LA BSO DE RED DEAD REDEMPTION
El único género completamente americano es el Western. Naturalmente, las bandas sonoras de Ennio Morricone son un icono, especialmente las que forman parte de La Trilogía del Dólar y dejaron hecha una plantilla clara para las que vinieron después. El soundtrack de Red Dead Redemption, sabiamente, no se aleja mucho de los métodos del genial Morricone: silbidos, cuerda, guitarras eléctricas y acústicas y una percusión bastante simple. Todo eso maquilla una estética que evoca imágenes de plantas rodadoras, llanuras y revólveres.
La música en el juego varía según el personaje se encuentra en las distintas tierras que conforman el mapa de Red Dead Redemption, la tensión del momento y las decisiones que tome el personaje (tiroteos y huídas «for the win»). El juego está acompañado continuamente por una banda sonora instrumental de fondo que cambia según el momento de la historia y a medida que el jugador se encuentre en Estados Unidos o en México sonará un tipo de música característico. Según Woody Jackson, uno de los compositores, «cuando el juego comienza, en la zona de la Frontera, tenemos algunos silbatos, violines, una harmónica, guitarras… Después llegas a México, donde utilizamos algunos cuernos». Ah de la vida, frases ambiguas, venid a mí… Sabed también que tardaron quince meses en grabar toda la música y atreveos a decir si eso no es mimo.
El tema principal es la polla. Vale, y sin ser soez, sigo. Resulta especialmente importante ya que se repite bastantes veces a lo largo del juego: la campana de iglesia, que construye un sonidazo con tambores y una fina melodía con una línea de guitarra hasta que los silbidos y las voces toman las riendas (tucutum-chás). “Ya estáis listos, cabrones, os vais a cagar con la ambientación del juego” oía yo de fondo. Vamos, que aunque coja el estilo del spaghetti western más puro, el musicón tiene cosas propias y está tratado con mucho cariño. Me voy a llorar de HAMOR a un rincón.
La primera canción, “Born Unto Trouble”, presentaba al personaje principal, y termina siendo una pieza muy ambiental. “The Shootist” es un corte moderno con momentos muy tradicionales: guitarras eléctricas y percusión perfectamente empastados.
“Luz y Sombra” rinde homenaje a la influencia mexicana y nativo-americana en el género Western. Las trompetas y la harmónica llevan el protagonismo para esta pieza tan rítmica que pinta tan bien el escenario.
La harmónica continúa en “El Club de los Cuerpos”, pero le deja paso a la distorsión de la guitarra con una recapitulación de un tema anterior (que lo mola todo). Este tema me recuerda al mítico “The Chase” de Por un puñado de dólares, pero con un sonido más moderno:
Escribir música para un Open-World no es fácil. El compositor debe pensar que el jugador estará mucho rato en las mismas áreas y, en esta situación, tener un tema de fondo constantemente zumbando se puede convertir en algo muy cansino.
Kai Rosenkranz, compositor de Gothic III (mecánica de lucha robótica FAIL, y qué cosa más injugable), dijo en un evento de Risen que cometió un error escribiendo semejante tema principal para un RPG (a mí no me parece tan horrible, que conste). Así que, el resto de compositores se acojonaron, dejaron a Rosenkranz sin amigos en una esquina y tiraron por otros derroteros. A pesar de la mala fama de la música en los RPG, la de algunos sandbox ha florecido (que estamos en primavera). Se me vienen a la cabeza Red Faction: Guerrilla, inFAMOUS o el primer Assassin’s Creed. Y que sí, que todos os acordáis de Red Dead Revolver o Gun como shooters de western, pero es que era tan oooobvio… bueno, y la música tan mala… qué cojones.
Para la producción de la música se utilizaron técnicas modernas que podrían asociarse al trip-hop o al ambient, mezclando perfectamente los arreglos de reverberación y los delays.
Para estas técnicas de grabación podría verborreizaros otros post completo, pero creo que es mejor que veais el vídeo y así a mí todavía me seguís queriendo por ser el primer ente femenino en este “bosque de nabos”, como lo llaman ellos cariñosamente:
Pues eso, que la música en Red Dead Redemption es una protagonista más y si no os habíais parado a pensarlo, podéis morir. En mi cabeza oigo un: FINISH THEM, FINISH THEM…