Me disculpen no conozca los detalles pero últimamente leo poca prensa supuestamente seria. Y ¿prensa? de videojuegos, mucho menos aún. Al turrón: el sitio Portaltic, directamente dependiente de la agencia de noticias Europa Press publicaba el rimbombante titular «Sony prohíbe los juegos de segunda mano». Un momento. El enano de la izquierda, que deje de pedalear. Paren las máquinas. ¿Sony no era la empresa favorita de niños y mayores publicando vídeos como este?
¿Qué ha pasado Sony? ¿¡Qué!? No adelantemos acontecimientos, leamos la noticia.
«No debe revender el software en soporte físico ni el software descargable, a no ser que cuente con nuestra autorización expresa y la del editor, en caso de que fuera distinto a nosotros».
Éstas han sido las palabras exactas que ha utilizado Sony para explicar el cambio de sus condiciones de servicio en el apartado de reventa.
Esta actualización ha tenido lugar tras un vídeo promocional que presentó Sony en el E3, en el que ya adelantaban cómo iba a ser la opción de compartir los juegos para PlayStation 4. En el mencionado vídeo dejaban muy claro que «la única forma de compartir juegos en PS4» era mediante la transferencia de una persona a otra.
Maldita Sony, cómo nos la han colado. *COF* Quería decir, maldita Europa Press, como se la ha colado… a muchos. Una caso curioso, donde medios españoles «infectan» medios extranjeros.
Amados titulares. Garantes de clics y clocs. Por lo menos la gente de Vidaextra ha tratado de aportar algo de lucidez en la confusión, aunque quizás sin demasiado éxito. Especialmente grave el caso de TVE, atribuyendo una conclusión individual al (inexistente) comunicado de una compañía. Empecemos por el principio: ¿la cita de los términos de uso es real?
7. Reventa
7.1. No debe revender el Software en soporte físico ni el Software descargable, a no ser que cuente con nuestra autorización expresa y la del editor, en caso de que fuera distinto a nosotros.
Todo el mundo entiende que si yo compro un cuadro de Picasso, el cuadro no sea mío. Sea de Picasso.
Coño. Pues la cita si que es real. Lo que no es real es la noticia. La especificación de la reventa que hace Sony es sobre el software. Sobre los unos y los ceros, se encuentren estos en soporte físico y descargable. Todo el mundo entiende que si yo compro un cuadro de Picasso, el cuadro no sea mío. Sea de Picasso. Yo lo que tengo es un soporte físico donde Picasso plasmó su obra… y unos cuantos milloncejos menos en el banco. El disco, la caja, el manual, la carátula… son la plasmación de una obra. Algo que nadie discute que pueda ser vendido. La diferencia entre el cuadro de Picasso y el videojuego es que el primero es irreplicable y el segundo está intrínsecamente diseñado para ser copiado infinidad de veces manteniendo la integridad de la obra original (todo contenido digital, de hecho). Los juegos, su entidad jurídica, el concepto de licencia de uso y la problemática que rodea al soporte físico del que hasta no hace tanto eran absolutamente dependientes (la verdadera emancipación la trajeron Gaikai y sucedáneos, donde el usuario final nunca llega a ser dueño de obra o soporte) vienen desde hace años. Tantos como los que tiene esta industria, arte, mandanga o como lo quieran denominar. Un tema tan denso y complejo que, sinceramente, no me veo capaz de abordar. De cualquiera de las maneras, la consideración sobre la venta del software ya aparecía, lógicamente, en las primeras versiones del ToS.
También ha generado titulares, que si me permiten no referenciaré, el apartado relativo a la privacidad. Sony puede oír, ver y leer a voluntad todas las interacciones que se produzcan en la consola bajo el paraguas del PSN. La no-noticia es que Sony (y Nintendo bajo su plataforma, y Microsoft bajo la suya, y…) ya lo hacía. No hay cambios relevantes en la materia.
Creo que ese uso de la información personal es bastante razonable. De alguna manera tenían que poder garantizar el buen funcionamiento del servicio y el respecto a la legislación vigente. Otra cuestión, mucho más espinosa, es si esa información es vendida a terceros (algo que no se menta específicamente en los Términos de uso… y de lo que no me cabe ninguna duda) o si el uso que se hace de ella puede llegar a ser considerado malicioso (que tampoco). Más curiosa me resulta la información que podrá recabar Sony automáticamente sobre mis usos y costumbres.
Sin embargo, me ha llamado más la atención la pérdida de los derechos de explotación de los contenidos generados por los usuarios. Dicho de otra forma: el dueño de los vídeos, capturas, sonidos, textos generados por los jugadores no son de los jugadores. Son automáticamente cedidos a Sony. Ello supone que, potencialmente, los beneficios derivados de ellos puedan ser reclamados por la empresa (por ejemplo, los derivados de la publicidad de un canal de gameplays). Migajas con las que formar un jugoso pastel.
Dicho de otra forma: los derechos de los vídeos, capturas, sonidos, textos generados por los jugadores no son de los jugadores. Son automáticamente cedidos a Sony
No solo eso, la creación de MGU conlleva la pérdida de los derechos morales… que creo recordar son irrenunciables. Esta cuestión como la anterior (y la anterior…) llevan en el ToS desde antaño pero es ahora, con el botón «Share», que estas cláusulas cobran una nueva dimensión. Nuestra obra (una obra derivada), según lo estipulado en estos términos de uso, deja de ser nuestra para ser suya. Por no tener, no tienen ni que pedir permiso para usar tu imagen comercialmente (recordemos que la cámara de PS4 puede sobreimpresionar tu jeto a la partida que hayas grabado).
Y todo esto… ¿qué supone? Nada. O al menos nada demasiado gordo. Puedes seguir jugando a tus juegos como lo hacías hasta ahora, seguir poniendo chuminadas en mensajes privados y comentar tus vídeos en Youtube (todos estamos deseando ver tus vídeos de gameplay en Youtube…). Eso si, no te extrañes si el día de mañana tu fantástico canal de Youtube deja de drenar pingües beneficios. O si el día de mañana apareces en la tele en pelotas mientras juegas al nuevo getea. No pasa ni pasará nada hasta que uno de estos términos tope con la legislación vigente y, sobretodo, hasta que alguien quiera reclamar los derechos que al respecto le amparan. Al menos, hasta que esos derechos cambien…
Por favor, si van a jugar con la cámara encendida, dejen de golpear con el pene encima de la mesa. Fuertemente.
Te gustará si:
– trincas lo primero que pillas de las agencias sin contrastarlo
– no sabes usar Google
No te gustará si:
– no tienes sentido común
– no usas las buenas formas todo el tiempo