SEXO VIRTUAL

¿Por qué puedo asesinar millones de chinos en las playas de caribe, pero sin embargo no puedo tirarle los tejos a una tía tumbada en mitad de la playa y llevármela de copas y de baile toda la noche a sudoros chiringuitos que están a reventar de mojito y ron?

¿Por qué puedo salpicar las rocas con la sangre que circula por el cerebro de otro y no con el líquido elemento que circula por mis pelotas?

¿Cuándo terminará esta hipocresía?

¿Por qué la Jolie aparecerá virtualmente en bolas en la peli de Beowulf y fijo que no lo hace en el videojuego del mismo nombre?

Es curioso que a los moralistas no les preocupe que asesinemos píxeles pero sí que nos los follemos o les demos por el cacas. Se escudan en la «interactividad» del medio. ¿Acaso estos señores opinan que es mejor que interactuemos con balas que con la polla?
Ya sé que la industria armamentística es importante … pero … ¿tanto?

A fin de cuentas vivimos en un mundo en el que si tus Padres tienen amigos importantes que trabajan en la industria armamentística, curiosamente son mirados con respeto, mientras que si a tu madre le comentas que fulanito ha decidido «hacer arte con la punta del nabo» osea dedicarse al porno, te gritará horrorizada que te alejes de él.

Vamos, que tener un amigo que se dedica al negocio más lucrativo del mundo osea, la muerte, resulta que mola, pero tener uno que se dedica a follarse tías estupendas es una inmoralidad. Manda cojones.

Por tanto sería poco apropiado culpar a la industria del videojuego; simplemente esta industria, no es más que un fiel reflejo de la sociedad en la que existe: una sociedad hipócrita en la que la violencia está mejor vista que el sexo.

No estoy hablando en ningún momento de juegos para niños, estoy hablando de juegos con la pegatina de PEGI +18 en la portada. Si el que lo juega es un adulto ¿por qué no existe casi nunca una cosa tan natural como el sexo en sus contenidos? Más lógico es echar un casquete o ver una tetilla que adentrarte en una isla del pacífico que está sienda colonizada
por marcianos amantes del hielo, digo yo ¿no?

Eso sí, cuando un juego sale fulero, o se quieren aumentar las ventas un 15% ¡¡Zas!! Pechugona al canto en la portada. Y si no que nos lo digan a nosotros. Precisamente esa es la crítica que se lanza desde la sección de las corresponsales. Basta ya de hipocresía. Somos adultos, jugamos a juegos para adultos, nos gustan las tetas, ¿Acaso hay algo más jodidamente hermoso en este puto mundo que el cuerpo de una mujer? Dejad de tratarnos como a niños. Quizá nunca terminaremos de crecer si no lo hacéis primero vosotros.

Los juegos recrean mundos virtuales que cada vez se parecen más y más gráficamente a la realidad (¡El juego más fotorealista jamás visto! reza la contraportada del COD4) pero cometen el error de copiar también las reglas que se fijan en la hipócrita sociedad del mundo real. En eso los videojuegos tienen una obligación y una cuenta pendiente: Cambiar las reglas del juego haciendo que follar sea lo lógico y pegar tiros una aberración y no al revés.

Que sí, que pegar tiros es divertido, pero quizá deberíamos empezar a ir más allá y plantear situaciones en las que un problema se resuelva por medio de un polvo en lugar de un tiro.

Como verán, en la película hay tetas y en el juego no parece haberlas ¿por qué?

Esto ya entra dentro de otro análisis distinto y es el por qué cojones se sigue asociando los términos «videojuegos» y «para niños» cuando ya somos unas cuantas generaciones de tíos que nos vamos acercando inexorablemente a los 40 y seguimos considerando que es mucho más divertido ser John Mclaine que ver a John Mclaine . Igual que hay cine para adultos, hay juegos para adultos.

En definitiva todo esto se resume en un frase: Basta ya, queremos más tetas. :teden:

Cumpliendo promesas.