ACERCA DE SLEEPING DOGS (PC)
Como va para largo lo del «analis-dis» y dado que llevo una docena de horas con el juego y me voy haciendo una idea, he decidido que en vez de inventarme noticias de mierda usando la palabara «podría» mejor les voy contando mi devenir por este «clón con gracia».
Porque esta cosa llamada Sleeping Dogs es eso, un clon del GTA hecho con gracia y salero en el que casi nada raya a gran altura, pero en el que la suma de las partes da como resultado un producto más que decente, en especial porque tiene el mejor sistema de combate en tercera persona que yo recuerde, heredado directamente de los últimos Batman de Rocksteady pero puesto hasta las cejas de cafeína, peyote y burundanga.
El sistema de mamporros, adoctrinamiento físico y hostias como panes japoneses nos hará sentirnos como en una de esas películas de artes marciales que dan mucha risa nerviosa cuando crujen los huesos -JOJOJO-. No obstante en todo momento (alejándose un poco de los juegos del millonario enmascarado en los que había una ligera sensación de cartón piedra y semi automatismo) tenemos pleno control sobre nuestro personaje aunque sin embargo no serán pocas las ocasiones en que nos quedaremos con el hojaldre muy picueto sobre todo en cuanto aprendamos a realizar los tres o cuatro combos básicos y consigamos que las peleas discurran con mucha fluidez ante 8 o 9 fulanos que, como mandan los cánones del género, vienen de uno en uno o como mucho de dos en dos a recibir su correspondiente ración de paz espiritual.
Súmenle un sistema de mejora del personaje y aprendizaje de nuevos «combos» y movimientos tan de moda hoy en día y tienen un caballo ganador.
¿Y el resto? Pues el resto bien. No maravilloso, pero bien. Gráficos más que pasables, música molona, personajes medianamente interesantes, una historia bien contada aunque ya muy vista, un sistema de conducción «regulero» aunque efectivo (¡¡Vuelve la embestida vehicular del inefable «THE WHEELMAN»!!) un sistema de disparos y coberturas que no cambiará el curso de los acontecimientos pero que aporta variedad y por encima de todo un montón de «chorraditas» con las que entretenerse en un Sandbox al que desde luego se le nota que se le ha puesto muchas ganas que aunque no le permitan alcanzar la factura de un título de Rockstar, suponen un soplo de aire fresco en el género, sobre todo gracias a un sistema de combate especialmente logrado y divertido.
Yo si son ustedes fan del género de hostias como panes o de los GTA, no lo dudaba ni un segundo. Y si son fan de los dos, no sé que hacen leyendo esta porquería y no están corriendo para hacerse con él.