ACERCA DE LA CENSURA

Madre mía qué coraje más gordo.

La gente se da de ostias para que ciertas competencias del estado central sean transferidas a sus comunidades autónomas. Manifestaciones, estautos, debates radiofónicos, millones de líneas escritas, enfrentamiento… y todo ¿para qué? ¿Va a ser más feliz la gente de Cataluña por tener el IVA transferido? ¿Los Aragoneses vivirán mejor si se les da competencia exclusiva sobre el caudal del Ebro?. NO.
Falacias.
Eso es lo que los políticos de éste desatre de País han hecho creer a millones de personas. ¡¡¡El Ebro es nuestro!!
Pues no, idiota, el Ebro no es de nadie y si acaso es de todos, porque para eso es un «bien de uso común».

¡¡¡Necesitamos el IVA!!! Que no, subnormal, que no necesitas nada, si acaso, son los políticos los que necesitan el Ebro y el IVA, porque más competencias transferidas significa más pasta para repartir, más poder y en última instancia más mangoneo, más amiguismo y más tocarse los cojones a costa de la población.

El Ebro para Aragón no va a suponer vivienda más barata, mejor sistema sanitario, mejores y más escuelas, menos atascos y más porno los viernes por la noche que a fin de cuentas es lo que a los ciudadanos nos importa. Lo mismo se puede decir del IVA Catalán, o de las transferencias realizadas en el Estatuto Andaluz o el Valenciano. La vida de ningún Sevillano, Valenciano o Catalán va a cambiar. Suficientes transferencias se tienen desde hace años y de nada sirven ninguna al ciudadano. Sólo al político para que siga retozando en un fango de corrupción, billetes, malversación, filesas, pufesas, expos, recalificaciones, terrasmíticas, recalificaciones, forums y más recalificaciones.

Y mientras los políticos llenan sus arcas, los idotas de turno les apoyan saliendo a la calle y demandando con mucho ahínco una serie de «transferencias» que sólo sirven para que vivan mejor los sinvergüenzas de turno. A eso yo le llamo trabajar gratis para otro y encima no conseguir nada a cambio.

Resumiendo:

«La gente de arriba te detesta; Y hay más gente que quiere que caigan sus cabezas; Si le das más poder al poder; Más duro te van a venir a joder» Molotov

The biggest problem with the way that we are doing things is; The more we let you have the less that I’ll be keeping for me Nine Inch nails

Y sin embargo, la mayor responsabilidad que un ser humano debería tener, lo único que alguien JAMÁS debería dejar en manos de otro, lo que realmente nunca deberíamos transferir a ninguna administración, probablemente los que más importa de éste jodido y cochino mundo, se cede con alegría… y no sólo se cede, se exige que se lleve a cabo desde las instituciones.

Sí. Me refiero a la educación.

La transmisión de conocimientos y valores entre padres e hijos. El cuidado de nuestros pequeños.

En ésta sociedad de hedonismo consumista cuasi vomitivo, aún después de tener hijos, lo que se pretende es «pasarlo bien» y si para disponer de tiempo libre, hay que meter a los niños en una guardería con dos meses, se hace.

¿Que hay que educar? Pues acudimos a las delegaciones pertinentes; que sean ellas las que digan lo que es bueno o malo para nuestros hijos, que digan qué videojuegos son tolerables o no para nuestros hijos, que vigilen por dónde salen, cómo y cuándo… en definitiva, que me quiten el problema de encima, que el problema tiene nombre, dos piernas y dos orejas y resulta que es un coñazo estar pendiente de él todo el santo día.

Así pues, Jack Thompson, Hillary Clinton y demás «entidades» dedicadas a decir lo que es tolerable o no para nuestros hijos, carecerían de poder si los padres del mundo no se lo dieran. Curiosamente, al revés que en el caso anterior, se quiere ceder la más importante de las tareas que tenemos como ser humano a cuatro idotas que a saber si están preparados para decidir por nosotros y por nuestros hijos, pero así, nos quitamos el problema de en medio.

Manhunt 2 jamás debería ser censurado (en todo caso si fuera censurado, debería de serlo por el pedazo de truño que nos pareció la primera parte 😀 ).

Manhunt 2 debería llegar a todas las estanterías del mundo y deberían de ser los padres los que vigilaran y estuvieran cerca de sus hijos cuando juegan.

Interesarse con qué juegos pasan el rato. Y por qué. Y estar ahí para explicar a sus hijos por qué no creen adecuado que jueguen a ciertas cosas. O por qué SÍ pueden jugar pero siemrpe sin perder la perspectiva.

Y es que educar es un coñazo. Sé de lo que hablo; soy padre de dos mellizos maravillosos. Educar es cansado y requiere un esfuerzo brutal tras una jornada de 10 horas de trabajo.

Así que no, la culpa no es de Jack, Hillary, la PEGI o la SGAE (bueno de las SGAE por defecto sí, porque todos sabemos que son culpables de casi todos los males de la sociedad), la culpa es de los padres de una sociedad hedonista y no precisamente porque las vistan como putas.

Porque es mejor dejar que lo hagan otros y poder leer un libro tranquilamente o ver una película pasando tres pueblos de lo que hace el niño en su habitación.

Eso sí, cuando las cosas se tuerzan y un niño mate con una katana a sus padres, será el momento de escandalizarse, llevarse las manos a la cabeza y gritar con mucha rabia que la culpa ha sido, es y SIEMPRE será de los videojuegos.

Si le dedicara la misma energía que la gente dedica a reclamar la transferencia de «ciertas competencias» desde el «opresor» estado centralista a la educación de nuestros hijos y por tanto a no permitir la transferencia de la más importante de las tareas que tenemos como ser humano a las «autoridades», sin duda éste sería un mundo mejor, pero ya se sabe que lo importante son los hectómetros cúbicos que tiene el río Ebro a su paso por «Pedregoso del Tomegal» y no dónde coño está nuestro hijo un Sábado a las 4 de la mañana.

Faltaría más.