ANALIS-DIS: LAS XCOM-PARACIONES SON ODIOSAS
Pongamos que vamos a comprar el pan todos los días y que de la panadería salimos con una barra de delicioso pan romano y un bollo de crema y chocolate con forma de chocho. Pongamos que con eso comemos, merendamos, damos de comer a las ardillas, cenamos y que de madrugada al entrar en Gamesajers (cuando mejor se lee) desenvolvemos el bollito con mucho mimo, lo chupeteamos a conciencia y con pasión pero siempre con delicadeza y ternura, para acompañar con extrema dulzura y sincero arrebato los estupendos contenidos de esta inigualable web 3.0.
Pongamos que un día salimos de la Panadería con una trompeta y una escalera. Aquí algo está mal, pensarán desorientados y confusos; aquí falla algo que se me escapa, murmurarán para sí mientras inexplicablemente sienten el deseo de tener una cabra: ¿Quién me ha robado el mes de abril? Hoy mejor ni meriendo TUTUTU TUU TUURUUUU.
Y hasta aquí llega la utilidad de las odiosas comparaciones: Que Vds. Sepan diferenciar una barra de pan de una trompeta, no se partan una muela merendando y sepan apreciar y utilizar ambas cosas, cada una en su lugar y para lo suyo. Ahora bien, si llevan toda la vida con su bollo de chocolate y crema, piensan que es la mejor combinación posible que jamás la repostería futura podrá superar, e incluso aquel aciago día que le ofrecieron pantxineta casi arde Roma y durmió en el calabozo por escándalo público, mal vamos. Sobretodo Vd.
Vd. no necesita comparar porque ya ha encontrando “lo mejor del mundo” y todo lo demás le sabe a pimentón; para Vd. todo lo demás será una mierda. No se lleve disgustos y quédese con lo que ya tiene a pesar de que se pase la vida comparando y discutiendo sobre si los galgos y las churras son mejores que los podencos y las merinas.
-¿Y por qué esta parábola, de esotéricos tintes eróticos, sobre los bollos, las trompetas, las ostras, los caracoles, Antonino y las merinas, gran profeta marciano Mr.Giallo?
Muy sencillo, porque en el caso del nuevo X-Com ha sido y sigue siendo mi primer impulso al ponerme a hablarles de ello, y me siento sucio; incluso me siento perverso y decadente teniendo en cuenta lo poco necesarios que veo los maquillajes, las actualizaciones y hasta las segundas partes. España y yo somos así.
Y aquí parece que se pudieran hacer dos analis-dis: El de los que llegan vírgenes a este título y el de los que suspendieron muchos exámenes de matemáticas y naturales, o al menos esa era la excusa, por poder disfrutar como locos furiosos del título original. Sin embargo como la comparación me resulta absurda optaremos por la vía subliminal paranoico crítica, que tan buenos resultados nos ha dado siempre.
El nuevo XCom enemy unknown, no se confundan con X-Com: Enemy unknown (A.K.A X-Com: UFO Defense, A.K.A X-Com-de toda-la-vida) además de un galimatías es un videojuego soberbio.
Es el original X-Com hecho en 2012 en una dimensión paralela en la que el título de 1994 (que se dice pronto) nunca salió al mercado. En la nuestra es un ejemplo brillante de cómo la actualización de un clásico debería hacerse: Se pierden cosas, se ganan otras, alguna ni nos interesa, rabiamos porque desaparece algún detalle etc. pero tiene carácter propio y ni hace sombra a nadie ni deja que le hagan sombra, lo cual es mucho decir, además de que se huele que apunta maneras de volver a pasar el maquillaje otras dos o tres veces a la saga, y Vds. Que lo vean.
Y este es un punto que quiero resaltar y de hecho lo voy a hacer: Este juego es un X-Com. No voy a soltar la gansada e insultar su inteligencia diciendo que “mola y es un X-Com porque es un XCom”, pero sí decirles que ha sabido captar el espíritu de ese clásico, que no la letra porque está escrito con plumilla y no con bolígrafo, de una forma sorprendente; y es que estamos ante un simulador de recuerdos.
Diferente pero casi igual viviremos muchas de las sensaciones que, algunos antes otros después, es capaz de generar. El misterio está ahí, el miedo está ahí, la frustración por una masacre injusta están ahí y ese es el mayor logro del nuevo título. Algunos no lo entenderán, pero los más viejos del lugar que no hayan perdido la memoria sabrán que les hablo de ese cúmulo de sentimientos asociados a momentos puntuales de ciertos títulos, que no sólo no se olvidan sino que es prácticamente imposible volverlos a vivir “igual”.
Entre mis “momentos” nunca podré olvidarme de la primera vez que vi a una crisálida. Aparqué mi nave en Vallecas, descargue mi tropa armada hasta los dientes y me disponía a explorar la barriada con chulería y salero. La chulería y el salero duraron hasta que descubrí por qué veía morir a tantos civiles sin oír disparos ni bombazos: Un bicho negro, con cara de tonto que iba sin armas y se frotaba contra la población más castiza.
Cuando uno de ellos le metió un picotazo al sargento Povera y me lo deja tróspido el pánico se hizo dueño de mis tropas. Unos empezaron a correr pisando las plantas tomateras, otros a disparar al aire, cuatro valientes le echaron cara al coco y a su antiguo compañero sin saber que estaban a punto de caer a traición por los amigotes de ese bicho. Estaba la cosa muy jodida, más que ahora.
Como buenamente pude concentré mis últimos cinco soldados en un cruce y me puse a rezar con cada disparo despidiéndome del vino, de las mujeres, de la vida y del planeta. Sobrevivieron 3 y medio cargador de pistola entre todos, yo estaba agotado y no sabía que 20 años después ese momento confuso que había vivido se lo contaría y lo recordaría con un cariño muy especial.
Las crisálidas han vuelto. De Alien pasaron a Starship Troopers, y de ser relativamente lentas como los zombis de su época, se han convertido en anfetamínicas criaturas corretonas que échese a temblar en cuanto vea a una.
Yo no lo sabía. Ni siquiera lo sospechaba ¿Nuevas crisaliditas? ¡Venid a mí si os atrevéis, cutres!
Lo peor es que vinieron, vaya si vinieron; destripando a dos pobres novatos y con varios zombis detrás. La escena era diferente, ellas eran diferentes, yo era diferente, y sin embargo cada segundo que pude sobrevivir al primer choque de esas bestias sentí de nuevo lo imposible: Volvía a ser un jovencito con los ojos como platos y viendo que iba a perder a toda la escuadra; y por volver a sentir momentos así, o sentirlos por primera vez, ya hacen a este XCom enorme.
También, en aspectos menos personalistas que no objetivos, disfrutarán de un mimo y un capricho por el detalle soberbios, tanto en gráficos como en acompañamiento de música y efectos especiales: Les entrará fácilmente por los ojazos soñadores y sus oídos melómanos. Más de 20 años nos han pasado en balde, y precisamente por eso mismo es digna de resaltar la humildad y el cuidado con el que se nota que han metido mano a este juego con mucha precaución y con miedo a que cualquier niño de entre 13 y 40 años les mordiera la nuca por estropear el clásico de su infancia. Así están las cosas y el devenir del rescate.
La parte más importante, el combate táctico por turnos, se ha depurado y resuelto de forma impecable: Es rápido, tramposo, lleno de sustos y disgustos y con una depuración que pudiera parecer simplificación, cuando en realidad no lo es, o mejor dicho no lo es tanto, y con un juego de presentaciones/apariciones y zoom-in al tiroteo que alegra el día a cualquier alma noble.
El precio a pagar, porque ya sabemos que si bien no todo se compra todo tiene un precio, es la especialización de las tropas y el precioso y fino corsé, pero corsé al fin y al cabo, que puede resultar bastante molesta la mayoría de las veces por apretarnos los michelines: Olvídense de disparar libremente a una pared o a un surtidor de gasolina, aterrizar a la misión con espanto de salir de la nave y recibir un misilazo en plena puerta cepillándose a cinco de golpe (a mí me ha pasado) o la misma dimensión de sigilo que nos permitía ver antes de ser vistos ¿Es este cambio bueno? Por primera vez creo que sí, que no y que tampoco: Es diferente y los dos son a su manera enormemente disfrutables.
Los mapas son variados, con un diseño excelente y la misma calidad de detalle que les hablaba antes. Es cierto que en ocasiones pueden pecar de pequeños, precisamente para sacar lo mejor de este título que les acabo de comentar, y que aunque se eche de menos la original generación aleatoria (recordemos que “reducida” pero la sal y la escoria del mundo y en aquella época una revolución) no echaremos de menos pasar 20 turnos buscando de noche por los sembrados, como puta por los rastrojos, al último marcianete cabezón en pleno ataque de pánico. Yo estuve allí.
Sin embargo cuando caiga masacrada su primera escuadrilla al completo, con sus querido “Capitán Armando Bronca” y su francotiradora pelirroja preferida “Ojofino McTetis” experimentarán una mezcla exquisita de rabia y jolgorio: Es muy fácil morir por no pensar qué movimientos hacer y qué tácticas utilizar, o mejor dicho: De cuánta flexibilidad táctica disponemos en nuestra escuadrilla, ante situaciones y amenazas cada vez diferentes, aumentando en dificultad y siempre en desventaja por tener un grupo tan reducido (Primero 4 soldados, ampliables a 5 y 6) no podamos permitirnos enviar ciegamente al pobre novato a que interrumpa las meriendas de los simpáticos marcianos y se convierta en postre, y además que cada baja suponga una pérdida irreparable, no sólo por la experiencia acumulada, sino porque la situación puede convertirse en un alegre dominó que haga caer al resto de sus compañeros.
Para los que se sienten tentados por volver a cargar partidas continuamente han añadido además la tremenda estupidez, esto es genialidad, de un modo “Ironmode”, con guardado automático y único ¡Se acabaron las tentaciones en las que todos caemos de vez en cuando! ¡Aquí se viene a jugar, o todo o nada! Aunque se gastan la pasta en uno tremendo proyector holográfico del planeta y luego mandan a cuatro bomberos a apagar la selva en llamas, de locos o de recortes sociales, que es lo mismo.
La planificación de investigación y mejoras bastante carrilera pero atractiva, sobretodo porque los recursos se ganan con sangre, sudor y lagrimones como puños, porque ya no se compra nada en Teletienda, aunque se puedan vender: Todo se construye en nuestro mismo hogar gracias a unos videos estupendo de bricolaje y lo que rapiñamos por prados y capitales de provincia. El sistema de satélites y protección anti-marciana es confuso, no especialmente cómodo y arranca de raíz, y aquí sí que ¡AY!, lo interesante que resultaba patrullar los cielos, descubrir bases alienígenas (aquí solamente hay una) y montar nuestra segunda y tercera base (ídem), con la posibilidad de que se nos invadiera buscando venganza por aquel marciano cabezón del bosque (¡AY!).
Si en el primer X-Com nosotros íbamos, con la lengua fuera, detrás de un juego implacable, aquí ocurre lo contrario: El juego nos espera. Siempre irá varias zancadas delante nuestro pero tendremos que resolver diferentes objetivos para seguir avanzando y de paso empujar una narrativa tirando a sosa que no logra del todo su función de inmersión; quizá la primera partida, pero de ahí en adelante, que seamos sinceros hay bastante “adelante” pero no todo el monte es cogollo de Tudela, se quedarán desnudos en mitad de la vía rezando para que continuaciones, DLCs y mods añadan pan para rebañar salsas diferentes del mismo plato. O eso o a tocar la trompeta a la calle, aunque yo les recomendaría pasar unas semanas lejos de la panadería y poder disfrutar a fondo y con ojos nuevos este diamante semejante a jota navarra, es decir, en brutico; pero diamante al fin y al cabo y con multipayo de ese tan de moda.
-Nota:
Un cuatro.
-Le gustará si:
Le maravillan TODOS los X-Com que en el mundo han sido.
Busca revivir de una manera sencilla (que no simple) aquellos momentos perdidos en la bruma del tiempo.
Si una vez acabada un par de veces la campaña le gusta jugar un par de misiones rápidas antes de bajar a por el pan.
Si, como yo, vive enamorado de la moda juvenil ¡siempre joven, forever young!
-No le gustara no:
Si es un fanático yihaidista de los dos primeros X-Com porque le va a saber a achicoria y no a café; aunque hay mucha gente que le gusta la achicoria.
Los duros de la táctica echarán mucho de menos algo más de complejidad.
Si siente que sus ideales han sido traicionados y ahora se entera.
Si lo suyo es el pasodoble y la canción ligera.
For Metacritic:
Alquilo sótano-trastero. Discreto, insonorizado y completamente equipado con un variado set de cremas hidratantes y herramientas de curtidor. Tiene un hermoso pozo seco interior artesanal de seis metros de profundidad. Precio a convenir. Exclusivamente para mujeres jóvenes de complexión grande y sin ataduras familiares/sentimentales.