RESEÑA-ÑA: DONT TAKE IT PERSONALLY BABE…
Una de las preguntas que contestamos en el podcast nº 11 fue que mencionáramos algún juego desconocido al que estuviéramos jugando, mejor si eras reciente. Yo contesté un título que pocos entenderíais, mas que nada por pobre capacidad de locución que ha provocado el suicidio de mas de un logopeda, se rumorea que protagonizaré la segunda parte de My Fair Lady o el Discurso del Rey, lo que llegue antes. El juego que quería nombrar era “Don’t take it personally, babe, it just ain’t your story” (DTIP en adelante). Y no, ese título no lo ha creado el generador aleatorio de frases empresariales de Mr Green. Ya me lo he pasado dos veces y voy a hacer la reseña. Una reseña porque no tendría sentido analizar como videojuego lo que no lo es.
Conocí DTIP gracias a un bundle gratuito de esos que tanto abundan últimamente, no se exactamente cual, que también traía un juego de carreras futuristas con gráficos capaces de provocar ataques de epilepsia a medio Japón. Y como venía acompañado de mas juegos asumí erróneamente que DTIP también lo era, pero no. En realidad es un relato tipo “Elige tu propia aventura” solo que para acceder a él en lugar de un libro hace falta un ordenador. Si después de leer esta reseña-ña os apetece probar DTIP os lo podeis descargar gratuitamente de la página de su autora
En DTIP encarnas a Mr Rook, profesor suplente de literatura y novato en tales menesteres que decidido darle un giro a su vida tras su segundo divorcio considera que el mejor modo de pasar el mal trago es meterse en un aula de adolescentes hormonados. En ningún momento dicen el país en donde se desarrolla la historia pero estoy muy seguro de que no es España, y tengo varios indicios de ello:
• Solo hay siete alumnos en clase, con lo que la opción de que sea un colegio público queda descartada, además todos sabemos que en España la oferta de empleo público ha quedado congelada como poco hasta 2014.
• El colegio cuenta con un sistema propio de mensajería tipo Facebook con el que se comunican los alumnos, y al que los profesores tienen total acceso. Si el colegio estuviera en España el sistema a plagiar sería Tuenti.
• Pero la prueba irrefutable es que todos hablan en inglés. Y no es el inglés que nos enseñan aquí que solo sirve para comunicarte con otras personas no inglesas, ni el inglés del Oxford de Tolkien. Es el inglés de 4Chan lleno de abreviaturas, expresiones y construcciones fonéticas que cuesta bastante de pillar.
Aquí Mr Rook violando la intimidad de los estudiantes… no sera lo único que podemos violar.
Así pues el “juego” consiste en leer, leer constantemente: las clases que impartimos, los pensamientos de Mr Rook, sus conversaciones con los alumnos y por supuesto los mensajes privados que se cruzan entre ellos, todo ello amenizado con dibujos de fondos estáticos e ilustraciones de los personajes estilo manga. Cada cierto tiempo, bastante, se nos pedirá que tomemos una decisión. Uno esperaría que en un juego o relato tan limitado dichas decisiones fueran trascendentes y cambiaran el devenir de la historia, pero lo cierto es que no, al menos en su hilo principal. No estoy seguro de si se trata de una metáfora sobre lo poco que pueden influir los adultos en los adolescentes, esa fatídica edad que va desde los 12 hasta los 50 años, o a simples limitaciones argumentales, ya que es evidente que la autora quiere transmitir algo, y si la cosa se fuera de madre con líos entre profesores y alumnos, cambios de sexualidad, suicidios, rupturas…. igual no puedes captar el mensaje. A, no… espera que de todo eso si que hay, afortunadamente.
La dulce Arianna, hay que tener cuidado con ella o se pueden presentar situaciones embarazosas.
Y digo afortunadamente porque si no fuera por ello este juego que no es un juego sería un tostón, y lo cierto es que aun con su pobre jugabilidad resulta interesante completarlo al menos una vez, lo cual no lleva demasiado tiempo si se te da bien leer inglés del Bronx, e incluso una segunda vez para ver si podías haber hecho algo por cambiar la vida de tus alumnos, verdaderos protagonistas del juego, a los que coges cierto cariño, incluso a la perra de Taylor.