A QUÉ NO JUEGAN LOS SEÑORES DE COLORES
Estoy no-jugando muchísimos juegos, tantos que es mejor agruparlos por las razones que me impulsan a no ponerme con ellos que intentar enumerarlos:
– World of Warcraft, y en general todos los Moropogos. Este tipo de juegos siempre me han atraido, desde que Ultima Online era solo un proyecto hasta el Guild Wars 2 del que tanta gente habla bien. Pero si no me acerco a ellos es por una mera cuestion de salud, mental y fisica. Este tipo juegos serían para mi como la drogaina más potente, estaría todo el día enganchado, acabando con lo poco que me queda de vida social, y aniquilando el tiempo dedicado a cualquier otro tipo de juegos. Periodicamente alguien me ofrece un pase por algunos días gratis al EVE o al mencionado WoW, por no hablar de los que son Free 2 Play. Y como mi madre y la Agencia contra la Drogadicción me aconsejan yo simplemente digo NO.
– Mass Effect 3: El primero de la Saga me encantó, me decepcionó el camino que tomó el segundo, pero aún así me gustaria saber como concluye la saga. Pero el hecho de que sea exclusivo de Origin me toca los cojones, y es en PC donde tengo el .save que contiene las decisiones que tomé, el alma de mi Sheppard, el Santurrón Romántico, por lo que me niego a jugarlo en PS3. Estoy siendo incoherente, no creo que Origin o UPlay sean mas malvados que Steam, aunque seguro que tienen putadas que no estan presentes en la plataforma de Valve como el DRM Always Connected, pero que puedo decir… El que Steam haya taladrado mi hasta entonces virgen culito y me haya gustado no quiere decir que me deje penetrar por cualquiera, y Mass Effect 3, Sim City 5 o juegos gratis de Ubisoft por cortesia de «un fallo informático» no son suficiente para ponerme mirando a Cuenca, no soy un chico fácil.
– Witcher 2: y Skyrim, y Batman Arkham City, y Dishonored y Dead Rising 2 y Borderlands 2 y…. El PC no está muerto, pero el mío está en las ultimas, ya no da más de si para estos juegos que me gustaría correr con soltura y fruición. No puedo quejarme de él, se ha comportado como un campeon y sigue dando lo mejor de si. A decir verdad tengo suficientes juegos que me rulan perfectamente como para aguantar hasta una larga espera en el purgatorio, pero eso no quita que quiera conocer de primera mano esos Gotys que tanto han dado que hablar.
– Oblivion: y Morrowind y Fallout New Vegas yYakuza 3 y Resonance Of Fate y Darksiders, X3:Reunión… Metiendo tantas horas como yo meto a los juegos, demasiadas… y aun así me da miedito cualquiera de estos títulos que sabes que te van a consumir la vida, cientos de horas que tu espiritú completista convertirá multiplicará por dos o por tres sin ningún tipo de recompensa, incluso con remordimientos. Que podías haber aprovechado en algo mas util como sacarte otra certificación Java, aprender japones o poner en practica todas esas ténicas de seducción sobre las que has leido.
Starcraft 2: Hay que admitirlo Blizzard ya no es Blizzard, es Blizzard Activisión, y eso implica anteponer los beneficios al juego. Es algo que hace todas o casi todas, pero no me duele lo mismo. Y es que una cosa es diseñar un juego para maximizar beneficios y otra anteponer los beneficios al juego, a costa del juego, por encima de sus jugadores. Starcraft 1 no necesitaba internet para funcionar, tenía tres campañas de una duración adecuada con un argumento que ningún RTS ha igualado, funcionaba en LAN, permitía que con un solo CD pudiesen jugar 4 jugadores en multijugador… era el rey de las partys. Todo eso ha desaparecido de Starcraft 2 y es parecido a lo sucedido con Diablo 3. Me siento despreciado como jugador y en consecuencia hago lo único que se puede hacer: voto con mi cartera… guardándomela. ¡Con mi dinero NO! ¡Bichos!
– Crysis y Crysis 2 MaldoHD edition: Mira que son bonicos los jodios, pero es que a mi no me entran estos juegos. Lo he intentado varias veces y siempre termino aburriendome como una ostra. No me gusta el argumento y la jugabilidad siempre termina en un, me hago invisible, salgo y me escondo otra vez. Ademas, la parte argumental tampoco me termina de convencer, y el nulo carisma del personaje (¿alguien sabe como se llama?), asi como el hecho de ir de llanero solitario contra un ejercito de bichos sin ningun tipo de compañia. Al final el coctel que me queda es una jugabilidad horrible, un argumento vacio y un personaje mas plano que una tabla de planchar, asi que se lo dejo a otro.
– Hearts of Iron 2: Hay que reconocer que los chicos de Paradox tiene un sentido del humor excepcional. Es francamente divertido hacer el tutorial con Alemania atacando a Polonia. Te lo cuentan todo pese a que es imposible tomar Polonia, un bug de esos, te cuentan la diplomacia, arboles de tecnología, economía de guerra, etc… Entonces, cuando has terminado el tutorial todo ufano tú, pensando que no es tan dificíl como parecía, le das a la campaña singleplayer a las 4 de la tarde y elijes los rusos. El juego te posiciona justo cuando va a comenzar la operación barbarroja, le das a play y se despliega ante ti toda la frontera rusa plagada de unidades tanto tuyas como alemanas. Y luego, asi como quien no quiere la cosa, todas las unidades alemanas comienzan a atacar A LA VEZ. Entonces tú, tras volverte loco intentando jugar en tiempo real, le das a pausa, mueves tus tropas y le das a play, y vuelta a empezar. En estos que miras el reloj y ves que son las 10 de la noche y llevas solo dos turnos. Oigan, ue yo estoy casado y tengo mas cosas que hacer, esto no es para mi.
– Skyrim: Este lleva instalado desde que salió a la venta, y en su momento sí que le metí horas. Pero es que ahora me da una pereeeeza…. Tengo como cincuenta misiones por hacer, es mas, no se ni cual de la lista de misiones es la principal, asi que no se como avanzar en el juego. Ademas, esto de matar a un dragón de un escupitajo tras haber sudado con el Dark souls me parece muy ridículo. Por otra parte estoy harto de visitar siempre las puñeteras cuevas, de hacer de mensajero de seur, y de matar a bichos que a mí no me han hecho nada. En fin, que me aburre.
– DayZ: Me encanta, lo amo con locura, pero prefierlo alejarme de él, es una mala influencia. Cuando has conseguido sobrevivir 20 y pico horas, cuando tienes un equipo decente, cuando por fin parece que progresas algo llega el des******** de turno y decide que nada mejor que hacer que meterte un tiro entre ceja y ceja. Que por otra parte esta muy bien cuando lo haces tú, pero es que a mi me pone de los nervios. Ademas los encuentros en este mod te hacen estar mas tenso que el rey delante de un bordillo, asi que decididamente prefiero dejarlo estar hasta mas adelante.
– Company of heroes y en general cualquier RTS: Yo es que soy de pensamiento único, es decir, que solo puedo pensar en uan cosa a la vez. Y me van a perdonar, perdo si cuando defiendes Carentan te ataca una compañía de Panther por el este, paracaidistas por el norte, y una acorazada por el Oeste a mi es que no me dan los botones para controlar todas las situaciones a la vez. Y al final me cabreo. Asi que se lo dejo al que le gusten este tipo de juegos, y si de paso me dicen como manejar esta situación, entonces lo mismo le doy un tiento.
Dishonored. Me lo dejó JJ porque para él es más divertido estar con sus hijos que poder mover muñecos por la pantalla. Currada ambientación, parece que el sigilo está asegurado, pero a la hora de partida me digo «Me apetece más comprarme dlcs del Sleeping Dogs y empezar una 3ª campaña.
FFIX. Ando en el último CD, pero entre los 10 segundos de tiempos de carga por combate gracias a la emulación de Ps3, y que yo en realidad quiero jugar al FFV o a ese que sacaron para IOS de tocar la pantalla a lo loco, le preguntaré a un ajariano como termina la campaña.
Ajare & Watch. Es una puta mierda jugar a un juego que has hecho. ¡HORRIBLE! Sales perdiendo dinero.
Kotor. Estoy buscando para comprar la versión de Xbox, pero me piden como aval a mi mujer o la de JJ.
Harvest Moon de Ps2. El único RPG que no he sido capaz de arrancar porque no tenga nivel alguno de vocabulario relacionado con el trabajo en granjas. ¿Yo qué cojones sé como se dice azada?
Witcher 2. Acabado en oscuro, no veo posible pasármelo en Pesadilla porque sé que voy a palmar en los QTEs. Ahora que JJ no mirá aprovecharé para revenderlo en el Game… con lo que me den me pillo ocho Deus Ex 3.
Lineage 2: De hecho no se si ese juego sigue a tope. Me pareció una maravilla de “Moporrococo” (es el único que he jugado) por su estética, asaltos a castillos y PvP por todos lados. Pero ya saben, esos juegos te quitan la vida.
FFX: Lo he intentado varias veces, pero cuando más animado está, el extraño juego («blitzball» o «blitzbol») de pelota acuatica me parte. No es que no le pille el truco, que puede ser, es que me mata, corta rollos total. Y el tablero con esferitas, un amor-odio extraño me produce.
Red faction guerrilla: Un planeta, disparos, destrucción, terroristas, conducción a loco, derribar grandes estructuras, ocultarse, un historia…¿Quien soy? ¿Donde voy? Desubicado totalmente, no encontré mi sitio, mi personaje. El juego no me deja jugar como yo quería, o yo no jugaba al juego como el quería, una pena, tener hambre y no tener cena.
Fable II: ola ke ase?
Fifas y Pros: No es por las franquicias consoleras, es porque el “Futbito consolero” me cuesta y no me llega a llamar. Encima mis amigos se compran la consola último modelo para jugar solo a esos títulos, una y otra vez, haciendo sus competiciones y ligas. Cuando no me queda otra que jugar alguna partida, para que me dejen en paz en la típica reunión social, no se me da mal, pero es muy triste seguir usando la jugada de colgarla desde el córner…ya no funciona o_0
Juegos de coches: Si, lo se, tiene narices. Mira que voy a presentaciones, que conduzco de lujo en mi coche, que tengo miles de juegos de carreras de distintos tipos con variedad de alicientes, que cuando voy a casa del algún ajare probamos algún título que lo peta…pero no. El último que jugué creo que fue “Blur” de Activisión, no me disgusto, pero claro, un Mario Kart moderno a quien no le gusta.
Juegos de Pc: Tengo 109 juegos en Steam, unos cuantos en GoG y varias estanterías llenas con juegos físicos, no tengo Pc ¿Que loco verdad?
Continuará…
– La estrategia por turnos. No entiendo muy bien que es lo que me ocurre con este tipo de juegos. Creo que si me metiera con alguno de ellos a fondo, como la serie Civilization, los disfrutaría mucho… pero contienen algunas decisiones de diseño que siempre me han chirriado un poco. Por ejemplo que, sin ir más lejos, Civilization, las distintas facciones o paises contendientes puedan desarrollarse de una manera tan desigual y sea posible ver «batallas» entre tanques y arqueros. O ver la representación de ciudades y atacantes, en asedios, con esa diferencia de tamaño y escalas.
– Simuladores de ciudad. Y no tiene que ver con el fiasto del último Sim City, pobrecitos. No. Es que no puedo jugar a nada que me recuerde situaciones o hechos de la vida cotidiana. Para ello ya tengo bastante con la vida real. Quiero dragones, WWII y espadas flamígeras.
– FPS en tabletas. Me resulta risible que a estas alturas de película todavía no se haya resuelto con arte y salero algo tan importante: poder divertirse con un shooter en una tableta, iPad, etc. Tener delante los deditos, y algunos tienen chistorras, entorpece de una manera lamentable la acción, entrecortándola con intermitencias y a veces en momentos importantes. Las próximas tecnologías sobre detección ocular e incluso gestual podrían influir muy positivamente en el futuro de las tabletas como sistema de videojuego. Una alternativa muy poderosa ante las consolas portátiles.
– Juegos de lucha en particular y general. Tengo varios traumas entorno a los videojuegos de lucha que debería tratar tarde o temprano. El primero es recordar mi torpeza en la consecución de los combos. Incluso el más facilito. Siempre consigo terminar alguno de estos juegos con personajes poseedores de algún golpe definitivo. Termino muy agotado y enfadado por no poder hacer los combos, la verdad. Ahora recuerdo que mi Xbox 360 «petó» con Street Fighter IV, así que ese trágico momento ha hecho mella en mi subconsciente.
Y bueno, hace muchos años estaba en unos recreativos. Jugaba a Tekken 3 y un niño oriental muy pequeño me veía jugar. Se reía y comentaba algo en su idioma, yo no lograba saber que era lo que me estaba indicando. Terminé mi partida, me dolían las manos y no logré pasarme más que a 3 ó 4 contrincantes. Ese niño pequeño jugó después y me quedé a curiosear su partida. Ganó a todos los contrincantes de la arcade con todo el arte y salero que le permitía su metro veinte de altura. Salí de los recreativos y me dispuse a pasear hacia mi casa. Hacía frío, me subí las solapas del abrigo. Una ligera llovizna comenzó a impregnar mi suave melena al viento. Metí las manos en los bolsillos protegiéndolas del frío y cual fue mi sorpresa: la única moneda de 25 pesetas, con la que había salido a la calle, había vuelto a mi bolsillo. Volví a los recreativos y el niño oriental ya no estaba. Pregunté al jefe de los recreativos por si lo había visto salir. Movió la cabeza con la negación por bandera. Volví a la calle y el sol se presentó con arte y salero. Pensé «bendito seas».
– A los más de 100 juegos que tengo en una lista donde pongo lo que va saliendo y me apetece jugar… lo jodido es que esta lista más que ayudarme a estar organizado lo que hace es estresarme de mala manera y me torturo diciendo cosas como «este juego tenía que haberlo jugado en su momento, ahora ya no va a tener tanta gracia», «seguro que en vacaciones saco tiempo para jugar a este otro juego»… Y ahí los tengo, el Borderlands 2, el nuevo Hitman, el Walking Dead, el Max Payne 3, el Dishonored y el Sleeping Dogs entre otros echándome miradas lascivas y de desprecio a partes iguales… Haganme caso, jueguen a los que le apetezca en cada momento y serán más felices…
– A juegos multiplayer online : yo es que debo de ser muy asocial o algo por el estilo. No me gusta jugar a juegos online con gente que no conozco. Y conseguir coincidir en horarios y juegos con la gente que conozco es harto difícil. Así que al final dejo las partidas multijugador cuando nos reunimos algunos amigos con los ordenadores y jugamos todo un día a multis o cuando vamos a una LAN party a no dormir y comer doritos como si fuese el fin del mundo.
– A Mogoropogos : ya de por sí no me llaman la atención y aunque lo hiciesen, la desorbitada cantidad de tiempo que requieren hace directamente que ni me interese por ningún título cuyas características empiecen por MMO. Aún así sigo esperando a que saquen un MMOPG (Massive Multiplayer Online Petanca Game) que me haga cambiar de opinión.
– A juegos en móvil : mira que de vez en cuando me engaño a mi mismo y me digo : «seguro que algún día sacan un juego que merezca la pena para el móvil». Y me sigo engañando, por que los puedes contar con los dedos de la mano.
– A la Wii : mira cuanto polvo tiene la pobre… ¿jugaré a algo más antes de meterla en una caja y llevarla al almacén donde está «El Arca perdida» en las pelis de Indiana Jones?
– A la Wii U : sobre todo por que no la tengo, ya que Mr. Crimsom y yo (sí, se iba a tratar de una auto-regalo coop) decidimos esperar a que bajara de precio y el catálogo de juegos mejorara. Así que a no ser que salga un Zelda (u otra killer app) que nos obligue a hacer un «Shut up and take my money !» seguiremos esperando.
– Al teto : sobran las palabras
-Pokemones y Fantasus:
Lo japonés, como lo bielorruso, está muy bien en su justa medida. Medida que han superado varias veces desde hace 10 años. Basta ya de monadas, peinados imposibles, problemas familiares, obsesión por demostrar el honor y madurez, personajes planos que son todo colorete y brillantina ¡BASTA YA DE TANTO AZUCAR POR FAVOR!
Si siendo un jovencito, ergo más influenciable al ruido y la furia, me la traían flojísima “Campeones”, “Dragon ball” o “Los caballeros del zodiaco”, imaginen lo que me interesa el último manga de Funochochi o la quincuagésima entrega de “Que se acabe ya la fantasía, coño”. Para Vds. esos JRPGs horribles, a mí denme sushi, Shinning in the darkness y como mucho una docena más de títulos. El resto caca. Caca y marketing brutal de directivos que todas las tardes salen de trabajar, se compran unas bragas usadas en lata y se van a emborrachar hasta caerse redondos.
-Marios, Sonics, Jualos y demás pe-Dantes:
Cada vez más harto, desde hace bastante tiempo además, de esos “buque insignia de Purina SL”, “Personaje exclusivo para Pssss14” y “Última esperanza blanca del mercado vallecano”.
No quiero tener que saber que “en capítulos anteriores” su némesis le rompió el retrovisor de la moto y violó a su ficus. Culebrones planeados para siete entregas o personajes que llevan dando lo mismo durante 20 años.
Quiero don nadies , cuatro líneas maestras, un par de motivaciones, calzoncillos Abanderado o bragas Princesa que abran el telón al verdadero protagonista: El jugador.
El carisma de un personaje para las pegatinas, por favor. Yo quiero jugar, no ser un fontanero bigotudo que pinta pajaritos en el aire.
-Desmelenado Steam:
Todos, o casi, por el precio loco; Por recomendación, por interés, por haberlos pirateado en su día, por curiosidad, regalos de buena gente e inmejorables mecenas etc. Me he dado cuenta de que ya, por fin, me ha sobrepasado la lista de pendientes. Ahí tengo el AI War con muchísimas ganas de hincarle el diente (Me fío de Mr.Red), el Proteus, Bientôt L`éte y lo que te rondaré morena ¿Y qué hago? Volver a Skyrim, con planning de paseo por otros tres paraísos artificiales ¡ASÍ NO SE PUEDE!
-Moroporpogosmos:
Hace unos años pensaba que si hicieran uno bueno de supervivencia o de Warhammer 40.000 quizá me animase a darle otra oportunidad. Hoy en día ni con esas, lo mío, salvo alguna excepción, es jugar solo solito, zambomba no incluida.
En algunos casos me estiro hasta a probar el multiplayer. Un ratejo recibiendo y dando balazos en el Sniper Elite V2 u otro Team Fortress. Hoy por hoy esos son mis máximos, y el pobre Mr.Caqui (que es Satanás) sigue abandonado en una furgoneta en mitad de un hotel tropical lleno de turistas zombis. Marina D`Or ¡Qué guay!
-Consolismos :
Ni ganas ni dinero. El dineral, y digo muy bien, ya me lo gasté en las estúpidas guerras entre los 8-16 bits, las portátiles, la primera “next-gen” (la madre que les parió) y cientos de cartuchos y discos, que más tarde malvendería para poder pagar mi decadencia moral y económica, y mis locas aventuras en el camino para llegar a ser yo.
He sobrevivido. Ahora sólo saco las dos supervivientes (Mega Drive y PS2) cuando mi PC está enfermo, que no muerto, y lo tengo que llevar a reparar.
-Al teto:
Son malos tiempos para la lírica ¿Para qué poe-trás en tiempos de enseñar las miserias?
A qué no juega Cyan: Cyan NO JUEGA
– A absolutamente NADA de PC. Mi equipo renquea y por ahora no voy a renovarlo. Además, tengo poco tiempo como para diversificarlo en otras plataformas. Y que siempre he sido consolero, carajo!
– Rol japonés. Me he terminado los Final Fantasy del I al XII; los Dragon Quest, cualquier Tactics… Pero eran otros tiempos; cuando era estudiante o no tenía un trabajo extenuante. Y cuando aguantaba como un campeón jugando hasta las 2 y levantándome a las 7. Ahora da gracias si un díalejano retomo un Disgaea :/
– Plataformas. Ídem: alguna cosilla que pruebo en portátil, y para de contar. Para mí el género dejó de contar después de PSX.
– Fallout 3 y New Vegas. Ahí están, haciéndome caritas de cachorro desde la estantería. Y les digo «que sí chicos que sí, esperad, erm, esperad AL VERANO y me pongo a tope con vosotros». Pues ahí siguen. Cogiendo PORVO.
– Procrastinación sugestiva. Dícese de aquel que ha acumulado títulos de generaciones anteriores, engañándose a sí mismo y diciéndose «huy, qué bueno éste, lo voy a jugar cuando tenga tiempo». LOS COJONES. Y ahora tengo la perfecta excusa de que «en un monitor hd se ven mu mal».
– Juegos de lucha. Da igual cual escoja, Brawls a Kombats pasando por Alives, en todos me cae la del pulpo. Soy consciente de que cada título requiere un tiempo de adaptación para acostumbrarse al manejo, al «timing» de los golpes y aprender los combos… tiempo que por otro lado no estoy dispuesto a dedicar. El único juego de lucha que llegué a pasarme me dejó con la mierda en la boca hace ya muchos años, apagón de consola mediante. Nunca mais. Siempre que puedo probar uno gratis lo hago, y quieran que no, las físicas de Dead or Alive 5 alivian la manquitud. Ejem. Que la señora Marengo utilizando la ancestral técnica japonesa de APORREA TODOS LOS PUTOS BOTONES A LA VEZ me parta el cacas cada vez que juego contra ella tampoco me ayuda.
– Catálogo de Zenimax. No me miren mal (o si) pero después de ver como Fallout 3 Game of the Year Edition entraba en una dinámica de perder frames en modo presentación de PowerPoint hasta colgar la consola y tener que desenchufarla directamente de la corriente para poder apagarla me prometí a mi mismo que no soltaría un puñetero duro más a esa compañía en lo que me quedase de vida. Tengo mi precio, eso si: un Dishonored o un Doom 3 BFG Edition por menos de 10€. O gratis. Los damnificados son los señores de Obsidian con New Vegas pero, a fin de cuentas, ellos ya cuentan con que ratas como yo no compren sus juegos. O al menos eso espero que esperen los señores de Zenimax cuando negocian los contratos con ellos.
– Todo lo que lleve la pegatina de una liga profesional/deporte. En un NHL de PSX, si la memoria no me falla, tenías un botón para meter hostias. Eso no hay simulador que lo haya superado (sobretodo si la memoria me falla). Los movimientos erráticos, las tácticas de medio pelo, el surrealismo de las decisiones de los árbitros y, por encima de todo, lo alejado que me hace sentir del deporte real manejar a los monigotes desde la «cámara de TV – media grada». De managers, tras PC Basket, de cuando el presentador de La ruleta de la fortuna aún jugaba al baloncesto, y PC Fútbol, con un Real Zaragoza campeón 5 años consecutivos de todo lo ganable gracias al truco de grabar antes de los partidos que ríete del año «perfecto» de Guardiola. La última vez que jugué al PC Fútbol tenías que decidir hasta el menú de los restaurantes del campo; como comprenderán, acabé hasta los huevos (fritos). Descargué Football Manager para recordar viejos tiempos y casi me da un derrame cerebral intentando fichar por un equipo de Segunda B. No lo conseguí.
– Juegos de móvil. En plena efervescencia hormonal, en un mundo sin 3G ni servicios de vídeo por streaming (ejem) y sin nada mejor que hacer me dejaba los dedazos y los HOGOS en hórridos botones y peores pantallas. Ahora no, gracias. Ni tiempo ni ganas, y con pantalla táctil, menos.
– Chorrijuegos del Facebook. A todos nos llega la fase tonta de «no me apetece jugar a nada pero estoy todo el puñetero día enganchado al juego flash de turno». Los del pingüino. El de la moto. El clon de Mario que se controla como la mierda. Ahora a esos juegos los llaman «juegos para móvil» (leer el ídem).
– JRPG. Leer «juegos para móvil»; esto no lo arregla ni el «HD».
Nunca he tenido la paciencia de jugar juegos de simulación duros. Sé que me pierdo un mundo absolutamente fascinante, al igual que me pasa con los juegos masivos por internet, pero requieren de un tiempo y un sacrificio por mi parte que no estoy dispuesto a aportar, más que nada porque para aprender a manejar casi de verdad un avión y meter 3.000 horas ¿No sería mejor aprender a ser piloto DE VERDAD? Supongo que es un buen incentivo para aquellos a los que efectivamente les gustaría pero no pueden permitírselo, pero en mi caso detrás de esto se esconde algo más obsceno: lo mucho que me aburre la conducción. En general. De cualquier cosa. A mi me pones a un volante y me duermo. Da igual si es un submarino nuclear francés con generador de imanes permanentes o una avioneta CESNA 188. Sé que hay gente que se sube a un coche e inmediatamente es feliz. Yo no. A mi me subes a un coche y en un minuto se me ocurren 3.000 maneras mejores de emplear mi tiempo. El día que se invente un coche que te lleve a los sitios sin que tengas que hacer nada, seré muy feliz.
Tampoco me llaman los juegos de lucha. No me dicen absolutamente nada. Entiendo que gusten y que exista una enorme subcultura a su alrededor, pero a mi no e dicen nada y requieren una barrera de entrada en forma de aprendizaje de los movimientos, que me impide aproximarme. Creo que el único juego de lucha al que he jugado un poco más que los demás, fue el Dead Or Alive que salió para la primera Xbox y es obvio que no lo hice por ser un juego de lucha. #erabonico #tetasquesemueven
La estrategia; este sí que es un género en el que me gustaría introducirme porque adoro los XCOM y en su día jugué mucho al Red Alert, pero quitando este par de excepciones no he tenido tiempo de profundizar como me gustaría. Se debe fundamentalmente a que quiero meterme en cosas como Europa Universalis y cosas así. Es decir, si me meto, me meto con dos cojones, con estrategia de verdad, porque los juegos eso de RTS me ponen de los nervios ¡¡Unidades muy locas que nunca hacen lo que les pido y van a los sitios dando el mayor rodeo posible!! Socorro. Me pongo de mala hostia sólo de pensarlo. Creo que es a lo que jugaré cuando sea muy mayor y mis reflejos ya no me permitan pasarme este conjunto de QTE’s permanentes llamados videojuegos hacia los que la industria mundial parece dirigirse.
Lo japonés lo toco poco. Hasta Bayonetta que es un juego que me encanta, me genera muchos problemas por toda su imperiosa japonosidad. La mecánica de combate, LE GAMEPLAY me vuelve loco, pero todo lo demás (estética, sentido del humor, sentido narrativo…) me tira para atrás enormemente. Lo mismo me pasa con mis adorados Metal Gear Solid. Ojo, sé que soy yo. ¿eh? Entiendo que gente que no sólo ha tenido contacto permanente con la cultura Japonesa porque se sientan fascinados por ella, les encanten este tipo de cosas pero es que a mi me pasa exactamente al revés, no sólo no siento japanofilia si no que me temo que estoy más cercano a la Japanofobia. No me miren mal. Soy un señor muy mayor con mierdas de señor mayor y prejucicios de señor mayor y por eso el universo conocido se podría meter sus cosas japonesas por su mayor agujero negro y no sería yo quien llorara su pérdida.
A medida que he ido cumpliendo años he ido reduciendo la complejidad de los juegos a los que juego. Básicamente por una cuestión de tiempo, del poco tiempo disponible que me queda para jugar después de una jornada remando en las galeras. Todo aquel juego que requiere más de 10 minutos para aprender a jugarlo, tiene serias posibilidades de acabar en la estantería hasta que encuentre un período vacacional largo para darle otra oportunidad.
Los juegos de estrategia ya han quedado descartados de mi menú, incluidos los managers de fútbol que, aunque no lo parezca, consumen mucho más tiempo que un Starcraft y sucedaneos. Con lo que yo había sido en el Populous, Sim City, Dune y Civilization.
Los juegos de rol también se han caido de la lista, y no sólo porque mi mujer juegue bastante mejor que yo a ellos. Lo último que he probado ha sido el Skyrim porque después de Morrowind y el Oblivion, no podía dejar pasar la oportunidad de continuar mi transformación en personaje malvado. Sea como sea, el estilo sandbox de este nuevo rol es demasiado para mi. Recaditos Play Game no more. 50 horas son muy pocas y 100h un lujo que no puedo permitirme. El rol japonés no me va ni me irá nunca. No insistáis.
El PC se ha convertido en la cueva a la que voy para darle al MAME y a los emuladores cuando quiero documentarme para la Ajarepedia. Fuera de eso, no uso el PC para jugar. Se rompió mi 6600GT en su día y ya no volví a dejarme el dinero en hardware.
Juegos deportivos no caben en mi casa, a menos que se trate de la saga Skate y alguna temporada al NBA 2K. Los de fútbol se me han hecho cansinos incluso entre amigos. La sensación de jugar siempre a lo mismo es terrible. ya se que el FIFA o el PRO han evolucionado mucho y todo eso, pero mi habilidad no. Así que para mi, el FIFA 2013 es idéntico al FIFA99 (dicho sea de paso, el mejor FIFA ever).
Juegos de lucha los abandoné hace tiempo, concretamente en Abril de 1999, cuando mi mujer me derrotó al Street Fighter 2 de la SuperNintendo.
Juegos de Facebook no, son el demonio, pero el demonio cutre.
Simuladores de vuelo murieron para mi junto con la tarjeta gráfica. Yo era mucho del IL2 e incluso tenía un joystick molón. Ya no. En consola el feeling no es el mismo y la comunidad no lo llega, ni le llegará, a la suela de los zapatos a la de PC.
Los plataformas no suelen ser mi género favorito y si no fuera por cosicas como el Alice Madness Returns, creo que hace tiempo que los habría abandonado del todo.