EL FINAL DE MATRIX Y LA MAYOR TROLEADA DE TODOS LOS TIEMPOS (SPOILERS)
El 5 de Noviembre de 2003 millones de fans enfurecidos ponían el grito en el cielo tras asistir al pase de la película Matrix: Revolutions.
Un final que planteaba tantas preguntas como respuestas y en el que a la pareja protagonista le pasaba lo que pasaba, no resultó ser del agrado de una chavalada a la que le tocaba muchísimo la moral que al final los buenos no ganaran, sino que simplemente se les permitía seguir viviendo siempre bajo el yugo de las malditas máquinas.
Quiero aclarar que aunque soy consciente de que uno no gana muchos puntos al decirlo en público, a día de hoy aún sigo pensando que la trilogía completa de Matrix es una absoluta OBRA MESTRA del copón bendito y que si un día me conocen en persona será mejor que no me saquen el tema, porque les puedo dar una brasa del dieciseis con este tema.
Así que en mi opinión el cierre de la trilogía era absolutamente perfecto y no tenía ningún tipo de fisura. Imagino que lo mismo pensaron sus creadores los Wachowski, bueno, no lo imagino, estoy absolutamente seguro y la demostración está en lo que les voy a contar a continuación.
La gente siguió acudiendo a las salas en masa alrededor de todo el mundo. Los fans de Matrix, ávidos de encontrarse con un final en el que el héroe, Neo, le diera a esas malditas máquinas el merecido que había prometido darles al final de la primera parte, salían del cine con un cabreo inmenso.
Los Wachowski, esos jodidos MAESTROS, habían conseguido su cometido a base de persecuciones, disparos imposibles, piruetas y fuegos de artificio: NADIE SE HABÍA ENTERADO DE NADA. O al menos no de la parte que realmente importaba tras toda esa belleza postmoderna cibernética dibujada en la pantalla a hostia limpia: El argumento.
Huelga decir que todos los fans que esperaban que NEO saliera victorioso era porque no habían entendido NADA.
Sigamos. La presión sigue aumentando. Mucha gente llamando a la Warner a todas horas: «HOYGAN QUÉ MIERDA DE CIERRE ES ESTE.» «DEVUÉLVANME MI DINERO». «LES VOY A DENUNCIAR» La turba enfurece. Los foros de «internet» hierven de odio. «Es INDIGNANTE».
Los Wachowski dan un paso adelante de la mano de David Perry; «Tranquilos todos, hemos planeado un final alternativo para el videojuego MATRIX: PATH OF NEO» que no sólo te dejará (esta vez sí) ponerte a los mandos del elegido si no que ofrecerá el verdadero final que todos estabais esperando.»
El rebaño se amansa mientras unos cuantos nos quedamos con cara de «¿PERO QUÉ MIERDA ES ESTA?».
El 4 de Abril de 2005 sale al mercado Matrix: Path of Neo; aparte de ser un tordo bastante considerable en lo jugable, es jugado por este humilde servidor suyo hasta el final por mera curiosiadad hacia el tan cacareado final alternativo.
Mi Neo le da a una paliza a Smith pero llegado un momento, en lugar de comprender que no puede ganar y rendirse asumiendo su derrota; sucede esto:
Aparecen los Wachowski y dicen que en la película era necesario que el héroe realizara un sacrificio y muriera porque se trataba de una DECISIÓN del héroe y eso era justo lo que una película que hablaba fundamentalmente sobre el destino y la libertad de elección, necesitaba, pero que para el juego eso hubiera quedado «LAME» porque en los videojuegos no mola ser «Jesucristo» si no un jodido BADASSS y por tanto habían decidido que lo que el mundo necesitaba para el final alternativo era…
un ¡MEGA SMITH!.
Tras el momento en que todos los «Smiths» son eliminados y Neo triunfa por todo lo alto, llega el final «DE VERDAD» que los Wachovski habían prometido a sus seguidores tras la desilusión.
Neo ha triunfado. Las máquinas han perdido. (Como si Smith tuviera algo que ver con ellas, pero en fín) Los buenos han ganado. Suena «WE ARE THE CHAMPIONS» de QUEEN y un bello día comienza en un «Central Park» que NI SIQUIERA EXISTE.
Y la gente respiró aliviada. Y dijo: «Ahora sí, este es el final que mola. Esto es lo que queríamos».
Y desde entonces los Wachowski no han dejado de reirse por haber llevado a cabo la mayor troleada de todos los tiempos.
Pd: Dedicado con todo mi cariño a Ray Muzika y al equipo de Bioware.