundante me refiero a que todos los personajes parecen ectoplasmas) y la absurda dificultad podrían empañar esta producción, pero al tener un modo multijugador tan bueno (sí, mejor que el BV) se lo perdonamos todo.

p.d:Ya que has llegado hasta aquí es justo que tengas la oportunidad de conseguir este fantástico juego. Efectivamente, Gamesajare te regala Vietcong + la expansión Purple Haze en un pack a lo Far Cry, es decir 4 cd´s metidos a presion en una caja dvd. Todo original y sin desprecintar, es mas hasta te dejamos el antirobo pegado y así aprovecho y te lo firmo.

Nota de la redacción: este juego sí ha sido comprado, no como los otros que los tuvimos que robar.

En el foro hay un hilo en la sección GamesAjare títulado «Concurso Vietcong». Postead una foto inspirada en la guerra de Vietnam y podreis participar en el concurso. Mientras la foto sea vuestra todo vale.