MALOS TIEMPOS PARA EL RIESGO
Si hago un (enorme) esfuerzo y repaso mentalmente los juguetes con los que yo me entretenía de pequeño antes de que las consolas y los videojuegos irrumpieran en mi vida, creo que podría dividirlos en las siguientes categorías:
Muñecos fabricados con base de plástico y testosterona cuya misión fundamental era inflar a bofetadas a todo aquello que se les pusiera por el camino, vehículos de tierra mar y aire, esto es, coches con garajes, aviones, helicópteros o submarinos que meter en la bañera mientras a su vez el jabón se te intoriducía en los ojos, puzzles con el número de piezas justo como para que no supusieran una desesperación, juegos de “habilidad” que curiosamente no requerían ninguna y por último construcciones. La de horas que pasé construyendo cosas con el “Tente”, madre mía.
El resto de mi tiempo de ocio se dividía entre el deporte, los libros de “Los Cinco”, los electroduendes y las series que ponían por la tele cuando llegaba del “cole” mientras me atizaba un bocadillo de chorizo de Pamplona del tamaño de Wisconsin.
Aparte de eso también trataba de robarle siempre que podía las muñecas a mi hermana para ver qué es lo que tenían debajo de la falda.
Recuerdo con especial melancolía, el día que mi madre me preguntó qué era lo que quería para Reyes y por primera vez me encogí de hombros, indicando que, los juguetes, ya no me interesaban. Y les puedo asegurar que aún soy consciente de la pena que aquello me dio por mis adentros: “Vaya, ya no me gustan los juguetes… será que me hago mayor o algo”.
Y ahora con una elipsis que, ríete tú de Kubrick y el hueso de los monos que se transforma en nave espacial, recién terminadas las Navidades de 2008 me encuentro en una situación similar en la que me vuelvo a preguntar “Vaya, ¿será que ya no me gustan los videojuegos?”.
Y la situación, no se crean, es enormemente similar, porque a fin de cuentas me he tirado las navidades jugando con madelmanes hormonados (Gears y Resistance ); coches con garajes (Burnout Paradise y Midnight Club), puzzles (Closure y Echochrome) y Construcciones (Little Big Planet). Como ya presupondrá el avispado lector, también conservo intacta mi afición por tratar de descubrir que hay debajo de las faldas.
Siempre que me hago esta pregunta (no es mi primera crisis de fé en el sector de los videojuegos) encuentro una tabla de salvación. Hace unos años fue el magnífico “Call of Cthulhu” y en esta ocasión han sido el “Penumbra: Black Plague”; “Dead Rising” (servidora juega cuando puede, no cuando quiere) y “Braid”.
¿Por qué? Pues creo tener la respuesta; todas esas apuestas me aportan cosas nuevas con las que no llevo jugando toda la vida:
Penumbra me abrió las puertas a un universo afectado por las leyes reales de la física en el que no puedo luchar con los monstruos y tengo que esconderme (como haría en la vida real, vamos) y en el que además tengo que buscar la manera de usar el entorno a mi favor. Súmenle que el juego contiene alguno de los mejores puzzles que un amante de las aventuras gráficas como yo, se ha encontrado en su vida y comprenderán mi algarabía y alboroto “another perro piloto”.
Dead Rising, me ha dado, al igual que ya pasaba en aquella joya de Mechner llamada “Last Express”, la oportunidad de sentir que las cosas pueden suceder sin que yo esté allí. Piénsenlo bien, en los videojuegos “el tiempo” siempre es el propio jugador, las cosas (scripts) sólo suceden cuando el jugador llega a un determinado sitio o realiza una determinada acción. El mayor riesgo y acierto del título de Capcom es precisamente ese; que las cosas sucedan en tiempo real, estés tú o no presente. Y si no lo estás, no tendrás segundas oportunidades. ¿Alguien habló de rejugabilidad? Aquí tienen toda la del mundo.
Braid; con unos gráficos que algunos dicen que son deliciosos que recuerdan a Van Gogh, pero que a mi personal e intransferiblemente me parece un pedo, me ha dado la posibilidad de manejar el tiempo a mi antojo como ya lo intentaron el Príncipe de Persia (de nuevo Mechner) y el olvidado gato de Xbox “Blynx” triunfando sólo a medias.
Resumiendo, que creo que en el fondo cuando más me divierto es cuando no tengo la sensación de llevar toda una vida de una manera u otra jugando a la misma mandanga de siempre, cuando en lugar de conservadurismo, veo riesgo y ganas de hacer algo distinto, porque miren, “Kilson dos” (sí, con “s” como todas las “zetas y ces” de su doblaje al castellano) podrá ser un shooter cojonudo, que lo es, pero es sólo eso y con la edad uno va necesitando algo más. A fin de cuentas no creo ser el único “niño” del mundo que de pequeño sufría una erección simplemente mirando las jamonas que salían en bikini en el “¡Hola!” y hoy en día todo lo que esté por debajo de un POV con Sasha Grey ni siquiera me eriza un simple pelo del escroto. Pérdida de la inocencia, creo que lo llaman.
Y miren, esto, en una industria que cada vez tira más por hacer una copia de una copia de una copia de cosas que ni siquiera en su día merecían ser copiadas en primera instancia, en un sector plagado de doses y treses, onces y doces, en un mercado que curiosamente demanda grandes beneficios, pero que curiosamente no quiere asumir grandes riesgos (“no pain, no gain”, guys), es cada vez más extraño.
Y precisamente extraño es como me siento en medio de este berenjenal porque la pregunta de marras antes me la hacía cada par de años y ahora me la hago cada par de meses, imagino que no es una buena señal y mucho me temo que el año que acaba de empezar no va a ayudar demasiado al respecto. Se nos vienen encima malos tiempos para el riesgo.
Pues sí, seguramente serán malos tiempos para las apuestas más o menos seguras; con que para las arriesgadas casi que mejor nos tapamos un poco…
Lo mismo se te pasa comprándote una Wii :fiu . En mi caso se me pasa aparcando el vicio algunas semanas, y dedicándole algunas partidillas a esos juegos clásicos que sí que merecían la pena, y sólo cuando tenga ganas. A veces se nos olvida que es tan sólo un hobby y nos saturamos de una manera brutal.
Buen articulo como siempre señor rosa. Creo que a todos los que llevamos en esto ya un tiempecito nos pasa lo mismo de cuando en cuando. Y la verdad, aunque la cosa en el «mainstream» si que es cierto que es cada vez mas preocupante (antes te podian sacar lo mismo una y otra vez, pero al menos se molestaban en cambiarle el nombre y maquillar un poco los graficos, que ahora con poner 2 texturas mas y sumarle uno al titulo ya van tirando… ) creo yo que aun quedan bastante desarrolladores que no estan dispuestos a pasar por el aro y siguen tratando de hacer las cosas bien. Que son personas humanas y yo diria que a nadie le mola estar haciendo siempre lo mismo una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez.
Buen artículo, pero precisamente las editoras no asumen riesgos pq quieren enormes beneficios, y es que en este mundillo si quieres pasta, es mejor no correr riesgos y añadele un +1 a la saga consagrada de turno y dale a la máquina de imprimir billetes. Es triste pero es así, y por eso tenemos MGS4, Residente Evil 5, Final Fantasy XIII, etc…
En este mundillo todo lo novedoso es un fracaso y la ruenina por definición, a no ser que se demuestre lo contrario, lo cual ocurre pocas veces. y por si fuera poco la calidad no garantiza las ventas.
Creo que es cosa de la edad, muchos hemos tenido la suerte de ver la creación de este mundillo, desde sus orígenes y eso termina pasando factura.
Somos conscientes de que al principio, con tan solo dos sprites, ni siquiera antropomorfos, nos proporcionaban mas diversión que muchos de los juegos que hoy día se hacen… y creo que existe una barrera subconsciente que siempre nos hace añorar tiempos mejores.
Estamos saturados de producto, tanto bueno como regulero como de mierda y antes hasta el mas cutre de ellos, costaba un imperio acceder a el, por cuestiones económicas en la mayoría de los casos y eso también hay que tenerlo en cuenta, le daba un valor añadido que hoy prácticamente se ha perdido para la gran mayoría.
No creo que sea solo cosa de la industria, que es cierto que esta muy estancada y pervertida, pero creo que esa sensación de vacio-videojueguil que tenemos muchos «hijos de la constitución», se verá reflejada en las nuevas generaciones de jugones al llegar a ciertas edades, por mucho HD, frikimandos y lo que este por llegar, quizás mas tarde por una presumible revolución tecnológica, que nosotros realmente no llegamos a tener mas allá de la regla de 3 de duplicar bits y paletas de colores, pero terminara llegando.
Cosa de la madurez, supongo.
PD: Para los que no conozcan el Tente… era como Lego… pero las piezas eran mas pequeñas y se podían crear cosas con mas resolución XD
El Tente arruinó mi vida, me pasaba horas rebuscando en una caja de zapatos con todas las piezas que tenía, construyendo cosas inverosímiles… by the way… Como dicen arriba el factor nostalgia hace mucho, de pequeño era capaz de tragarme todos los plataformas de recoger trocherias que existieran (llámese anillos, monedas, piezas de nave, ovillos) y siempre era lo mismo, pero no me quejaba. Hoy en día son incapaz de jugar dos juegos iguales (FPS por ejemplo) seguidos, aunque sean tan realistas que salga una bala de la tele y me mate, tengo que alternarlos.
No se, esas sensaciones las tengo, pero de manera algo diferente, porque suelo encontrar una «via de escape».
Quizas es porque me gustan tambien los generos «minoritarios» (y no hablo de los jueguitos en flash o cosas así, que pueden ser chulos, pero no dejan de ser limitados), y cuando me canso de la comercialización, o llamalo como quieras, a la que han llegado los generos tipicos, como los FPS o los antaño minoritarios RPG (que lastima que se halla pervertido este genero tanto…) etc, pues hecho mano de los Simuladores de vuelo ‘de verdad’, los Wargames, los juegos tacticos «de verdad» y este tipo de juegos que me encantan…
QUE POR CIERTO, ni en Gamesajare, poquitas, o ninguna vez les dedicais el mas minimo tiempo.
Si solo jugara a los generos «tipicos» hace años que habria dejado este hobby por hastio.
Joer Pink qué interesante lo que comentas en esta artículo. Es curioso el paralelismo, o no, entre aquello a lo que jugábamos de niños y las temáticas de los videojuegos que más nos atraen de «ya mayorcetes». No lo había pensado nunca. Pienso que todo aquel desarrollador que se arriesgó sin miedo, puso toda la carne en el asador, triunfó. Puede fracasar comercialmente, pero el producto lanzado fue exactamente lo que quería hacer. Sin importar la opinión de los demás. En ese sentido en éxito absoluto. Aunque Duke Nukem Forever vaya a ser un turruño. El “another perrito piloto” es producto del miedo al fracaso.
Uno que pasaba, es cierto, los Wargaming son una de las cuentas pendientes que tenemos desde siempre. Si bien mis acercamientos al género han sido timidísimos, Steel Panthers, Combat Mission… ah por cierto ahora que caigo, Mr. Green si que nos habló hace tiempos de la serie Close Combat:
http://www.gamesajare.com/2.0/2008/10/15/ajarepedia-c-de-close-combat/
Si alguien se quiere ofrecer de colaborador para cubrir esos géneros, que hable ahora o calle para siempre
Jejejeje, el pink se nos hace viejo. Bueno, si te sirve de consuelo, yo llevo «viejo» desde hace año y pico. No me sacas del live for speed, armed assault y quake live. Cosas tan «bonicas» como el far cry 2 me aburren soberanamente, el killzone no lo quiero ni regalado, y lo mismo con los afamados guiars of war.
Eso si, probare el dead space, que eso del tiempo real mola.
PD: quiero mi camiseta!! Y echar esa birra!!!
Ohhhh, el tenteeeeeee … que cabrón, me has hecho recordar mi infancia y casi se me escapa la lagrimilla…
Como siempre genial, Pink. Espero que no te canses de esto ni de nosotros.
Pues yo creo que es una cosa que va por etapas… yo hay temporadas que no me apetece jugar a nada, y me paso semanas viendo series. Luego me saturo de las series, y me paso días leyendo comics y manga. De pronto aparece un juego que tiene buena pinta y ahí que me meto todo ilusionado.
Afortunadamente este ciclo se repite una y otra vez. Espero que no me llegue a cansar nunca de este gran hobbie.
Por otro lado, hay que pensar que de aquí a 20 años mucho puede cambiar la tecnología, y todavía quedan muchas cosas que mejorar en los juegos. Imaginaos una IA con la que mantener una conversación normal. Eso aplicado en un juego de misterio podría ser la leche. Y así un montón de cosas.
Y Txalin, no es el Dead Space (que también mola) sino el Dead Rising.
Muy bonito el artículo, que nostalgias.
A mi me parece que el hecho de el acceso a internet y con él a «infinita» información y a gente que juega a los juegos que tu y con los que comentas cosas ha cambiado mucho la industria.
Antes te enterabas de un juego en la estantería de la tienda o con algo de antelación por el dependiente. Ahora te enteras años antes y resulta que para cuando sale un juego ya conoces todas sus características, lo has visto en gameplay por youtube y luego cuando lo juegas por primera vez pues la sensación es completamente distinta a hace 10 o más años que estrenabas juego y querías descubrir las cosas. Ahora no hay aliciente, ya sabes lo que hay.
Es más yo dedico el mismo o más tiempo a informarme sobre la industria/forear que a jugar en si.
Pues fijate que curioso… yo antes me bajaba al día megas y megas de videos de juegos para ver con mi hermano. Hace poco me independicé, y dejé de hacerlo. Por falta de tiempo, empecé a ver menos videos, a leer menos previews y reviews, y me he dado cuenta de que disfruto más de los juegos cuanto menos sé de ellos (excepto cuando son un torde y me la han metido doblada, claro).