MALOTES DE GASEOSA

La pose vende, la imagen vende. En ocasiones uno no conoce a un artista hasta que no pega el pelotazo y nos tragamos su video estrella una y otra vez por la TV. Así que la primera imagen que tenemos de él viene a ser la de un caradura que tiene pinta de ir estreñido mientras dos macizas perrean y caen lingotes de oro del cielo.

Uno piensa en Clint Eastwood, Robert de Niro o en el grandísimo Michael Ironside, e inmediatamente percibe la fuerza, es algo que emanan y que impone respeto, y no desde su condición de estrellas o actores sino como seres humanos. No necesitan adornos, ni 4 negras enseñando las tetas en el background. No han necesitado muletillas estúpidas, sólo con mirarte ya sabes que De Niro te va a cortar los huevos y te los meterá por el culo.

Pero amigos, el caso es que hoy en día todos quieren infundir respeto, y como no lo logran por la vía del trabajo, pues tienen que hacerse pasar por gángsters. Alcohol, drogas, mujeres, cochazos, casas, piscinas, toda la iconografía de lo que es un triunfador, de alguien que podría comprarse mañana mismo una isla, Madagascar por ejemplo. Infundir respeto poniendo cara de haber chupado limones solo puede hacerlo Bruce Willis.

50 Cent dice que viene de la calle, que recibió balazos, que si es un malote de aupa porque traficaba con polvillos, pero eso sí, no se ha resistido a imitar la farándula de todos los artitas de hip hop negros que invariablemente llenan sus videos con las mismas tías, la misma ropa y el mismo mal gusto, pose y todo lo demás. Melendi sale en el juego Gangs of London haciendo de jefecillo macarra de una banda, la banda de los desafinadores de Market Street porque sino no lo entiendo. Las pintas que lleva él las llevan todos los estudiantes de historia o geografía, y son todos unos buenazos, así que no cuela. Por dos tatuajes y llevar una pistola no se es un mafioso. El problema es ese, que los accesorios conforman la imagen y muchas veces la persona en si misma no es visible entre tanta mierda que lleva encima.

Los tiempos en los que las gilipolleces de una estrella del rock eran consideradas excentricidades deberían ir pasando de una vez por todas, porque sabéis, esa gente también caga, y a veces incluso unos encima de otros.

Esas fotos hechas en contrapicado, esas formas de coger una pistola como si fuera un salchichón ibérico, esa mirada que intenta aparentar rencor y odio por la vida, esa postura calculada al milímetro con las patas abiertas y la columna vertebral torcida hacia atrás sacando pechito de gallo. Y… la camiseta imperio. Venga, en serio, hay alguien que sienta respeto hacia alguien así, si hace dos días nos reíamos de ellos en las playas de medio Levante español. Cualquier productor avispado te hace 3 tatuajes, una biografía que incluya un par de noches en el calabozo, una cadena de oro y te obliga a hacer apología de las drogas aunque lo más cerca que hayas estado de un porro sea una vez que te perdiste en un concierto de Ska-p. Jennifer López también cantaba “Jenny from the block”, remember?.< Pero a nadie se le ocurre que esa tía tenga un mínimo de credibilidad si le da por hacer pucheros porque pasó una infancia dura o se viste con harapos en su proximo videoclip.

¿Qué clase de mecanismo mental se activa en nuestros cerebros para que cualquier muerto de hambre pueda poner cara de malote y automaticamente pasar a ser un ídolo de masas?. ¿O es que todos los artistas sufren de hemorroides?. ¿Qué clase de valores están en alza hoy en día que anteponen la posesión de bienes a cualquier otra cosa?. ¿Es posible ir de alternativo y tio duro mientras pones la mano para cobrar pasta?. ¿Para cuando un juego con Paulina Rubio de líder de una banda de guerrilleras en México D.F.?.

Poner a un artista famoso, especialmente cantantes, a protagonizar un videojuego es, salvo la honrosa excepción de David Bowie en Omikron, sinónimo de desastre. Los videojuegos se van pareciendo cada vez más al ,mercado discográfico, con productos para masas y de consumo rápido. Que haces un NFS: Underground y triunfa, pues en el segundo pon a una tia buena que seguro que vendes más, y así hasta convertir la serie en un desfile de actrices buenorras. Vean sino Tomb Raider, que al final sólo interesaba de qué tamaño tendría las tetas la modelo que la representaría en las promociones.

No querría acabar esta tontería sin echarle la culpa de todo a la serie GTA,a la Playstation 2, a Operación triunfo, a la MTV, y a Perdidos. ¿A Perdidos? Sí, coño, que no hay quien entienda nada y Sawyer es pa darle ostia y media.