¿SE VA A PIQUE EL SECTOR DE LOS VIDEOJUEGOS?
Causas, muchas y variadas. Hechos, más de uno y de dos si se quiere mirar con perspectiva y curiosidad. Si son ustedes «onvres» de verdad, se habrán comprado el segundo volumen de Mondopixel; si no, es que son ustedes mariquitas y punto.
Para ese libro, se me pidió un artículo y vomité una cosa que respondía al nombre de «La Burbuja» que resumiendo mucho, hablaba más o menos de cómo el sector de los videojuegos se estaba sustentando en mentiras y en irrealidades (y en disparates presupuestarios, así como en predicciones de mercado falsas y maqueadas) que estaban generando un efecto burbuja que antes o después iba a hacer catacrocker como al final hacen todas las burbujas, por mucho empeño que pongan unos cuantos en seguir aportando jabón y efectos balsámicos que al largo plazo, hacen la caída más suave, pero que en absoluto la evita.
Hoy, vía Destructoid, el twitter «der Manu» y esta excelente traducción realizada en «Disruptive Sketchbook» podrán ustedes leer cosas tan interesantes como esta:
Muchos jugadores y editores independientes parece que no pueden hacerle dar vueltas a la cabeza alrededor de los éxitos de Nintendo. Todo lo que escogen son minijuegos y abuelas, perdiendo completamente las razones reales de porque los juegos venden. Esos consumidores valoran la facilidad de uso, la comunidad local y la jugabilidad arcade, todos los valores que el modelo tradicional evita. He oído muy a menudo a jugadores reflexionar sobre como la Wii hubiera sido más exitosa si hubiera tenido las mismas especificaciones si hubiera empatado las especificaciones de la 360 y la PS3, sin darse cuenta que el entonces el software de Wii estaría bajo las mismas expectaciones que el software tradicional que viene de un modelo completamente roto. Justamente traer los llamados titulos AAA a la Wii no es la respuesta tampoco porque entonces estas propagando la carrera armamentista que expulsa a la fuerza a los pequeños desarrolladores y editores.
No se lo pierdan, que merece mucho la pena. Y además… ya saben… «Gamesajare tenía razón, Gamesajare tenía razón…»