RETRO ANALIS-DIS DAPO INQUISITION
A medida que pasan lustros sin que Bethesda saque videojuego alguno, uno va dándose cuenta de que cada vez apetece menos escribir un análisis de un rpg. Una Review donde un señor analice pormenorizadamente todas y cada una de las facetas que lo componen, tiene sentido en Mundodisco, en España pues no sé yo. Razones, hay muchas, pero yo me quedo con el efecto «Fable 3»: dicho special consigue que al final lleve el doble de tiempo escribir un análisis que jugar al juego en cuestión.
Por ello, y aprovechando que hoy en día y gracias a dios, ya que dispone Gamesajare de un servidor al que subir imágenes a 4K, me dispongo a describir de manera gráfica cómo ha teminado mi relación con el Dragon Age Inquisition, tras comprármelo el día de salida, jugar 2 campañas con sus 140 horas y darme cuenta de la conclusión más importante de este trimestre fiscal…
Bioware, ya no pisas mi casa en lo que le quede de vida a Jordi Hurtado.
Se me queda pequeña Bioware como desarrolladora de RPGs. Y principalmente el motivo se resume en una frase: mientras yo busco interactuar con el entorno, otros buscan palos y penetraciones en una historia épica con una pizca de libertad. No es su liga, no es la mía, cada uno por su lado y no pasa nada… es lo que tiene el choque de culturas.
Y sí, el vale va íntegro a financiar el Fallout 4 o Divinity: Original Sin Enhanced Edition. Lo que salga antes.
P.D. Comprad el Witcher III. Comprad el cambio.
Oyes eso, Bioware: Tic, Tac, Tic, Tac…