ANALIS DIS: STREET FIGHTER X TEKKEN (VITA)
No sé si os acordaréis de aquel mítico número de Hobby Consolas en el que se anunció la salida de «Street Fighter II» para Super Nintendo. Fue el principio de la fiebre por los juegos de lucha, y el origen de muchas batallitas entre los usuarios de distintas plataformas. Los de Super Nintendo lo tuvieron antes, los de Mega Drive con más personajes (y con voces perreras), y a los de PC Engine nadie los hacía caso, pero tuvieron una de las mejores versiones. Hoy en día ha salido en casi todas las plataformas posibles, pero por desgracia la fiebre por los juegos de lucha ya no es lo que era.
Sin embargo, parece que en los últimos años está resurgiendo el afán por recuperar el estilo de los juegos de lucha de antaño, y han vuelto a la palestra sagas como Street Fighter o King of Fighters, que conviven con joyitas más recientes como Blaz Blue o Arcana Heart. Aprovechando esta moda, Capcom y Namco Bandai sacaron el año pasado el crossover «Street Fighter X Tekken», que ya comenté en esta santa casa hace unos meses. En aquella ocasión salió para los sistemas «grandes», y hace «poco» también para la última portátil de Sony.
No sé si os acordaréis de PS Vita, pero si no os suena tampoco os culpo. Creo que a Sony le pasa lo mismo. No sé que prentende la compañía de Hirai, pero desde luego no creo que sea una buena táctica pasar de un sistema a los pocos meses de sacarlo al mercado. Lo irónico del asunto es que es una máquina cojonuda con un catálogo excelente (mucho mejor que el que tuvo 3DS su primer año), pero la pobre parece el patito feo del mundillo.
Supongo que hay mucho empanao por ahí…
Lo triste es que, como decía, tiene muchos juegazos, como este que nos ocupa. Todo lo bueno que dije de la versión «grande» es aplicable a esta, ya que salvo algunos detallitos (como escenarios simplificados, y cargas algo más pesadas), el juego es prácticamente idéntico. Por otro lado, se ha aprovechado el tiempo para incluir características nuevas, y también para añadir algo que ya sabíamos: más personajes.
Por fin podemos jugar con la versión casposa de Mega Man, y también podemos repartir leches con un simpático Pac-Man montado en un robot de madera… y supongo que habrá gente a la que le haga ilusión poder manejar a Toro, a Kuro, o a Cole. A mí no. Pero bueno, si os hicisteis en su día con la versión de PS3 (o la habéis comprado a precio de saldo ahora), y también compráis la de Vita, podéis pasar los personajes a la versión grande. Y por un poco más creo que te dan un chalet en la playa o algo así. Todo muy bien.
¡Cierra la boca, rubio de bote!
En cuanto a los extras de esta versión portátil, una de mis cucadas favoritas es la posibilidad de hacer fotos con realidad aumentada. ¿Os acordáis de esa tecnología que iba a ser una revolución? Pues ahora vale para poner a Poison en el váter y cosas así. La verdad es que me gustaría ver si sacan provecho a este invento… ya que junto con Kinect, un casco de realidad virtual, el Power Glove en una mano, el Move en la otra, y un consolador en el culo debe ser LA HOSTIA.
¡Qué asco! ¡Una Wii U!
En fin, podría escribir párrafos y párrafos sobre este juego, pero no lo haré por dos motivos: porque no os quiero aburrir, y porque soy un vago de cojones. Principalmente por esta última razón.
Resumiendo: acepto que no es un juego para «pros» (algo que daría para un articulazo), que jugar en una portátil pierde parte de la gracia, y que no es el juego más balanceado del mundo… ¿Y QUÉ? Si tenéis la Vita, y os gustan los juegos de lucha, hay que echarle el guante. Y también al Ultimate Marvel Vs Capcom 3. Y al Blaz Blue. Y al Mortal Kombat. Y al PlayStation All-Stars Battle Royale (del que escribiré próximamente… en el 2015 o así). Ey, ESPERA, creía que esta consola NO TENÍA JUEGOS.
Nenazas, que sois unas nenazas…