REQUIEM POR EL VIDEOJUEGO TRUÑO

Hemos llegado a un momento en el que solamente nos centramos en los buenos videojuegos desechando de manera sistemática los truños cuando éstos son totalmente necesarios. Ahora en los tiempos que corren una nota que no supere en una revista el 8.9 ya es síntoma de que ese videojuego no es practicamente apto para nuestro selecto y neciamente extricto paladar videojueguil. Un error serio queridos lectores.

A buen seguro alguna vez habéis atravesado, en algún momento de nuestra agradable vida videojueguil, períodos en los que no tenemos ganas de jugar a nada en absoluto, desganados y mantenemos nuestras queridas consolas cogiendo polvo y las cajas de juegos adornando la estanteria con sus vivos colores, por culpa del alto baremo con el que estamos delimitando y restringiendo «a lo bueno» nuestra querida pasión videojueguil. Uno termina un poco asqueadillo de jugar y todo termina gracias a un período de sufrido y triste «barbecho videojueguil» que suele durar unas pocas semanas o meses esperando a que el próximo 9.0 esté presente en las estanterías de nuestra tienda amiga más cercana o simplemente desapareciendo, o revisionando algún clásico ya jugado y anteriormente disfrutado, algo artificioso en sí mismo. En GamesAjare pensamos que hay que intentar vivir lo más totalmente posible nuestro inútil hobby y tenemos el antídoto para ellou y debéis recordarlo. El mismísimo Testerman está hablando a través de mis dedos, yo soy un simple transmisor, lo que pasa es que está de vacaciones en Alaska y allí no hay internet según me ha dicho por teléfono.

Id lo antes posible a uno de los centros comerciales que tengas más cercano, acércate a la pila de videojuegos baratos y hazte con el truño más magnífico que veas allí. Un 6.8 de Gamespot. No temas. Instálalo, juégalo, abúrrete como un mejillón cebra, ódialo, arremete contra él, lanza contra la pared el pad de rabia, maldice al maldito programador de esa IA tan funesta, y finalmente intenta terminarlo (esto no es del todo necesario), desinstálalo lo más rapidamente posible y quema en una hoguera la caja, CD, etc. mientras bailas desnudo alrededor de ella. Este remedio ajare puede ser realizado una vez al mes o simplemente cada vez que sientas que estás harto del mundillo videojueguil o no sabes que juego comprarte, cada uno sabrá como necesita aplicar el método.

Al día siguiente o a los pocos días de todo ello sentiras una sensación nueva al ver tus juegos en la estanteria, quizás sea poco a poco, no intentes forzarte. Acércate a ella. Pilla un plumero y desempolva una de las cajas. Cógela, siéntela entre tus manos, acaríciala… y vuelve a sentir esas sensaciones perdidas. Piensa ahora por un momento en la gran utilidad de ese juego que tan profundamente te hicimos jugar y agradécele intensamente los malos ratos.