SEÑORITA SEÑORITA
Cuando allende los mares un onvre juascor de provecho, hecho y derecho, sale de su cueva para delimitar su vida privada con la semipúbica retiene ciertos líquidos que innegablemente le confieren un carácter retractilado y homogéneo. Uno de esos ámbitos son intercambiar datos con personitas humanas del sexo oponente, buscando en cierta medida calcular los puntos de experiencia que dicha persona, fémina de nacimiento y sin nuez prominente, con una entradilla original y divertida de esas que rompen hielos y salpican a los de alrededor. Sí amigos, el VER ANO ya está aquí, y en sus aires cálidos y sudoríparos, promete muchas aventuras que a buen seguro contarán a sus sobrinos.
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