EL GAMER QUE NO AMABA A LAS COMPAÑÍAS DE JUEGOS
Las constituciones son unos textos muy divertidos con aire de grandilocuencia redactados por unos señores con muy buenas intenciones pero muy pocas ganas de poner medios para según que cosas, por ejemplo la constitución española nos asegura que tenemos derecho a una vivienda digna y aunque no explica muy bien como debemos ejercer dicho derecho aún tenemos el suficiente sentido común de saber que si intentamos ir por la vía judicial nos van caer palos por todos los lados.
Pero en los Estados Unidos se toman estas cosas mucho más en serio que nosotros y por ello un jugador no ha dudado en demandar a Sony por haberle baneado de la PSN por insultar a sus rivales mientras jugaba al Resistance, teniendo en su cuenta además la astronómica cifra de 10$. Basó su alegato en la 1ª enmienda de la constitución americana: la libertad de expresión, sin embargo los jueces censores y represores han dado la razón a Sony y el pobre chico no podrá ejercer su derecho al insulto del personal.
Pero lejos de desanimarse y para que no le tomen por fanboy de una plataforma en concreto el chaval ha interpuesto otras dos demandas:
Una para Nintendo por actualizar el firmware de la Wii inhabilitando el apaño que tenía para poder jugar con un personaje oculto al Mario Kart sin necesidad de un save del Super Mario Galaxy, frustrando su derecho inalienable a la vida, la libertad y la consecución de la felicidad, como reza la constitución del 4 de julio de 1776.
Y otra para Microsoft porque a su Xbox le han salido las tres luces rojas y para reparársela le piden 100$, siendo ésta consola la única forma de socializarse que tiene ya que sufre de depresión, desordenes obsesivo-compulsivos, pánico, agorafobia y enfermedad de Crohn.
Sin entrar a valorar si el chico tiene razón en alguna de sus múltiples demandas, o al menos la posibilidad de victoria en los tribunales, tengo bien claro quien suele salir beneficiado en este tipo de movidas: los abogados.
Demanda contra Nintendo y Microsoft