COSAS DE LA NAVIDAD Y LOS REGALOS.

Hola, ¿ qué tal ? . . . siempre va bien empezar con una formalidad. O quizá ha quedado demasiado chabacano. Probaré con algo un poco más elitista y que derroche caché y clase para los lectores: Hola, ¿ tetas ?. Sí, mejor.

¿ Qué tal llevan las vísperas de ese fenómeno de masas consumistas, popularmente conocido como «el mes fantástico de los grandes almacenes» o en su defecto Navidad ? Sí sí, no me lo digan: «hasta los huevos, pero desde el mes de Noviembre«. Para mucha gente, la Navidad es una época de asco, repúdio y mala hostia.

Normal, no les culpo. Empezando porque «es época de ser felices» (los cojones) y porque se te va el sueldo porque «es época de dar y regalar» (los cojones). Ahhhhh . . . los regalos. . . esa manera de comprar y conservar novias y amistades (sí, porque a los familiares es una mera formalidad). ¿ Cuantos de ustedes tiene dificultad para encontrar un regalo para su pareja ? Porque o bien es una tía de lo más normal, que los videojuegos ni fú ni fá, o bien es una tía de lo más extravagante que solo piensa en ropa y todo lo que tenga que ver con videojuegos es para frikis y enfermos. Oh, sí, tambien hay de un tipo de mujer que es como los Pokémon raros esos, que aparece uno cada cuanto mea la burra (sí, a algunos la burra les meará más seguido que a otros).

Porque señores míos, no nos engañemos, las mujeres son como Pokémon’s (ADVERTENCIA: EL SIGUIENTE TEXTO QUEDA SUJETO A: «SIEMPRE HAY EXCEPCIONES» y «ELLAS PODRIAN DECIR LO MISMO»), a cuanto más nivel, más dificil es controlarlas, a menos que uno mismo tambien tenga un nivel de la hostia para poder controlar a cualquiera, a parte, se pueden adquirir entrenadas y evolucionadas (cosa que es un problema, ya que eso dificulta que se acostumbren a ti) o se pueden adquirir sin entreno y sin evolución, que este caso en cuanto crezcan y se dan cuenta que tienen más nivel que tú, alzan el vuelo y se van por libre a su aire a buscar nuevos entrenadores con más nivel.

¿ Y esto a qué venia . . . ?
. . . ah sí, por lo de los regalos.

¿ Cuantos tienen dificultades para encontrar algo adecuado, y que haga esbozar una sonrisa a su pareja ? Exceptuando a los que tengan una novia de la excepción, los demás lo tenemos difícil. Es decir, compres lo que compres, nunca acertarás, o no será lo que ella se espera, o hubiera preferido algo mejor.

Con lo cual, la mejor alternativa es decir: «mira cariño, te doy el dinero, y te compras lo que quieras» -«Pero joder, que poco romántico eres, coño» -«¿ Poco romántico ? Si te doy lo que a las mujeres os gusta más, billetes en cash !» o eso, o la llevas contigo y le dices constantemente -«¿ Te gusta esto ? ¿ o esto ? ¿ y esto ?«. Nunca sabrás si quieren algo de bisutería, de ropa, de accesorios varios. . . Ellas, por otra parte lo tienen fácil: VIDEOJUEGOS o en su defecto: COSAS DE TECNOLOGÍA.
Y aun y así, la lian. Como bien dijo un gurú y visionario que trabaja conmigo: Mujeres y tecnologia son incompatibles. Deberian poner un cartel en la puerta de las tiendas de tecnologia, como los de los bares: «No se venderán objetos de tecnología a mujeres que no vengan acompañadas por su pareja, o en su defecto por un tutor legal«, «Prohibida la venta a mujeres«.

Sí, lo sé, queda de un machista que te cagas, pero como ya he dicho, nosotros tambien somos unos inútiles y unos negados para escoger bien un regalo para una mujer. Nos metemos en una tienda de moda, y nos perdemos, quedamos totalmente desorientados. Bueno, no del todo, siempre hay algun escote al que mirar, pero no es a lo que habiamos ido (o no en primera instáncia). Es como cuando abrimos el capó de un coche sin ser mecánicos, vemos cosas, y tal . . . vemos metal, vemos una bateria, vemos lo del aceite . . . pero ni puta idea de lo que es cada cosa por individual.

Pues con la ropa igual, vemos tela, pero no sabriamos distinguir entre una camiseta o unos pantalones y otros, si no fuera porque hay unos que tienen menos tela que otros, u otros ni llevan tela. Con lo cual acabas preguntandole a la dependienta: «-HOYGAAAA ! algo para una chica joven y tal» -«Pues mire, tiene esto, esto o esto otro, o esto que se lleva mucho» . . . y piensas: «Si así se visten las chicas de hoy en dia . . . ¿ las fulanas y furcias . . . se extinguieron ?«. Con lo cual, acabas omitiendo el regalo de ropa, y te vas a una bisutería.
Que la duración media estimada de un hombre es de 3 minutos, que consta en el tiempo de entrar, ver el precio más barato y salir. Que al final acabas hasta los cojones de hacer tanto quest y exploración.

En Navidad uno piensa: «Voy a tener tiempo para poder petarme todos los juegos que han salido entre octubre y diciembre«. HA ! iluso. En Navidad solo vas a tener tiempo para ir de comidas familiares (bienaventurados seais los que podais prescindir de ellas), y no, no intenten pensar en: «pues hoy no duermo y empalmo jugando». Porque en cuanto su pareja se huela algo así, le obligará por las buenas o por las malas a salir a tomar algo, o en su defecto a ver una peli con ella. Una o las que hagan falta, of course.

O en el caso de no tener pareja, los padres diran: «pues mañana a las 9 de pieses, que tenemos que ir a casa la tia Trini a comer con los primos». Así que ese tópico de «La Navidad es para descansar» es FALSO, falacias y más falacias. Todos esos juegos deberán esperar a ser pasados en horas de dormir durante el resto del año. Además, a ello hay que sumarle los juegos que puedan caer como regalo.

Que para qué engañarnos, muchos serán autoregalos, y serán juegos tipo «beeehhh . . . me lo compro porque me hace gracia tenerlo en la estanteria, y de 2ª mano«. O autoregalos, o serán esos regalos por parte de la pareja, que un consejo: cuando querais que ellas os regalen un juego en concreto y no cometan el error de comprar el juego con más hype del momento, siempre teneis que decir: «mira ESTE juego cariño«, y señalando de MUY cerca la caja del juego para que no haya lugar a dudas o errores.

Porque ya sabemos todos lo que corroe al ser por dentro cuando te dan un regalo que parece la caja de un juego, y tu lo sacudes con ilusión para ver si oyes el disco de dentro, y cuando lo oyes, lo abres con ilusión y alevosia esperando encontrarte una obra magna de todos los tiempos como un Rayman Raving Rabbids 2, o un Barbie Horse . . . y te encuentras el juego con más publicidad del momento, un juego que ni tú quisieras para tus enemigos mortales, un juego que ni prende bien porque ni el fuego le quiere, un WWF SMACKDOWN . . . Se te viene el mundo a los pies, además de coger un cabreo apoteósico . . . pero exteriormente se te queda una cara de gilipollas, que es una mezcla entre una leve sonrisa de conformidad, y una ceja levantada al más puro estilo Carlos Sobera y ella dice: -«¿ no te gusta cariño ?» y tu con una voz que a duras penas te sale -«no, que dices, si es el juego que . . . que . . . sss…sss…ssssssssiem…ssssiemppppprrreee…. siem-pre… qu…qui….qu…qui-se…» y despues de los esfuerzos por mentir, ella dice: -«esque el de la tienda me dijo que era el que más se anunciaba y más se estaba vendiendo».

Ahí es cuando te das cuenta de que la culpa no es de tu novia, no, para nada, tu novia ha hecho algo con su mejor intención, regalarte algo que un cabrón despiadado con traje de vendedor de juegos del GAME le ha dicho con toda su puta mala idea de que el juego ese es la leche, y ella se ha fiado de un «experto» en videojuegos. No se lo tengamos en cuenta, ellas hacen lo que creen lo mejor para nosotros con toda su mejor intención.

Ahhhh . . . la Navidad . . . que gran época del año, sí, sin duda alguna. No entiendo por qué la gente le tiene tanta rábia, la verdad. Es época de dar (de hostias a los vendedores de hype de las tiendas de videojuegos) y recibir (juegos comprados por culpa de los vendedores a los que les darias de hostias). Y la época donde las relaciones entre parejas se estrechan, porque acabas prefiriendo ir a comprar con tu pareja, no quieres desprenderte ni un minuto de ella, para que no te deje solo en esas tiendas de moda, y para que ella pueda entrar en las tiendas de tecnologia. Ahhhh . . . la Navidad . . .

Y de parte de todos los del staff: Feliz Consumismo 2007 y que tengan una próspera y borrachuza entrada al 2008.