SNIPER ELITE V2.
Lo reconozco, me he puesto un poco palote. Yo es que soy muy de este tipo de estrategias cobardicas. Muy de lejos. Sin que me vean. Boxeando en la distancia mediante un palo con guante. Nada de mancharme las manos de sangre, que eso es un engorro y A LO MEJOR TIENES EL SIDA. Yo qué voy a saber. Así que vengo, te vuelo la puta cabeza y me voy por dónde he venido mientras todo el mundo se pregunta qué ha pasado aquí. En especial David Cronemberg, que se monta una puta historia sobre cabezas que explotan solas ¡¡No hombre, idiota! ¡¡Si era yo!!. Lo que pasa es que hice coincidir los disparos con los sonidos de los truenos como en la película esa en la que Rachel Weisz llevaba las bragas impolutas y medio mundo descubrió que los Rusos eran igual de hijos de puta que las tropas del Führer. Los creadores de Mortal Kombat se han quedado un poco con cara de «Pero bueno», y oye, qué más da, queda muy bien: así es como avanza la industria.