ALGUNOS JUEGOS REGULARES
Aunque la afición favorita del gamer es la queja constante lo cierto es que nunca hemos tenido a nuestra disposición tantos juegazos a precios tan económicos como ahora mismo. Los precios de las novedades, DLCs y micropagos aparte, no han subido apenas nada y costaba mucho más reunir 10.000 pesetas de las de entonces para comprar un juego de Super Nintendo que los actuales 60 / 70€ por un AAA de salida. Además basta esperar unos meses para que mediante rebaja, importación o mercado de 2ª mano, mientras se pueda, podamos ahorrarnos unos eurillos. Y el PC se ha convertido en un escaparate con el cartel de oferta perenne, sin mencionar bundles y similares.
Es por ello que nuestra principal preocupación haya pasado de cómo conseguir juegos de la forma que sea a cómo sacar tiempo para jugar a tantos Ciudadanos Kane como tenemos en nuestras estanterías. Estando así el asunto uno se pregunta si queda hueco para esos juegos regularcillos, que no innovan en nada, que no aportan nada nuevo al panorama. Los que son mencionados con suerte en media página impar de la Micromanía, que no tienen ninguna wiki y su foro, en caso de existir, contiene cinco mensajes, tres de ellos preguntando sobre si merece la pena ahora que está rebajado al 80% en Steam.
La respuesta sensata, teniendo en cuenta las estrecheces temporales que afectan a la vida adulta moderna, debería ser no. Y sin embargo de vez en cuando me apetece jugar a alguno de estos juegos que conforman el 80% del catálogo pero que solo se llevan el 20% de atención. Supongo que por la misma razón que en ocasiones deseo ver a posta una mala película hay veces que me apetece jugar un juego mediocre, un juego como yo. Hoy vengo a hablaros de dos de ellos: La trilogía Alien Breed y Zack Zero.
TRILOGÍA DE ALIEN BREED
El caso de la trilogía remakeada de Alien Breed es un poco triste, porque por un lado nos pone nostálgicos pensando en lo bien que lo pasamos con el Alien Breed original y su secuela Tower Assault, pero no resiste la comparativa con unos recuerdos que es mejor no refrendar. Resistid la tentación de recuperar los juegos originales porque han envejecido francamente mal, casi tanto como nosotros y ya no estamos preparados para su dificultad.
Por otro lado el Remake también nos recuerda esa maravilla gratuita semiabandonada llamada Alien Swarm, que no ha recibido la atención que merece de la comunidad modder para crear campañas a la altura de la original. Es por ello que esperamos que Alien Breed nos proporcione esos mapas que echamos de menos. Pero no lo consigue porque mientras que Alien Swarm es un juego eminentemente cooperativo Alien Breed es un juego Single Player en el que jugarlo con otra persona nos estorba mas que nos ayuda ya que la pantalla es única para ambos jugadores, lo que ocasiona problemas de visibilidad en un juego en el que entrar en el cuerpo a cuerpo con un bicho es sinónimo de muerte.
Así pues si lo jugamos solos, que es como desgraciadamente debe hacerse, nos encontraremos ante un shooter genérico de perspectiva cenital, de esos de avanzar muy despacio para evitar despertar la menor cantidad posible de bichos, disparar moviéndote hacia atrás con cuidado de no quedarte arrinconado, e intentar conservar la munición mas potente para las mas que previsibles emboscadas.
De ésta manera se ha perdido el frenetismo del original en el que los aliens eran infinitos pero no así las balas, con lo que cumplir con la misión en el mínimo tiempo posible era una necesidad. También se han perdido esas vertiginosas cuentas atrás que había al escapar del final de cada nivel, que aunque alguna hay, el nivel de tensión generado es mucho menor.
Aun con esas pegas he de decir que el juego me ha gustado lo suficiente como para pasarme tres entregas que son prácticamente calcadas entre sí, variando entre ellas tan solo un par de armas y la inclusión de dos o tres especies de bichos adicionales, además del incremento paulatino de la dificultad. Masacrar aliens sigue siendo divertido, siempre con un ojo puesto en el contador de balas del cargador y con el dedo en el botón de cambiar a escopeta / lanzallamas cuando la cosa se pone chunga. Es una pena que la gestión de la munición no se haga por cargadores como en Alien Swarm porque habría introducido el siempre peliagudo dilema de si merece la pena apurar el cargador o es mejor tenerlo a rebosar a costa de desperdiciar munición. La tensión de entrar a una habitación oscura iluminada tan solo por tu débil linterna, o en una sala grande con varios paquetes de munición y algún que otro botiquín, sabiendo que te estás metiendo en la boca del lobo, y enfrentarte a la consabida horda sigue siendo satisfactorio.
Excepto en algunos momentos, que suelen coincidir, pero no siempre, con la lucha contra algún boss. Momento en el cual los diseñadores decidieron que para dotar al juego de mayor espectacularidad lo mejor es variar el punto de vista y acercar la cámara a la acción, o ponerla fija al fondo de una habitación, o al hombro del protagonista, con el resultado de hacer el juego prácticamente incontrolable y superarlo un ejercicio de paciencia evitando el ragequit.
Al menos esos momentos suelen estar precedidos de un punto de guardado automático, siendo la otra forma de guardar unos terminales de ordenador situados en puntos clave y lo suficientemente alejados entre si como para que no sintamos la tentación de volver a ellos continuamente. Mas de una vez nos veremos rezando para que la puerta que lleva al siguiente terminal no esté bloqueada y haya que dar un rodeo en el que una emboscada pueda arruinar nuestra última media hora de partida.
En definitiva una trilogía que no está mal, pero que no te pierdes nada si la obvias, y que en caso de querer darle una oportunidad recomiendo su segunda entrega: Assault, ya que me pareció el mas variado y el que tiene los mejores mapas de los tres. Y que no te apene perderte el principio o el final del argumento, porque es malo y genérico sin paliativos.
ZACK ZERO
El caso del Zack Zero es diferente, porque mientras que Alien Breed da exactamente lo que esperas de él, el juego de Cocodrile Entertainment se queda a medio camino de todo lo que intenta.
Es un plataformas 2.5D, es decir: gráficos 3D y jugabilidad 2D. Y si bien la parte gráfica es cumplidora es en la parte jugable, la mas importante, donde flojea. Una bajisima dificultad, al menos en la versión PC, que creo que fue rebajada con respecto a la versión de PS3, (no debe ser fácil contentar a todo el mundo), convierte el juego en un paseo plagado de checkpoints incluso en mitad de la lucha contra bosses. Lo cual unido a la poca variedad de situaciones hace que vistas las tres primeras pantallas hayas visto todo lo que el juego va a ofrecerte, incluyendo enemigos, sobre diferentes fondos.
Ni siquiera los 3 trajes adicionales con los que cuenta el protagonista, proporcionándole diversos poderes relacionados con el fuego, el hielo y la roca, aportan diversidad al asunto. Porque contamos con ellos desde el principio con lo que no hay efecto sorpresa al descubrirlos, y aunque al poco nos los descafeínen, su recuperación mediante puntos de experiencia es tan gradual que pasa desapercibida. Ocasionando además el problema de que como no se sabe cuando el jugador va a recuperar cierto poder no se pueden presentar con el típico puzzle solo solucionable mediante su uso. Lo cual fuerza a dichos puzzles no supongan ni el mas mínimo reto y consistan en pulsar palancas en una determinada secuencia o lograr que varios sensores de presión estén activos a la vez.
Dicho todo esto, también hay que decir que el juego es disfrutable, aun a pesar de algún que otro bug que permite que el protagonista se caiga del escenario o algún glitch gráfico si se juega con la comunidad Steam activada y alguien te habla mediante la partida. Intentar encontrar todos los secretos y combinar los poderes de forma creativa congelando los enemigos y dándoles una soberana ostia con el poder de la roca, o incendiarlos y luego relentizar el tiempo para ver como sufren con mas detenimiento es divertido. En algunos momentos te sientes tan superior como el robot malvado de “El Supergrupo”.
El problema es que completarlo te va a llenar tanto como terminar una sopa de letras, un simple pasatiempo que sabes que no te va a aportar nada y que acabarlo es solo cuestión de horas, puede incluso te cabree porque aunque argumentalmente no sea una maravilla aviso de que acaba en cliffhanger. Y es una lástima porque tenia muchas ganas de que me gustara mas de lo que lo ha hecho por venir de quien viene: Carlos Abril y Alberto Moreno, que tienen en el curriculum cosas como conversiones del Navy Moves (El original lo programó el hermano de Carlos: Nacho Abril) o el PC Futbol. Ambos tienen una dilatada experiencia en esto de hacer juegos y creo que el principal problema que han tenido es que al orientar Zack Zero a sacarlo en la PSN han pagado la novatada de enfrentarse a un sistema que no conocen, muchísimos problemas económicos, y a unos product managers que no les han dejado hacer el juego que tenían en mente como desvela esta entrevista.
Zack Zero es en definitiva un juego que no pasará a la historia ni será recordado, pero que si por cualquier motivo cae en tu librería podrás acabarlo a base de satisfactorias partidas de media hora, algo que no muchos otros juegos pueden decir y que puede que encaje con tu estilo de vida.