ANALIS-DIS: SONIC & SEGA ALL STARS RACING (XBOX360)
El uso y abuso por parte de Sega de su personaje más emblemático (me refiero a Sonic) utilizándolo en producciones a cada cual más infame, sólo se me ocurre que pueda responder a una táctica comercial para no dejar en el olvido al erizo azul, por si algún día sacan un buen juego o deciden realizar el retrocombo a lo Megaman y cascarse un Sonic 2d (decente). Eso o una promesa a la Virgen de los Melocotones.
Evidentemente, contra más juegos lances al mercado, más probabilidades existen de que alguno merezca la pena. De la misma forma que a cuantas más mujeres les tires los trastos más probabilidades de pillar cacho tendrás. La contrapartida es que debes ser capaz de ignorar la alta tasa de fracasos. Así pues, Sega sería un tío de treinta y muchos, sexualmente desesperado, capaz de vestirse y comportarse como un adolescente al que la necesidad le obliga a recorrer las mismas discotecas una y otra vez proponiendo sexo indecente a todas las féminas con las que se topa. A eso se le llama estar en el mercado por saturación. Pero bueno, de vez en cuando suena la flauta.
Hace poco comentaba lo malo que me había parecido Sega Superstar Tennis, un ejemplo perfecto de cómo utilizar a unos personajes para poder vender, sin importar qué tipo de juego estamos creando. Podemos coger a Mario o a Sonic y meterlos en unas Olimpiadas, en un campeonato de tenis, de futbol-sala, en el monopoly, haciendo ganchillo,… Es igual, la clave es que salen personajes carismáticos haciendo cosas. El cómo y el qué son irrelevantes, lo importante es el quién.
Sin embargo, Sonic and Sega All-Stars Racing es un juego muy bueno, más incluso que Mario Kart de Wii, el cual ya se encamina por los peligrosos senderos de la autocontemplación.
Los juegos de carreras arcade se valoran en esta santa casa comparándolos con los dos mejores títulos de su género: Ignition y New York Race. Estos dos juegos representan, a mi entender, lo que deberían ser las carreras arcade.
Ignition ofrece la perfecta combinación entre vehículos y circuitos, porque ninguno de los primeros es tan superior como para ganar en todos los terrenos, ni los segundos son tan idénticos como para favorecer un estilo de conducción. Cada uno de los coches tiene varios parámetros que definen su velocidad máxima, su capacidad de aceleración, su manejabilidad, su agarre al suelo y lo que deseen poner los programadores. Las diferencias entre estos parámetros son las que luego determinarán nuestra manera de jugar y afrontar los diferentes circuitos. La búsqueda de la perfecta combinación de nuestras habilidades y las del vehículo elegido es lo que hace de este título un juego tan adictivo.
New York Race ofreció en su día un juego de carreras inspirado en la película “El Quinto Elemento”, con power-ups y vehículos que no viajaban pegados al suelo. Aunque sólo podíamos escoger un coche, el taxi amarillo de Corben Dallas (un saludo a Videoshock) el verdadero potencial del juego residía en los circuitos y en los power-ups que podíamos recoger y que equilibraban las carreras, independientemente de las características de cada cacharro volador.
La particularidad de correr por encima del nivel de la calle no exime a los circuitos de estar llenos de obstáculos a diferentes niveles, así que ahora el tráfico hay que esquivarlo en dos direcciones más, arriba y abajo. A esto hay que sumarle unos circuitos llenos de atajos, curvas imposibles y giros de 90º. De ahí que los poderes que adquirimos al recoger los power-ups sean imprescindibles para ganar. A diferencia de otros títulos, la habilidad la volante es sólo parte del juego, la capacidad de anticipar el uso que tus rivales les van a dar a los power ups y el correcto uso de los mismos por nuestra parte es lo que marcará la diferencia.
All-Stars Racing ofrece lo mejor de estos dos títulos: coches con parámetros distintos, circuitos variados y power-ups como elementos distorsionantes de las carreras. Y además, estas cosas las ofrece de forma muy lograda en el aspecto técnico.
La gran cantidad de personajes en nómina, así como los circuitos se van desbloqueando a medida que jugamos y conseguimos millas Sega, las cuales podemos gastar en adquirir vehículos (hay coches, hovercrafts y motos), personajes y circuitos, forma bastante buena de animar al personal a rejugar ciertas partes. Además del típico modo de juego campeonato y del imprescindible contrarreloj, existen varias misiones que funcionan a modo de tutorial, pero sin serlo directamente, cada una de ellas servirá para conocer a un personajes, visitar un circuito y aprender alguna técnica nueva.
La capacidad de derrapar incrementa el turbo y permite mantener un ritmo de carrera que nos sitúe en posiciones de privilegio para luego poder utilizar los power-ups y despejar el camino al éxito, aunque el uso exclusivo de los mismos o de los elementos del escenario no permiten ganar carreras. Es imprescindible encontrar rápidamente una forma de conducción adecuada a cada coche y circuito. Cuando saltamos en las rampas podemos hacer movimientos especiales, como rizos y saltos que también recargarán el turbo.
La temática de los circuitos hace referencia a los juegos de la casa, desde Sonic, pasando por Jet Set Radio, Billy Hatcher, Samba de Amigo o House of the Dead, pero todos ellos tienen en común que están diseñados para albergar 8 corredores y que siempre exista la posibilidad de contacto entre ellos. No son anchos al estilo Mario Kart de Wii, ni excesivamente largos como para que sea imposible una remontada. El objetivo del juego es más que claro, elevar el nivel de stress todo lo posible sin forzar nunca el colapso cerebral del jugador. Así pues, sigue la tónica general de los arcades de llevar las situaciones hasta el punto de querer arrojar el pad contra la pared, ya sea por ataque con misiles contra tu coche a 10 metros de la meta cuando vas ganando, choque múltiple en la curva más cerrada del circuito que te deja encarado en contra dirección o adelantamientos en masa por culpa de un mínimo error al trazar una curva. Sí, este juego busca putearte, pero lo hace sin demasiada malicia. Sólo lo justo para que no abandones el país de la piruleta. Porque no vamos a engañarnos, en sus dos primeros niveles de dificultad (tiene tres) resulta un juego fácil y tan accesible para todo el público que la IA casi se frena para que la adelantes en la línea de meta.
La característica más apreciada en este tipo de juegos es la de dejar en manos de la habilidad del jugador el resultado final de cada carrera. Tan sólo su destreza al sacarle el máximo partido al coche elegido, su conocimiento de los circuitos y el uso táctico de los power-ups, debería servirle para competir y ganar. Las trampas de la IA, el desequilibrio entre vehículos, circuitos planos, son elementos que juegan en contra de la adaptación del jugador al juego. El objetivo final, es decir la victoria, debe estar tan cerca y tan lejos del jugador como su habilidad le permita, sin intervenciones de la máquina.
Los power-ups son vistos como elementos azarosos que pueden inclinar la balanza hacia un lado u hacia otro. Una carrera perfecta se puede ver interrumpida por un misil a la chepa que te deje en última posición. Esta introducción del azar en el juego, de la aleatoriedad si se prefiere, es lo único que queda en manos de la máquina y que puede utilizarse para exigir lo máximo del jugador en los niveles más avanzados. Aunque Sega se cuida mucho de no ir más allá de lo puramente cómico a la hora de repartir estos power-ups, sin llegar nunca a la frustración del jugador y abrir la puerta a pensar que el título hace trampas.
Cuando el jugador advierte que el propio juego no respeta las reglas que rigen su mundo, entonces es hora de dedicarse a otra cosa. Cámaras, sistemas de apuntado, controles,… son sólo algunos de los elementos que forman parte del juego y al mismo tiempo los que conectan al jugador con la experiencia de juego. Si fallan, adiós a la diversión, bienvenidos al infierno.
Afortunadamente, All-Stars Racing supera con nota todos y cada uno de los apartados mencionados anteriormente. Un juego muy agradecido para el catálogo de la 360 que estaba bien huérfana de títulos de esta guisa. Y por fin, un título de Sega muy mimado y cuidado que pone a los personajes al servicio del juego y no a la inversa. La única pega es que tanto el juego single como el online presentan algunas bajadas de framerates cuando hay muchos corredores en pantalla y se multiplican las explosiones, pero aun así la sensación de velocidad es muy buena.
Juro que me esperaba que al final pondría «Que noooo, que es bromaa! La jugabilidad es una mierda… y lo demás también!»
Habrá que catarlo para opinar.
no parece un mal juego pero esto de sonic kart -sonic tenis -sonic futbol -sonic basket — sonic poker y sonic petanka no me va, acabas de sonic y de Mario hasta la punta del petencander
si puedo lo probaré y puede que cambie de opinion ( en realidad no cambiare me parece, como dices, un abuso)
:jarl
.-= – En la web de aythami40… Compareision Kratos vs.Dante (PSP) —->Hoy Kratos =-.
He jugado (unas 5 horas) a la version PC.
Como dice Mr Green, el juego esta currado y no es la (….) k puede parecer a 1era vista 🙂
Pero en su version PC tiene un muy grabe problema: los controles. Esta gente parece k no hayan tocado un teclado en su vida >< por ejemplo acelerar es la 'D' Dacelerar, ta claro… Naturalmente no se puede modificar la configuración, ande sa visto k alguien kiera usar una configuración de teclas diferente.
Bueno, superado el trauma de "como me muevo", vamos al caso mas practico: viene un amigo a casa y hacemos unas partiditas rapidas pa enseñarselo. Opcion 2 player con pantalla partida, pulsamos y…
-Dale a start
-Pos no se kual será, tu dale a todo
-Probemos con el mando,… pos tampoco
-Configura un nuevo player a ver si asi…
-Y seguro k no hay ninguna opción en configuración?
-….
-Esto… k pa la mierda juego k debe ser esto mejor nos hacemos unas partiditas al puyo puyo en el emulador y acabamos antes.
Pues tristemente esto ta basado en hechos reales.
Conclusión: un posible buen juego muy mal portado a pc.
mr green no sé si es posible que hayas jugado al crash team racing alguna vez. si es así (o alguien más ha jugado a éste y a aquél), ¿cómo quedaría el de sonic comparado con el viejote de la plays?
Si yo he jugado al de wii y no me ha parecido mal pero… es que me parece taaaaaaaaan parecido… y taaaaaaaaan descaradamente parecido…
BaalZereal, ¿puede existir un juego mejor que el Crash Team Racing?
@MTR :gne esta generación de juegos y consolas NO es para jugar a ports. NO WAY!
@crostolos no creo que haya ninguno :mambo al menos yo no he pasado mejores horas con otro… pero viendo que nuestro sr védre no comparaba el juego de sonic con los más típicos como los wipeOut o el crash… me ha parecido bien ampliar un poco el baremo comparativo, más que nada porque el ignition como juego de karts…. joder es que no lo veo :mrlila
Wii es una de mis consolas preferidas. Vi Mario Kart y me sorprendió. Esperaba que, 2 años después, con un nuevo título de carreras de Sonic, incluso fuese mejor. Pero gráficamente da nauseas, la verdad, y el modo multiplayer es horrendo, ya que incluso reduce más los graficos. Y lo mejor, es que hay pantallas de CARGANDO. ¿QUE? ¡Pero si en Mario Kart no había!
En fin, me ha decepcionado, esperaba algo mejor.
.-= – En la web de Animally… Tanda de videos 32 – Variedades =-.