ANALISIS-DIS: SPACECHEM

Se que en esta santa casa es costumbre esperar a terminar los juegos antes de analizarlos, pero si me disculpan prescindiré de esa regla a la hora de escribir sobre SpaceChem, juego que ya comenté en su momento, por dos motivos fundamentales: no creo que vaya a terminármelo nunca, aunque lo intentaré y no se me ocurre como podría mejorar mi impresión sobre él si ya es inmejorable. Tampoco creo que pudiera empeorar a no ser que en pantallas avanzadas te soltaran puzzles imposibles o te formateara el disco duro, ambas cosas altamente improbables.

Habría que empezar diciendo que SpaceChem es un juego de puzzles dirigido a un publico muy, pero que MUY minoritario, pero que curiosamente posiblemente sea mayoría entre los lectores de GamesAjare. SpaceChem gustará inmediatamente a todos aquellos que disfrutamos programando y, saliendo un poco de esta profesión, a todos aquellos que se diviertan resolviendo problemas altamente abiertos, de esos que te dan una situación de partida y una situación final y el camino para enlazarlas ofrece múltiples soluciones.

SpaceChem es uno de esos puzzles que cuesta más de explicar que de mostrar, por lo que lo mejor para ilustrar su mecánica es usar este excelente viodetutorial incluido en el propio juego.

Como se ve el reto consiste en diseñar un reactor dotado de dos inputs por donde entran las moléculas indicadas a la izquierda y dos outputs a la derecha en donde debemos depositar las molécula requerida en la solución. Para ello contaremos con dos manipuladores o “Waldos”, capaces de moverse por el reactor ejecutando órdenes como solicitar la entrada de las moléculas, moverlas, girarlas, enlazarlas si se encuentran sobre unos puntos específicos pero que podremos situar a gusto en el reactor, soltarlas y pedir su expulsión. La ruta que generemos para los “Waldos» deberá ser cíclica ya que por lo general se nos pedirá que produzcamos una cierta cantidad de moléculas de salida. Dado que contamos con dos Waldos, como si se tratara de dos “threads” en términos de programación, es fundamental coordinarlos con la instrucción “Sync” que hará que se detengan hasta que el otro llegue a una instrucción similar.

El hecho de que estemos tratando con sustancias químicas no es gratuito, ya que cada elemento tiene un número máximo de enlaces que se pueden establecer, y muchas de las moléculas que usaremos como entrada o que se nos pedirá que produzcamos serán tan cotidianas como el agua, el amoniaco, cloruro sódico (sal), metano, etc… Por ello mientras afilamos nuestras habilidades como programadores también recordaremos algo de esa química que nos enseñaron en la escuela y que tan olvidada tenemos. Incluso contaremos con una tabla periódica ingame, cuya presencia podría no ser tan testimonial como en principio podríamos creer.

Y es que aquí entramos en un terreno delicado. Resulta que SpaceChem tiene mucho más que ofrecer de lo que pudiera parecer a simple vista. Lo que hasta ahora he descrito es solamente la punta del iceberg. Lo que hay sobre la superficie bastaría para estar frente a un gran juego de puzzles, pero lo que se esconde bajo ella lo convierte en un juego excelente, y lamentablemente no puedo hablar más sobre ello pues considero que las sorpresas con las que el juego te recompensa por su más que elevada dificultad son fundamentales y por tanto deben permanecer como incógnitas hasta que las descubráis. Es un caso parecido al del World of Goo en el que sin cambiar las bases jugables lograban introducir elementos que refrescaban el juego hasta volver a sentir las emociones que se presentaron al iniciarlo por primera vez.

No me resisto a poner una imagen como ésta aunque pueda ser un pequeño spoiler. Al fin y al cabo la he sacado de entre las que muestra Steam a la hora de comprar el juego. De todos modos SpaceChem va más allá de lo que se puede entrever en esta foto.

Al superar cada pantalla se nos comparará con el resto de jugadores que también la hayan finiquitado en base a tres parámetros fundamentales: ciclos, símbolos y reactores. Esto es: cómo de rápida es nuestra solución, cuantas órdenes hemos necesitado y cuantas “cadenas de montaje” hemos empleado. Y si sois programadores de vocación sabréis el pique de optimización al que puede dar lugar esto, máxime si tenemos en cuenta que si en la pantalla de resultados pulsamos tab podemos compararnos con nuestros amigos de Steam. Lo bueno es que todo lo que hagamos en el juego quedará grabado, pudiendo volver a un puzzle pasado e intentar mejorar nuestra solución. Incluso podemos dejar una pantalla para más tarde y encontrarla exactamente como la dejamos al retomar la partida.

A nivel técnico habría que indicar que como muchos otros juegos de puzzle SpaceChem no tiene unos gráficos destacables, ni siquiera a nivel artístico, sino que son totalmente funcionales. Pero me gustaría señalar el mimo que los desarrolladores han puesto en el interfaz para que ésta no suponga un obstáculo en nuestra ya difícil tarea. Puedo empezar por la correcta elección del color de los “Waldos”, pues el rojo y el azul son los colores más alejados en el espectro visible y por tanto los que mejor se distinguen. Por otra parte tanto las lineas como las órdenes rojas y azules se sitúan ligeramente desplazadas ente si sobre la cuadrícula del reactor, con lo que todos los elementos son perfectamente visibles a pesar de que en una casilla concurran dos lineas de orden, dos flechas de cambio de dirección y dos órdenes. Por si fuera poco contamos con atajos de teclado muy intuitivos para las acciones más comunes, y la capacidad de deshacer y rehacer nuestras últimas acciones. Por lo que si una pantalla se nos atraganta toda la culpa recaerá sobre nosotros ya que el juego hace todo lo posible por facilitarnos la tarea.

Apreciese como a pesar de que esta imagen es mucho más pequeña de lo que vereis mientras jugais todos los elementos son perfectamente visibles y ninguno se superpone a otro.

A nivel sonoro la BSO la banda sonora es simplemente cojonuda, música orquestal de esa que se te clava en la mente, que te hace creer que estas salvando el mundo, que no dejará de sonar hasta mucho después de que hayamos cerrado el juego, y que está disponible para su descarga, al menos para todos aquellos que adquirimos el juego gracias al último Humble Bundle. Valga este opening como ejemplo de la música que nos acompañará en nuestros desafíos, y que realmente ayuda a no arrojar la toalla

Y hablando de salvar el mundo, hay que decir que SpaceChem tiene incluso argumento, que se va desarrollando al finalizar ciertas misiones en forma de diario de un nuevo trabajador (traducido al castellano como todo el resto del juego si así lo seleccionamos en las opciones) en la empresa que da nombre al juego, cuya labor es producir sustancias químicas inorgánicas de alta calidad para las colonias humanas desperdigadas por la galaxia, y en la que últimamente están sucediendo una serie de accidentes inexplicables el último de los cuales acabó con media plantilla de una factoría arrojada al vacío espacial.

Por si lo que he dicho hasta ahora no fuera suficiente SpaceChem cuenta con un editor de niveles con el que podremos compartir nuestras maquiavélicas ocurrencias y enfrentarnos a las de los demás, y con un DLC llamado “63 Corvi” que cuesta 2€, pero que es de los que se pudo canjear por tickets durante las ofertas de verano en Steam, cosa que hice pues desde que probé la demo supe que tarde o temprano iba a adquirir este título. Si la demo no te convence o simplemente no te apetece gastarte los euros en esta maravilla has de saber que sus creadores ponen a tu disposición otro juego completamente gratis y diferente pero en el que necesitarás las mismas habilidades analíticas para triunfar: The Codex of Alchemical Engineering que se juega directamente en web y que también almacena automáticamente tus progresos. Aunque aviso que a mi me parece aún más difícil que SpaceChem.

Solución al segundo nivel de esta propuesta alternativa. Una vez más movemos moleculas pero de forma muy diferente. El hecho de que el código que rige los brazos no esté en pantalla complica bastante las cosas a diferencia de lo que tenemos en SpaceChem.

De todos modos SpaceChem no es un juego perfecto, pero lo cierto es que hay que ponerse muy tiquismiquis para encontrarle fallos.

– El primero de todos es que solamente te deja grabar una solución por pantalla cuando lo ideal es que fueran tres ya que tres son las optimizaciones que podemos realizar: en ciclos, símbolos y reactores, y frecuentemente son antagónicas. Es decir muchas veces si queremos mejorar la rapidez deberemos aumentar el número de símbolos o de reactores, y viceversa: si queremos ahorrar en símbolos seguramente construyamos algo más lento. Por ello lo ideal sería poder grabar tres soluciones indicando a qué nos vamos a dedicar para luego compararnos con las soluciones de nuestra misma categoría.

– Sería ideal que usara Steam Cloud para las partidas salvadas, pues ignoro si mi caso es frecuente, pero suelo usar varios ordenadores diferentes.

– No me queda claras las reglas que rigen los enlaces, por ejemplo el Hidrógeno solamente puede formar un enlace, y el Oxigeno 2, si situamos un Oxigeno entre 3 Hidrógenos y damos a formar enlace un Hidrógeno no se unirá ¿Pero cual de ellos? Fue un caso que se me presentó en una pantalla, aunque ciertamente al final no tuve que lidiar con este problema.

– La curva de dificultad es demasiado pronunciada, no le vendría nada mal alguna misión más intermedia en cada planeta para que que los escalones a superar no fueran tan altos.

En fin, como veis menudencias tratándose del juego que todos los amantes de la programación estábamos esperando. Ése que nos hace sentir como cuando tecleamos nuestras primeras lineas de código y pensábamos que todos los problemas podrían solucionarse con un flujo de datos e instrucciones correcto. Reconozco que solamente unos pocos podremos disfrutar de esta propuesta, y es que las personas nacemos con unos gustos y habilidades totalmente diferentes. Ignoro si nos gusta lo que se nos da bien o si se nos da bien lo que nos gusta, pero lo que está claro es que esos aspectos van casi siempre de la mano y cada vez estoy más convencido de que nuestros talentos son innatos, nacemos con ellos y luego es labor nuestra descubrirlos y potenciarlos. Por ello tanto si te gusta la programación como si deseas descubrir si se te daría bien sin necesidad de aprenderte aburridos manuales SpaceChem es nuestro juego.

Nota: 9 ajares.